©A boca de jarro: Fotografía e información familiar
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Si yo fuese diestra en el don de la poesía
escribiría galanes versos
para plasmar la hermosura
de ese Viveiro que añoraron
toda una vida desde mi rincón de América
cuando debieron abandonarlo
escapándole a la vergüenza
de la miseria de unas guerras
que jamás comprendieron ni perdonaron
Ustedes, Abuelos, a su ascendencia,
que es también la mía:
hoy lo siento más que nunca.
Toda la fina hidalguía
de esa Galicia de la que fueron dignos hijos,
la que cantaba y vibraba en tu dulce voz, Maruja,
hija de los montes y de las rías que desnudan los secretos
que hallaban refugio en el pecho de Jesús, que te amó a primera vista,
siendo un apuesto habanero, varón de mundo,
que se rindió con hombría ante el fulgor de tu verdura,
de tus curvas hispanas y de tus ojos color esmeralda,
con su historia de huida de una absurda guerra en el extranjero,
la he visto por fin reflejada es esas gruesas arenas
y en las mansas rías que menguan con la marea
en cada atardecer bajo las estrellas, cómplices de tu singular belleza.
En el Cementerio de Altamira
me encontré con lo que queda de mi ancestros en Viveiro:
Don Juan Latorre Capón,
músico destacado del pueblo y hoy olvidada leyenda,
a quien aún recuerda algún viejo que entabla amable conversación
con su bisnieta para conducirla hasta su tumba en primera fila
sobre el monte, sin el blanqueado de las de su alrededor.
El padre que abandonó a su familia
para unirse a la cocinera Emilia
y ser fuente de tu vergüenza, Abuela, y el motivo de tu pueblerino pudor,
yace allí junto a tu hermana Paz, que fue a morir
asistida por las Madres Concepcionistas,
siendo la única que regresó al terruño
a entregar sus días sobre el suelo que a todos les dio la vida.
Si yo fuese poeta diestra, Maruja,
hoy te diría con más justicia cuánto te quiero,
cuán orgullosa estoy de ser tu nieta argentina,
cuánto te agradezco por haber dejado todo aquello,
para haberte hecho a la mar, huérfana de toda riqueza,
y darles así un porvenir de solvencia y dignidad a tus tres hijos,
habiendo perdido a tu primogénito en el camino
en las garras de una cruel enfermedad,
una herida que llevaste como mejor supiste,
aferrada a la Virgen de los Dolores, imagen negra,
que te acompañó a la luz de la felicidad
y bajo el yugo oscuro del trabajo cotidiano
al quedarte sola, sin tu Landro, sin tu esposo, sin tus callejas
y tus amadas playas de la infancia,
sin tus misas en Santa María, sin procesión, sin tu ventana de cara a tus rías,
sin tus Castelos, sin tu Monte San Roque y sin el sabor en tus labios de la sal del Cantábrico.
Allí te encontramos radiantes y extasiados ante tanta belleza
tus frutos argentinos, que cruzamos de nuevo el océano en busca del color de tus ojos,
del timbre singular de tu voz que cantaba a todos los Santos que con sencilla devoción venerabas.
Todo nos lo trajimos en tres piedritas de la cima del Monte San Roque, donde descansas tú, que eres polvo,
junto a las cenizas del hombre que me brindó la honradez y el honor de mi apellido, Paz,
la mejor herencia que me han sabido legar, y que vive en el presente momento
en el que escribo estos torpes versos sin el don de la poesía
pero con toda la intensidad del amor que me dio la vida;
una vida que no cesa de buscar algún sentido trascendental
que la haga seguir dando fruto a través de la adorada palabra,
de la mirada profunda sobre el misterio de la existencia
y de la humana hondura de las raíces que moldean su identidad.
Allí en Viveiro, Abuelos, ha quedado un pedazo de mi alma,
en la cima de sus montes, en el río que discurre a través de bosques densos
y azuladas praderías perfumaditas de pino y altaneros eucaliptos bajo el brillo de la luna.
Tú, Maruja, nos contabas entre lágrimas tus recuerdos de ese medieval pueblo
y de cómo ese hombre apuesto, a quien sólo amé a través de las historias
de mi padre, que lo lloró amargamente porque se lo llevó la muerte a deshora
sin que sus nietos pudieran conocerlo y amarlo como merecía,
un gallego decente y trabajador que jamás volvió a reclamar su riqueza
y vivió en la Argentina una digna pobreza que hacía brillar tu limpieza.
