miércoles, 20 de julio de 2011

La Amistad

Pablo Picasso, "La Amistad"
                           
  Tengo pocos y buenos amigos. Se me hace difícil mantener amistades asiduas siendo adulta,  tendiendo a priorizar familia y trabajo, y siempre parece que los tiempos no dan para ese cafecito, esa rueda de mate, esa picadita que nos convoca e invita a la charla, que es lo que como adulta más valoro de la amistad. Fue más fácil en otras etapas de la vida, cuando no había hijos que ocupaban el centro de mi universo...
                 

  Pero los amigos están, de un modo u otro. Los amigos se filtran, se hacen presentes y cercanos a pesar de la distancia y la escasez de tiempo que se nos impone, no como elección de vida, sino por necesidad vital, aunque a menudo esta necesidad atenta contra nuestra vitalidad. Y son una gran necesidad vital aunque sea de modos diversos y acotados.


  Está mi amiga Ale, una amiga que me hice de adulta, una gran amiga, siempre presente a través de mails trasnochados, compartiendo cansancio, frustraciones laborales y de toda índole, y festejando logros ganados a todo pulmón. Una excelente amiga con la que sintonizamos en nuestra postura frente a la vida, con quien las diferencias nos aúnan y nos hacen más cercanas en tanto empatizamos  y nos entendemos más allá de ellas, una amiga que apoya, que dice cosas inteligentes y sensibles "a boca de jarro". Una amiga con la que puedo pasar de reír a carcajadas a llorar de emoción o de amargura sin vergüenza... Está Ale: ¡qué bueno! Siempre pienso que cuando nos jubilemos, tendremos tiempo para hacer cosas lindas juntas: estudiar algún idioma que no sea inglés, porque le enseñé inglés por un tiempo y de ahí surgió nuestra amistad, o ir a pasear, de shopping, si la jubilación nos alcanza, o qué se yo...

                                                
   Están Vale y Dani, también alumnas devenidas amigas, que apoyan y siguen, que aportan desde su juventud y su inteligencia, con quien siempre está pendiente el cafecito, y puedo abrir el corazón... ¡Qué bueno, Vale y Dani!

                                                               
   Están mis amigos de hace mucho, que ligué de rebote a través de mi esposo: Leo y Pablo, que ya no califican como amigos: son de la familia, y estuvieron presentes en momentos clave de nuestra vida familiar. Conocemos nuestras biografías, con sus momentos de felicidad y plenitud, y con los otros. Sin ellos seguramente no seríamos la familia que hoy somos. Y nos juntamos cuando podemos. ¡Qué bueno, Leo y Pablo! 

                                                                
   Está la bella Bea, una colega y compañera de trabajo ocasional y amorosa, con quien hicimos click desde el momento en que nos conocimos. Bella Bea, pasando por un momento feo, y yo apoyando desde donde puedo, como puedo. Bea sabia, que me da consejos "a boca de jarro", como a mí me gusta, sobre cómo moverme en el mundo del trabajo con mi inocencia a cuestas y cierta falencia a la hora de poner límites necesarios... ¡Qué bueno, Bea!
   Y está Mariana, que cantó "pri" cuando le conté que tomaba este rumbo blogger, y me felicitó, se copó con las historias de las clases de flauta de mi hija, e hizo correr la bola. ¡Qué bueno Mariana!

                                 
  Están mis amigas bloggers que sigo hace años, primero como lectora anónima, después comentando en sus blogs,  que tanto me enseñaron y enseñan, y que ahora están como amigas unidas en esta hermandad que genera el fenómeno fenomenal del blog: María Guadalupe Buttera y Ximena Ianantuoni. 

 María es una amiga del alma y maestra en mi camino de crecimiento personal en lo espiritual (¿hay otro?). Se brindó a mí desde que le envié mi primer tímido mail felicitándola por el efecto que su libro "El secreto de aceptar" había tenido en mi vida. Y me aceptó como amiga sin más. Estoy esperando que llegue el día en el que finalmente pueda hacerme una escapada a Santa Fe y la conozca cara a cara, porque ya la conozco de muchas otras formas bien íntimas. María me ha regalado regalos invaluables en forma de escritos, reflexiones, citas, videos ... perlas en el baúl de mis tesoros. Están todas guardadas en una carpeta que se titula "My Spiritual Stuff" (Mi material espiritual) entre mis documentos. María ha rezado por mí, y yo por ella y por lo que ella me pidió. Admiro a María. La quiero. 