Yo no heredé el don de la cadencia musical del músico Don Juan,
ni tampoco el mérito de la poesía de Pastor Díaz:
sólo logro escribir pobres versos a ese Viveiro que quiero como parte orgullosa del árbol de mi familia.
A boca de jarro
Hermosa composición donde expresas la historia de muchos de los que emigraron. Una triste historia de las muchas que marcaron nuestros pueblos. Dices no tener el don de la poesía, pero yo creo que la poesía no es solamente métrica. Me ha encantado leerlo y formar parte de tu tan ansiado viaje.
ResponderBorrarUn placer leerte.
Te dejo un fuerte abrazo.
Muchas gracias, estimado y respetado escritor Tony Fabeiro. La poesía es un género que me merece mucho respeto, pero me tienta adentrarme en esa tierra que sé que no es para cualquiera, sobre todo por la herencia en letras que mi sangre española me ha legado. Mi métrica es un desastre, Tony, seamos francos, pero realmente en este caso no me interesa tanto como plasmar el sentir intenso que este viaje me ha dejado y honrar en este intento ambicioso a mis ancestros, que, con sus luces y sus sombras, como las de todos, me enseñaron que todo es posible si la vida y los sueños se encaran con trabajo y voluntad de aprender y crecer, como lo hicieron ellos.
BorrarUn fuerte abrazo.
Fer
Apenas sé qué decirte, Fer, pues es tanta la emoción de este poema que cualquier palabra me parecería superflua. Sí te haré constar que no me he fijado en ortodoxias poéticas, ya que es tanta la fuerza del sentimiento que contiene que a ella he atendido para recorrer de tu mano la historia de tus ancestros.
ResponderBorrarEmocionante y verdadero.
Un abrazo lleno de cariño.
Profundamente agradecida por tus palabras, Isabel: son para mí todo un halago y un empuje a seguir trabajando con la palabra. Menos mal que una escritora de tu talla, Isabel Martínez Barquero, que me has acompañado hasta Viveiro con tu Aroma de vainilla en el iPad, que sólo logré saborear en los pocos ratos libres que he tenido para hacerlo en este intenso periplo de tan sólo doce días, no preste atención a los tecnicismos de este nuevo intento de poesía, porque soy conciente de que tengo mucho que pulir en ese aspecto. Debo admitir que, hasta como ávida lectora de buena poesía, lo técnico me aburre soberanamente, aunque lo aprecio en aquellos que lo saben emplear con precisión. La poesía entra por el oído y se aloja para siempre en el corazón. La mía no es para oídos expertos, aunque como canta Gal Costa en una canción llena de poesía, por cierto,"los desafinados también tienen corazón". Lo mío es siempre contar la verdad y transmitir el sentir que me conmueve, y en este caso he llorado todo el domingo escribiendo y luchando con las palabras y la rima para plasmar un sentir hondo que quedará para siempre en mi memoria emotiva y que ha cambiado mi modo de ver a mi familia, y por eso debo agradecerlo con el don que me ha sido dado, aunque diste mucho de ser perfecto.
Borrar¡Un abrazo lleno de cariño y admiración para ti, Isabel!
Fer
Pues para no ser diestra la poetisa... Ah... que emocionante leerte. Yo, que me crié en esa tierra ancestral, entiendo bien tu sentimiento querida Fer. Porque hay lugares, que se viva donde se viva o se esté como se esté... se llevan en el corazón.
ResponderBorrarComo curiosidad te diré, que también yo soy descendiente de músicos :) Y la gaita de mi bisabuelo se conserva en un museo. Yo tengo la suerte de conservar en el pueblo, una casa a la que acudo siempre que puedo a 'cargar pilas'
Y para cuando tengas un rato, si te apetece, aquí te dejo esto:
caminando
Caminaré contigo a donde me lleves, querida Cristal. Te contaré yo otro secreto: no creo en las casualidades. Tú y yo nos entendemos a un nivel subterráneo que mucho tiene que ver con el arraigo al terruño que acabo de mamar en Viveiro.
BorrarEse viejo que me encontré en le cementerio me dijo que mi bisabuelo fue un prominente músico de Viveiro, y que le había dado clases de música a su padre. Fue el único testimonio que pude traer de un ser viviente acerca de mis ancestros, pero vale oro para mí. Sin él no habría podido llegar a la tumba donde descansan los restos de ese hombre junto a los de mi tía abuela, a quien sí conocí y amé; un hombre que de algún modo le arruinó la vida a su mujer y a sus hijos, aunque también se las dio. Son esas historias tan comunes de esos tiempos, que no por ser comunes pierden su magia y sus enseñanzas de vida.
Un fuerte abrazo y te leo en cuanto pueda ;)!
Mil gracias!
Fer
Dices no tener el don de la poesía, pero si la poesía son sentimientos tus palabras desbordan amor por todas las costuras de las sílabas. Eso es lo único que importa. Un fuerte abrazo, FER.
ResponderBorrarMe dejas sin palabras y sin aliento, Alfredo. Te agradezco profunda y sinceramente. Que un poeta verdadero como tú me diga esto me estremece y colma mi medida, que no es algo que se me dé en estos coqueteos con la poesía. Lo mío es simplemente puro sentimiento, como bien apuntas. Me traje las maletas cargadas de emoción y tenía que desempacar. Salió así. En verdad, recién comienzo. Falta sacar todo lo que me traje de Asturias, de mi rama materna, pero me voy a dar un respiro, porque esto de la poesía agota, Alfredo. ¡Es tan arduo y tan complejo aunque salga tan imperfecto! Por eso admiro a quien tiene el don, como es tu caso, y sobre todo cuando te llueven los poemas, uno tras otro, uno mejor que el otro. Todos estos días he estado muy ocupada poniéndome al día, pero a tus poemas siempre les reservo un tiempo especial de lectura porque te tomo como maestro.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo, Poeta. Toda mi admiración y mi agradecimiento sincero van en este abrazo.
Fer
Precioso todo, imágenes y palabras salidas desde lo más profundo del alma. Es de bien nacidos ser agradecidos. Besos.
ResponderBorrarGracias, eme. Queda escribir sobre Asturias, pero creo que no lo haré en poesía porque me resultó más divertida con la fabada y la sidrina ;)!!!
BorrarBesos!
Fer
Queda patente que has disfrutado al contactar con parte de tu propia historia. Emocionante. No sé porque creía yo que ibas a Asturias. En realidad conozco mas Galicia, pero no la parte de Lugo, porque lo mío ha sido hacer el Camino de Santiago desde Pedrafita do Cebreiro (Lugo) hasta Finisterre. Me alegra pensar que tu viaje ha sido lo feliz que tu imaginabas. Y Viveiro y Argentina tienen en común los colores de sus banderas ¿se puede pedir más?
ResponderBorrarMuchas gracias, amigo Yakoriki. Ha sido el viaje más soñado y más intenso de mi vida. Yo deseaba hacerlo con mis padres, pero hacerlo con mi esposo y con mis hijos, a pesar del alto costo, resultó una experiencia familiar inigualable en nuestras vidas. También pasé por Asturias y ya le llegará el turno, aunque como le he dicho a eme, escribiré algo más distendido, ya que en Asturias no he encontrado restos de las viviendas de mis abuelos maternos y he disfrutado de la gastronomía como loca. Oviedo me pareció preciosa y Covadonga es un sueño. Más lejos, lamentablemente, no tuve tiempo ni euros para llegar. Pero siempre puede haber otra oportunidad. He estado en Compostela, aunque no he heho El Camino, y me habría gustado mucho llegar a Finisterre y visitar Gijón, pero todo no se puede en tan sólo doce días.
BorrarUn abrazo fuerte y gracias por ofrecerte a asistirme en mi viaje: son gestos que jamás se olvidan ;)!
Fer
Fer veo que estas de vuelta cargada de hondos sentires y de la melancolía que dejan las tierras gallegas.
ResponderBorrarEspero que hayas disfrutado de tu estancia en nuestro país, que aunque breve la imagino intensa, y que te hayas llevado imágenes, canciones, sabores y cariño para alimentar tus raíces gallegas...
¿a quien le importa la métrica de un poema?...Viverio y sus gentes agradecerán tan bello poema aunque carezca de rima, ya se la ponen ellos con acento gallego...
Ahora que has descubierto el camino, espero que en la próxima visita podamos compartir un pulpito con un Ribeiro.
Espero más historias.
Un abrazo.
PD. te mande de nuevo mensaje con el numero del móvil, no se si te llegó...