María Guadalupe Buttera.

                                                             
  Y con Ximena siempre "Vamos Viendo", siempre la leo y la comento, hace años ya, le he enviado mails que me ha contestado en donde le abrí mi corazón, y no precisamente el lado más luminoso de mi corazón, y lo entendió. Me invitó a una de sus charlas de Crianza, y conocí personalmente al ser lleno de luz que irradia desde su blog, a esa mamá tierna y honesta para consigo misma, para con sus hijos y para con todos. ¡Qué bueno, Xime!


Ximena Ianantuoni. 


                                    
  Con estas dos amigas de blogs que sigo hace rato enlacé unas cuantas veces. ¡Cómo me gusta entender la amistad como un enlazar, un entramar, un aportar y lograr un precioso patchwork enriquecido por los aportes de individualidades unidas y en sintonía que no pierden su unicidad! ¡Qué bueno la amistad que se genera a través del fenómeno fenomenal del blog!


                                                  
  Están ahora todos esos amigos que he ido ganando este año a partir del blog o de mis cartas publicadas en LNR: Xavier Busto, Dora e Isaac, Vanina, Lorena, Facundo, Moni, Tatuagem, las bloggeras chilenas, en especial, La Mujer Mutante... ¡Qué buenas estas amistades fenomenales gracias al fenómeno fenomenal del blog!


                                                        
   Están las amigas que se habían perdido con el paso del tiempo por esas cosas de la vida, y que logré reencontrar gracias a Facebook, sobre el cuál debo escribir otra entrada, repensándolo ya, aunque no tranzando del todo con él.... Pero eso otro día.


                            
   Está Gaby, mi amiga perdida por mí de la niñez y la adolescencia, amiga entrañable que logra encontrar y brindarme las piezas perdidas del rompecabezas de esa era que no encontraba,  y las pone en su debido lugar, la mejor amiga que supe tener, y con quien, gracias a Facebook, hice contacto y nos reencontramos. Nos debemos más reencuentros, pero no es fácil. ¡Qué bueno, Gaby!

                                    
   Y está Sandra, compañera de un tramo del profesorado y amiga de parrandas, de noches de boliche en las que soñábamos encontrar al Príncipe Azul o de cualquier color... que nos tardó en llegar. Hace pocos día que me redescubrió casualmente, y nos debemos un cafecito cuando vuelva de sus vacaciones en la nieve.


                                    
  Está mi famlia, que no encaja en la categoría de "amigos", y sin embargo existe también el lazo de la amistad.  ¡Qué bueno la familia amiga!

                                 
                                   
  Y estoy yo, siempre tratando de hacerme amiga de mi misma, y dando pasos firmes en ese camino, con altibajos, y siempre en marcha de constante crecimiento. 


                      ¡Qué bueno amigarme conmigo misma!

                                             

Para todos y para los que no están explicítamente nombrados e igualmente están: ¡Gracias por estar!
Hoy y siempre...


A boca de jarro.         
¡GRACIAS!

   

lunes, 18 de julio de 2011

Psicología pura, sentido común y "Canción del corazón", un poema de Cristina Banegas

Mi Mafaldita lectora...
  Mi hija menor de ocho se vino a casa una semana antes del comienzo de las tan esperadas por todos vacaciones de invierno con un libro de la biblioteca del colegio que ella y sus amigas decidieron pedir prestado. Tuvieron unas últimas semanas irregulares, con ausencias repetidas de la maestra de grado por enfermedad, y fueron pasando de mano en mano, de un maestro a una maestra, a lo largo de los días. Se fueron "las manos que guían" ... 

  No es fácil para chicos de esta edad entender que los adultos que guían su aprendizaje tienen una vida adulta más allá de ser sus maestros: son niños, no son "adultos pequeños", como diría Silvia Beatriz Zurdo una vez más. Las explicaciones que a veces les dan los adultos son pueriles hasta para ellos que son niños, y ellos aman a su "seño", la extrañan y le hicieron un montón de dibujos para cuando vuelva. Odiaron intensamente a quienes para ellos resultaban "usurpadores del trono" de SU MAESTRA. Y es evidente que sintieron un cierto grado de desamparo ante esta situación de la que nadie tiene la culpa, obviamente.