Querida Julia: estoy de vuelta y recién hoy, a una semana de mi regreso, pude ponerme por primera vez a mirar fotos y apuntes que tomé para escribir, porque el despiole que se arma con las maletas para cuatro es un trabajo al regreso que para qué te cuento. Pero ha valido la pena, Julia, lo haría cien veces más si pudiera. Y sobre todo con los chicos, que lo han disfrutado mucho y han aprendido tanto más que en la escuela, aunque ahora hay que ponerse al día con todo y para eso estamos siempre papá y mamá...
BorrarA mí no me importa la métrica, ya lo ves: la hice añicos lo más contenta. Para esas cosas están los poetas y yo aviso: no lo soy. Soy sólo una trabajadora de la palabra que amo, y creo como tú que donde quieran que estén mis ancestros hoy han llorado y han reído conmigo mientras componía este intento de poesía en su honor. Los gallegos son unas gentes estupendas: sencillos, amables y habituados a los latinoamericanos que andamos husmeando en nuestras raíces por allí. Muchos están allí trabajando también.
El camino es muy sencillo, Julia: me voy de casa a Ezeiza, me subo a un air bus, quedo algo dura de pasar la noche durmiendo en un asiento imposible de reclinar y con un baño espantosamente pequeño y sucio para hacer mis necesidades, se me hinchan un poco los pies y la paciencia, pero luego llego a Madrid, duermo unas horas, y listo. La cuestión es encontrar el momento oportuno en términos de trabajo, clima y, por supuesto, los dinerillos, que la cosa está brava al cambio. Pero si se ha podido hacer una vez, es muy probable que se repita, así que no descarto ese pulpito con un buen Ribeiro, desde luego ;)!
Habrá más historias: esto es tan sólo el comienzo. Y tengo que ponerme al día con las tuyas, que me interesa saber cómo van las cosas a medida que el vientre crece y la fecha se aproxima!!!
Un fuerte abrazo y gracias por tu oferta permanente de asistencia durante mi viaje, Julia: me han llegado todos tus mensajes, pero fuera de Madrid no tenía conectividad móvil, ya que mi celu es muy sencillito, y en algunos sitios no conseguimos buena señal Wi-Fi para contectar el iPad, como nos sucedió en León, y mucho menos tiempo, que la familia entera reclamaba vernos por Skype casi todos los días y había que remontar la diferencia horaria.
Un fuerte abrazo y mil gracias!
Fer
No tengo conocimientos para juzgar si eres diestra o no en poesía pero puedo dar fe que con esas frases, que más que de la mente te han salido del corazón, eres caras de transmitir emoción y emocionar.
ResponderBorrarSupongo que en estos días habrás vivido muchas cosas que tendrás que ir procesando poquito a poco conforme las vayas compartiendo con tus padres.
Me alegro de tu regreso, una abraçada y feliz otoño.
Muchas gracias, querida Rosa. Recién ayer nos pudimos hacer tiempo de compartirlo con mis padres, y creo que eso fue lo que me llevó a ponerme hoy frente a la compu desde las 7:30 de la mañana a escribir. Fue todo muy conmovedor e intenso, como cerrar un círculo, tanto para ellos como para mí. De a poco voy procesando, cierto: ayuda mirar las fotos, los recuerdos, los folletos, recordar ciertos detalles que pasaron inadvertidos en su momento y charlarlo mucho entre nosotros. La hemos pasado estupendamente bien.
BorrarUna forte abraçada y feliz otoño, aunque aquí ya entró la primavera pero sólo en el calendario: llueve bastante y hace mucho frío, pero el sol y la luminosidad ya han cambiado y mis plantas lo agradecen, excepto mi árbol, que no volvió a frondar...
Fer
Esto es poesía Fer, escrita con el corazón y con el amor a tus humildes antepasados, no solo te queda el apellido Paz, que la guerra trató de olvidar, sino el orgullo de tu estirpe y el valor en el alma.
ResponderBorrarun bsazo.
Tenías que tener un alma azul para leer este texto como poesía, mi estimado Spaghetti. Te agradezco enormemente tus dulces y hondas palabras, ya que son las de un poeta que maneja la rima y la métrica a la perfección además de colmar todos sus textos de puro sentimiento. Vaya en esto toda mi admiración a ti como autor, no me canso de decírtelo. Sobre todo te admiro por tu perfil, por tu enorme humildad y por tu corazón grande y generoso, para conmigo, siempre, y para con aquellos a quienes veo que comentas con suavidad y ternura, nunca altisonante, nunca dando cátedra, nunca desde un pedestal. Gracias por ser así: es la clase de maestros en el arte de escribir que todos aquellos que anhelamos aprender necesitamos!!!
BorrarPara mí, Spa, esta es la poesía de mi historia, de mi identidad, la que he ido a buscar a España y he encontrado, la de esas vidas que me legaron la mía, y así les rindo mi sincero, humilde y digno homenaje, con esa imperfección tan humana y tan elocuente con la que ellos han escrito el libro de sus vidas y van moldeando el mío al leerlo como con ojos nuevos y apreciarlo.
Un bsazo!
Fer
Mientras estén en tu pensamiento nunca mueren, siempre los tienes a tu lado porque si a algo no debemos renunciar es a los buenos y bonitos recuerdos y en éste caso viven contigo. Bonito homenaje el que les haces desde este tu blog en el que transmites emociones. Besitos
ResponderBorrarSiempre están conmigo, Carmen. A menudo, los sueño dormida y les hablo despierta invocándolos para que nos guíen en los caminos que nos tocan recorrer como familia. A veces siento que me hacen algún guiño o que me dan algún reto, y se los agradezco en voz alta mirando el cielo. Ellos viven en mí y en los míos: en nuestro recuerdo vivo, en nuestros sentidos, nuestro gestos, nuestros dichos, en la piel, en el cuerpo y en el alma.
BorrarGracias, Carmen querida, por pasarte por el jarro a verter de tus aguas siempre puras.
Besitos!
Fer
Ni que decir tienen que con esta hondura no te hace falta ser diestra en nada, manejas la izquiera del corazón con asombrosa lucidez.
ResponderBorrarMe puedo imaginar, sólo imaginar, la cantidad de emociones acumuladas estos días en estas tierras ...
Miles de besos
Sí... imagine!!!
BorrarGracias, Alson: diestra o zurda, ha sido un viaje de pura emoción y sentimiento, eso es cierto, y creo que es lo que cuenta. Tu tierra es una extensión de la mía y allí me siento como en casa. Me habría quedado en Viveiro muchos más días, pero estos viajes son así. Tal vez se dé la posibilidad de regresar. Soy capaz de no irme de vacaciones por años para ahorrarme todos los dinerillos que hagan falta y volver a España a recorrer tantos otros sitios bellos que han quedado en el tintero.
Miles de besos para ti también.
Fer
Ay Fer...la poesía no son rimas, no sólo rimas, al menos.
ResponderBorrarYo entiendo la poesía como el sentimiento plasmado, orado y gesticulado, es decir toda letra, palabra o caricia que viene del corazón.
Y tú, querida Fer, aquí has dejado en cada línea un vasto amor, un profundo sentir hacia la tierra de donde vinieron tus amados abuelos y hacia ellos mismos.
Hermoso de veras.
Besos.
Pues sí, yo pienso y siento muy parecido, Marinel. La métrica y la rima no me llegan tanto como el sentimiento cuando leo poesía. Por supuesto, hay algunos pocos que manejan todos los tecnicismos a la perfección, y por eso los admiro, como a ti, mi querida poetisa. Pero siempre me quedo con tu sentir, con tus caricias al alma, y soy capaz de leerte entre líneas y notar algún que otro nubarrón, como sabes hacer tú conmigo al leerme. Eso es para mí lo que realmente vale: la comunicación!!!
BorrarYa que tú lo mencionas, te cuento que lo mismo me sucede con la oración: no soy nada ortodoxa a la hora de comunicarme con los de allá arriba. Digo todo lo que siento como me sale y no me atengo a ningún formalismo ni oración preestablecida, excepto cuando participo en los rituales. Pero cuando estoy en un rito, siento la oración y comprendo que todos debemos decir las mismas palabras para comunicarnos como comunidad. De todas formas, siempre hay un fluir interno que es muy mío al mismo tiempo que participo de la oración comunitaria.
Todo mi amor está plasmado como salió, entre mocos y lágrimas un domingo frío y nublado a una semana exacta de haber regresado. Y habrá más, Marinel. Necesito terminar de desempacar, y vaya a saber cuándo termine esto...
Te agradezco, como siempre, con el alma, mi querida Marinel!
Besos mil ;)!
Fer
Hay composiciones bellísimas pero vacías. Hay otras, con menos técnica, que se instalan en el corazón.
ResponderBorrarEsas son las que importan, porque cada palabra es un retazo de emoción, contiene una lágrima, vibra por el amor.
Me alegro por la experiencia de tu viaje.
Abrazo.