                                                                
  Yo no soy psicóloga ni lo quiero ser, pero me gusta y me interesa la psicología. Y leo bastante. Un día de esos en los que "la seño" estaba faltando y mi hija salía malhumorada y triste, para qué negarlo, lo cual coincidió con dificultades para dormir que ya había atravesado y superado, pero que reaparecieron, veo en el puesto de diarios frente a la escuela un periódico titulado "Actualidad Psicológica", y el enorme titular de tapa me pudo:


Dificultades en la escuela , mayo 2011
  Es una publicación muy seria, enriquecida con variados aportes de especialistas que evidentemente trabajan con la realidad de la escuela que yo muchas veces palpo como madre y docente, aunque ya no ejerzo en colegios por elección. Y el primer largo y riquísimo ensayo con el que me encuentro, escrito por Gisela Untoiglich, titulado "En la infancia los diagnósticos se escriben con lápiz" (páginas 1 a 5) me resulta muy reconfortante y esclarecedor. Además de tratarse de un texto muy bien escrito, enriquecido con aportes bibliográficos valiosos y cuidadosamente incorporados, Gisela demuestra tener mucha experiencia y conocimiento directo de la realidad que describe. Y me asombra la coincidencia entre su opinión calificada, respaldada y avalada por esa experiencia y por sus estudios, y los comentarios y reflexiones que a mí me salen "a boca de jarro" cuando charlo y analizo la escolaridad de mis hijos y sobrinos con mis familiares y amigos adultos en una rueda de mate o café...

 Gisela  reflexiona acerca del aumento en el índice de severidad de la patología psíquica infantil en el presente, y se pregunta "dónde se produjo el viraje" para contestarse y contestarme:

 "Es probable que las necesidades fundantes en los niños continúen siendo las mismas a lo largo de las diferentes épocas: cuidado de los aspectos biológicos (...); sostén del pequeño; (...) afecto (...); regulación de la presencia-ausencia del adulto (...); límites y prohibiciones entendidos como bordes que ayudan (...); renuncia pulsional por parte del adulto en lo que refiere a los aspectos ligados  (...) a la violencia física y/o psíquica y a la inconteninencia verbal que muchas veces se derrama sobre el niño; juego como aquella actividad por excelencia que posibilita fundar lo infantil de la infancia; aprendizaje de contenidos y valores (...); transmición de sentidos que posibiliten metabolizar los acontecimients vividos y fundamentalmente tiempo que implica durante la infancia que alguien estará en disponibilidad libidinal incondicional para ese pequeño que necesita que le otorguen su espacio-tiempo (...). Todo esto tendrá que ocurrir en un contexto de asimetría en el cual el mayor es el responsable de proporcionar y sostener todos los aspectos mencionados"
                                    (Nota: Las negritas son de Gisela Untoiglich)
                                                 

  Nada que agregar: absoluta y totalmente de acuerdo. De estos aspectos, faltan unos cuantos en la escuela, de ahí que haya dificultades. Una amiga de mi hija, según me cuenta su mamá, dice tener retortijones y dolores de panza cuando llega la hora de ir al colegio ... 
  Y tengo claro que ni mi hija ni su amiga encuadran en lo que Gisela Untoiglich diagnosticaría con tinta como una psicopatía: a penas esbozaría un diagnóstico de una ansiedad escolar incipiente causada por la ausencia de varios de estos factores estabilizantes en la vida de las nenas, y lo escribiría en lápiz, para bien de la salud mental de sus madres y padres también.



  Gisela analiza más a fondo cada uno de estos factores en lo que sigue del texto, y luego agrega algo que para mí, como mamá y educadora es crucial :

"El proceso de enseñanza-aprendizaje implica tanto la transmisión de contenidos como de valores en un entramado indisoluble. (...) ¿Podemos pensar en la excelencia de contenidos académicos por fuera de la construcción de valores? ¿Qué clase de personas podríamos promover si creyéramos que los contenidos educacionales están por fuera de los valores éticos?"


   Sin dudas, la respuesta a la  primera pregunta retórica es un rotundo "NO". Y la segunda es "MONSTRUOS". No obstante, Gisela como especialista experta en el tema, y yo como madre y educadora, sabemos que esto pasa, y que allí reside el mayor problema que debe enfrentar la escuela, para que los niños puedan enfrentar la realidad imperante que muchas veces los supera en su ser niños, para que:

" ... los niños tengan más herramientas elaborativas. (...) Cuando muchos de los elementos mencionados se hallan desarticulados nos encontramos con adultos fragilizados que no están en condiciones de amparar y contener a su progenie (...) las interveciones subjetivantes pueden cambiar el decurso de un pequeño (...) padres que abdican de su función antes de haber comenzado, (...) niños en estado de orfandad (...).
Entonces hay cada vez más niños que no se ajustan a lo esperable, cada vez más padres que necesitan un mayor sostén para la crianza de sus hijos, por lo tanto cada vez hallamos mayores niveles de fragilización. (...) ... la lógica del mercado hoy también se impone en los modos de realizar diagnósticos. (...) Parece más sencillo imponer una etiqueta diagnóstica que tomarse el tiempo para indagar acerca de sus padecimientos."


  Y corona tanta riqueza de psicología pura y sentido común con esta definición que todos necesitamos:

"¿Qué es la normalidad, qué es la anormalidad? Foucalt en su libro "Los anormales" (1999) plantea que la anormalidad es una construcción discursiva (...) atravesada por los condicionamientos políticos de una época que determina quién es normal, por ende, quién es anormal (... ) Así, el desconocido pasa a ser un conocido "anormal" (...) lo que tranquiliza a muchos adultos. (...) 
¿Si cada vez hay más niños con problemas psíquicos severos no habrá que revisar lo que estamos generando desde el mundo adulto?"

                                                                    
  Por supuesto que sí, Gisela. Podríamos cambiar tanto con tan poco... Ya lo esbocé cuando traté de analizar la masacre de Río de abril del 2011 , sin todas las herramientas de las que dispone esta maravillosa especialista, simplemente apelando al sentido común, que sigue siendo el menos común de los sentidos...

  Gisela, como yo, ve a la escuela como un lugar en el que el niño debería poder creer, debería poder sentirse "albergado, esperado y acompañado", como una institución que debería apostar todas las fichas por el potencial y el desarrollo de ese niño en lugar de boycotearlo, etiquetarlo, medicarlo, y sacarlo del juego de su propia autorrealización porque no se lo comprende ni en sus carencias, ni en sus riquezas, ni en su ser niño, ni en su necesidad de AMOR. Esa para mí es la gran cuenta pendiente de la escuela de hoy.

                                                           
  Y para sobrellevar las carencias que sintió en estas últimas semanas, mi hija trajo un libro a casa :"Cuentos para seguir creciendo" de distribuición gratuita por el Ministerio de Educación a través de Eudeba. Allí encontramos un bello poema de la maravillosa actriz y artista argentina Cristina Banegas, de su propio libro "El país de las brujas", que de algún modo resume esta larga entrada que tenía muchas ganas y poco tiempo de escribir, para compartir y difundir este hallazgo y esta gran riqueza que me brindó Gisela Ungoiglich.  Y que se lo dejo a mi hija por si algún día llega a leer lo que su mamá escribió alguna vez pensando en su felicidad:  


"Canción del corazón", por Cristina Banegas.

Corazón tan mío,
en cada latido
sólo la verdad
sabe obedecer...
Yo no soy brujita,
¡ni lo quiero ser!

Corazón tan loco
disimule un poco
y aprenda a latir,
pero no a temer...
Yo no soy brujita,
¡ni lo quiero ser!

Corazón tan mío 
nunca tiene frío,
guarda el sol aquí
y me hace crecer.
Yo no soy brujita
¡ni lo quiero ser!
                        
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 A boca de jarro           

miércoles, 13 de julio de 2011

La verdadera maternidad: el bebé aullador de la madrugada es "la promesa del alba"

               
   Muchos y riquísimos comentarios generó mi entrada anterior... mayoritariamente de mujeres sin hijos. Yo me pregunto, ¿qué pasa con las "con hijos"? ¿Se olvidaron del bebé aullador de la madrugada? 

                                                         

  ¿Será políticamente incorrecto sacar a  la luz estos sentimientos de locura y desestabilización emocional que todas, quien más, quien menos, hemos atravesado al devenir madres, una, dos o tantas veces como haya sido?
                                   

   Señoras y señores míos: me escribió mi hermana "en y de ley", me escribe la verdad de lo que pasó en una de esas noches puerperales que nunca se olvidan, a menos que elijamos el "modo de amnesia selectiva", muy arraigado entre la gente...

  ¿La única matrona contestándoles a estas mujeres que se asustan ante una parte de la verdad dicha "a boca de jarro" soy yo? Bueno, se me sumó la "MADRE MADRE" Ana (editado después del comentario de Ana), en absoluta fusión emocional con  Juana y Cami, en los comentarios al final... Está bien, hubo fútbol y elecciones... ¿Y?
                                                                          
  ¿No se puede hablar y pensar en otras cosas, leer otras cosas, disfrutar de otras cosas mientras tanto...? 
"Navegando las aguas del  Yin..."
                                               
   Volviendo al bebé aullador de la madrugada, que tanto parece asustar a las "madres-por-ser-o-pensándolo...", yo les digo: chicas, se quedaron con lo que "Ustedes" rescataron del texto, con la verdad de la madrugada que mete miedo, la verdad sea dicha. Sobre todo si te vas a enfrentar con la maternidad así como mi hermana de ley, como millones de mujeres anónimas y yo lo hago e hice: "sin red", como diría mi maestra Laura Gutman, es decir, sin mucama cama adentro  o mamá o suegra que viva con vos y que se levante por vos en el medio de la noche y le dé al bebé aullador una buena mamadera, o lo acune y le cante en lugar tuyo para que vos puedas dormir la noche de corrido... 
                                    
    Los sentimientos que se han expresado sobre el papá que ronca son también muy genuinos: lo odiás, ¿para qué negarlo? Pero el pobre tipo es el que sale a laburar todo el día en el mundo del afuera y trae el pan bajo el brazo. No le dan licencia extendida por paternidad: apenas cinco miserables días que a gatas le alcanzan para hacer todo el tramiterío de inscribrir al crío en todos los lugares donde tiene que constar que llegó al mundo para que en 18 años tenga que ser obligado a ir a votar, y lo aplaudan por hacerlo por primera vez: tierno, ¿cierto?

   Pobre tipo el papá, pero es natural que la mamá, sacada como loba enjaulada y con las tetas cansadas, y como aportó Ana Juana, el cuerpo y la cabeza cansados también, lo deteste por estos días... si es que no huyó ya... Y que todo lo que él haga parezca poco, para él y para ella... Esto pasa y tampoco nadie te lo avisa... Nadie dice que va a venir una gran desestabilización en la pareja, "CRISIS" (=CAMBIO), porque lo que se ha desestabilizado es EL MUNDO, tu "yo" y el del papá también, y habrá que re-crear los "yo" desequilibrados incorporando al crío recién llegado, y habrá también que re-crear la pareja, que ya nunca más será la que era, porque ahora ha nacido una FAMILIA!!! 



   Ahora, chicas, por esto que no es nada menos que la VIDA, (porque la VIDA ES CAMBIO CONSTANTE), y que es por lo que han pasado nuestras madres, nuestras abuelas y bisabuelas, sin tanta psicología, ni autoayuda, ni microondas, ni pañales descartables...


  ¿Por esto vamos a recular? 


 ¿Se me asustan POR ESTO?

  


 ¿Acaso no les conté también de la sonrisa del bebé a la mañana siguiente que todo lo limpia, todo lo paga, todo lo resignifica, porque es la sonrisa de la FUENTE Y EL SECRETO DE LA VIDA MISMA? 

        El bebé  aullador de la madrugada es tan sólo
                         "LA PROMESA DEL ALBA". 
                                            

   Tal vez me quedé corta... Aquí va entonces, para Ustedes, mujeres modernas, matemáticas, exitosas en el mundo del afuera, de carrera, pensantes, aquí va... una anécdota, la más fresca, a modo ilustrativo.
   El sábado 9 de julio por la noche salí de parranda con mi hermosa familia. Salimos a escuchar música en vivo donde se podía, en provincia, por y para mis hijos Y PARA NOSOTROS, SUS PADRES FELICES DE SERLO. Fuimos a ver a "Reina Asesina", un grupo muy bueno que recrea las canciones de Queen que mi esposo y yo amamos. Y queremos que mis hijos compartan ese amor, ese gusto. ¡Y qué gusto! Cuando pasa el tiempo, y la vida te regala esos momentos, aquellas noches de locura puerperales quedan ampliamente justificadas... aunque no olvidadas ni superadas (en un rato les explico...).

"Pain is so close to pleasure" by Queen
 "El dolor está tan emparentado con el placer", cantaron los muchachos...
                                               
   Ese mismo día, a la salida del concierto, fuimos los cuatro a una heladería. Mi esposo y yo miramos los pubs y bares llenos de parejitas, con nostalgia de aquella época en la que podíamos incursionar en ellos y pasarnos horas bebiendo, mirándonos, riéndonos, amándonos... Pero los dos crecimos, somos PADRES DE FAMILIA, y estamos FELICES de serlo. Nos miramos con complicidad y nos reímos. No me río con nadie tanto como con él... Sin hijos, seguramente elegiríamos la heladería igualmente.... Ya no nos da para trasnochar, el drink nos espera en casita, con una camita calentita... hace rato que aprendimos a AMARNOS EN UN HOGAR DE FAMILIA, EN NUESTRO NIDO: Y ESTO NOS GUSTA MÁS QUE EL AMOR DE ANTAÑO. 

                                      
   La nostalgia está, ¿para qué negarlo? Pero quien no sienta nostalgia por lo que fue para no volver, que levante la mano, o que escriba un comentario...
   Les explico ahora otra cosa. Esto es siempre una de cal y una de arena... De luces y sombras... aunque hoy es más de luces. Esto de que el puerperio dura 40 días, los del desierto Bíblico que tantas veces transitamos en nuestro andar por la vida, o 2 o 4 meses, o 2 o 4 años, ES OTRO VERSO: EL PUERPERIO ES ETERNO, y aquí me avala también Laura Gutman. Desde ya, no das más teta de noche, pero hay miedos, pesadillas, descompoturas, fiebres, y otras yerbas que te levantan... ¿Y sabés a dónde vás? A la heladera, a buscar leche, para hacerle una taza de leche tibia que ayude a tu hijo que hace rato que dejó de ser bebé a seguir durmiendo... Seguís "amamantando", dando el calor de tu cuerpo materno y paterno, confrontándote con las ganas de dormir propias, pensando en que mañana te espera un largo día de trabajo, la entrega que tenés pendiente, la charla donde planteás algo que no va a tu jefe o jefa, pero igual te das a ese ser que significa TODO para vos, porque de no ser por tus hijos, al día siguiente TODO lo que hacés ya no significaría tanto para vos...  Pero esto tal vez no se entienda sin vivenciarlo: la experiencia es intransferible, pero necesito compartirla, porque es maravillosa.


Las mejores fotos de mis fotos de la maravilla...
   En la heladería me encuentro con la sección de The New York Times que Clarín publica el sábado 9 de julio, y me chista un título en la tapa: 
                  "Alemania tiene un problema con las madres"
  Alemania, primer mundo, renacido de dos guerras y la división por un muro, y que salió airosa de la balacea financiera "a bocajarro" que bajó a medio Europa... ¿Quién tiene un problema: Alemania o las alemanas? Leo... Las alemanas tienen problemas, no Alemania. Alemania anda fenómeno, pero las mujeres no... Se quejan, con justa razón, a pesar de estar regidas por una de las más poderosas mujeres de los poderosos del mundo, Angela Merker,   se quejan de que, pese a un encendido debate público sobre el tema y las promesas hechas e incumplidas eternas de los políticos de todos lados, sólo un 14% de las alemanas que devienen madres reanudan el trabajo fulltime, de que sólo un 6% reincide en la maternidad, y de que los puestos gerenciales están por mayoría abrumadora en manos de los hombres, que siguen arraigados al "culto a la mujer madre y la fraternidad masculina" típicos del Tercer Reich. 

"Son muy pocos los países que se acercan a la representación del 20% en los directorios ejecutivos de las empresas." 

   Y la taza de maternidad en Alemania es una de las más bajas en Europa: es del 1,39%.... Esto sí le va a generar a Alemania muchos y serios problemas a futuro, como al resto de Europa. Pero ¿quién es responsable? Pues los gobernantes alemanes... y del mundo moderno como lo conocemos. En tanto no se les den a la madre y al padre los derechos laborales que les corresponden por ser padres, por haber traído futuros trabajadores y gobernantes al planeta, los alemanes y las alemanas no van a querer tener hijos. Y si encima la idea de felicidad que se nos vende descaradamente es la del consumo y el hedonismo, y no se revaloriza el concepto de familia como la mayor fuente de plenificación existencial, de amor, de crecimiento personal y no empresarial, o los dos de la mano en todo caso, las alemanas y los alemanes seguirán eligiendo NO TENER HIJOS. Y ustedes tendrán miedo de devenir madres, porque leen los diarios, naturalmente... Y da para seguir, pero me voy de lo que me quiero ocupar... Si quieren seguir, vean :

 Clarín, The New York Times, sábado 9 de julio de 2011, Nota de tapa.
(Perdón, pero no logro dar con ésto en versión digital: si pueden, pásenme el dato y edito.)

  Y para seguir pensando en qué estamos haciendo o no haciendo con el mundo, vean, si leen en inglés: 

Foto del New York Times, Gordon Welters para The International Tribune
    Y con esto voy a ir redondeando, a ver si les termino de vender la maternidad. No les voy a mentir. Sus carreras profesionales van a verse sensiblemente debilitadas, sus jefes e incluso sus jefas, quienes tal vez sean madres también, no las mirarán con los mismos ojos; ante una propuesta de asenso, viaje, traslado, etc.,  tendrán que hacer malabares para decir: "Sí, dame. ¡Sí, quiero!" Pero... (siempre hay un pero, como le dije a Dani), USTEDES, MUJERES DEL SIGLO XXI, ESTARÁN EJERCIENDO LA PROFESIÓN MÁS IMPORTANTE DEL MUNDO, aunque no reciban una remuneración acorde, ni tengan seguro de desempleo, ni aportes jubilatorios, o sí... estarán aportando a su retiro desde un lugar etéreo y existencial, que no cotiza en la bolsa,  pero que es en definitiva del único lugar de donde te podés llevar algo cuando al final te vayas..., estarán sembrando las semillas que hacen que esto que tanto gozamos siga existiendo para que, cuando partamos y emprendamos otro viaje, alguien se quede disfrutando de ésto que, con luces y sombras,  BIEN VALE LA PENA
    El bebé aullador de la madrugada es, como dije antes, "La promesa del alba", el anuncio de la cosecha que te nutre eternamente, que da sentido a tu estadía y a tu paso por este mundo, y lo hace mejor, más pleno, más bello, más feliz. Esto lo dice Romain Gary muchísimo mejor que yo, obviamente, que igualmente lo siento hasta la médula como él, más allá del cansancio, que es parte del combo de la verdadera "CAJITA FELIZ"



“Con el amor materno, la vida te hace al alba una promesa que jamás cumple. Después nos vemos obligados a chupar frío hasta el final de nuestros días. Después de él, cada vez que una mujer te abraza y te estrecha contra su corazón, ya no son sino pésames. Siempre volvemos a aullar sobre la tumba de la madre, como un perro abandonado. Nunca más, nunca más, nunca más. Brazos encantadores se juntan alrededor de tu cuello y tiernos labios te hablan de amor, pero tú ya sabes de qué va. Fuiste muy temprano a la fuente y te lo bebiste todo. Cuando vuelves a tener sed, por más que busques por doquier, ya no quedan pozos, sólo hay espejismos. Desde el primer resplandor del alba, has hecho un estudio muy riguroso del amor, y dispones de documentación. Vayas donde vayas, llevas contigo el veneno de las comparaciones, y pasas el tiempo esperando lo que ya recibiste... "

                   Romain GaryLa promesa del alba.


     Ana me cuenta que ella no tuvo mamá, pero igualmente, o tal vez, por eso mismo, es mamá visceral, presente y real... Ustedes me cuentan que no tienen y que por ahora no quieren hijos. Todo vale, Vale... Se materna igual de muchas y diversas maneras, ya lo pensamos juntas en otra entrada. Sin este amor, sin el amor de una madre o un padre que se tiene o que se es de hijos o de seres vivos amados, de creaciones artísticas, o de tu propio ser, sin maternidad o paternidad  siempre tendrás sed, siempre beberás de jarros vacíos... 


¡Gracias de corazón de madre que ahora también materna un blog por nutrirme tanto con sus comentarios!

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