Muchas gracias, Mire. Me brotó del corazón, y mi corazón se desborda: no daba para mantener las formas perfectas de la poesía. En eso creo que es auténtico el texto, como siempre intento ser auténtica en la vida. Me alegra que te alegres con mis alegrías y quiero alegrarme también con las tuyas y acompañarte en las otras, en las penas y en las broncas, como siempre lo hacés vos.
BorrarYo te mando un besazo, Mire, el de siempre!
Fer
Hay versos con una metrica perfecta que no dicen nada. Tu poema es simplemente hermoso!!
ResponderBorrarBesos y se feliz!!
Gilberto, ¡otro poeta! Te agradezco la visita y tus amables palabras. Siempre me deseás felicidad, y es un gesto tan bello y noble de tu parte, así, en el imperativo, que me conmueve. Te confieso que la felicidad es lo que siempre busco, y parece que se escapa. De todas formas, intento encontrarla en estos pequeños gestos, en este intento de plasmar una emoción auténtica y verdadera en palabras, en el amor que les profeso a los míos y a los demás, aunque nada de todo eso sea perfecto.
BorrarBesos y felicidad también para vos!!
Fer
Creo que no se puede expresar mejor ni Galicia, ni lo gallego.
ResponderBorrarMe honra tu apreciación, estimado Manuel, ya que a pesar de no haber nacido en Galicia, me siento gallega en buena medida. Mamé a Galicia desde la cuna y la amo porque amo lo que representan los gallegos en mi vida. Estar allí ha sido una experiencia profundamente conmovedora que jamás olvidaré y que marcará un antes y un después radical en mi vida, te lo aseguro.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo.
Fer
Poco hay que decir a tu hermoso y entrañable poema. Yo creo que hay una especie de llama, por decirlos así, que se transmite de padres a hijos a lo largo del tiempo y que debemos conservar y avivar aunque pueda parecer dormida. Creo que esa es la única forma de inmortalidad que está a nuestro alcance.
ResponderBorrarCuando tú has hecho tu viaje de vuelta Itaca, estás reanimando la llama de tus antiguos ancestros en esa brava Mariña lucense, una tierra fecunda en feroces hidalgos, bravos marineros y generosos indianos. Cada recuerdo es una luz que les saca del olvido y le hace revivir en el recuerdo.
Un fragmento de un poema de un célebre escritor vivierense muerto a mediados del siglo XIX:
Cuando hice resonar mi voz primera
Fue en una noche tormentosa y fría:
Un peñón de la cántabra ribera
De asiento me servía:
El aquilón silbaba,
La playa y la campiña estaban solas,
Y el Océano rugidor sus olas
A mis pies estrellaba.
No brillaban los astros en el cielo,
Ni en la tierra se oía humano acento:
Estaba oscuro, silencioso el suelo,
Y negro el firmamento.
Sólo en el horizonte
Alguna vez relámpagos lucían,
Y al mugir de los mares respondían
Los pinares del monte.
Fuera ya entonces cuando el pecho mío,
Lanzado allá de la terrestre esfera,
Vio que el mundo era un árido vacío,
El bien una quimera.
Nunca un placer pasaba
Blando ante mí, ni su ilusión mentida,
Y el peso enorme de una inútil vida
Mi espíritu agobiaba...
Besos
Krapp, amigo: sin palabras. Sólo cabe decirte, como siempre, GRACIAS.
ResponderBorrarMe has hecho llorar de emoción. Están vivos, no lo dudo, y todo lo que dices sobre esa bendita y adorada tierra y sus gentes es la pura verdad. Te agradecería que me indicarás la autoría de este bello poema viveirense, así se lo envío por mail a mis padres, por favor.
Muchos besos!!!
Fer
Nicómedes Pastor Diaz (Búscalo en la wikipedia)
ResponderBorrarEl poema está aquí completo:
http://www.los-poetas.com/o/ndpas.htm
Tenía que ser Pastor Díaz, querido amigo Krapp. Es el poeta que cito en el texto, quien sí tiene el don de la poesía: queda más que claro en este fragmento. Tiene, además, una estatua emplazada en el corazón del casco histórico de Viveiro, levantada en su honor, esa que yo pensaba ingenuamente que era la de mi bisabuelo, Juan Latorre, con su batuta. Lo que pensé por las fotos que veía en internet que era una batuta es en verdad una pluma, esa diestra pluma que desearía tener para escribir el libro de las memorias de estos seres a quienes amo.
ResponderBorrarNo he podido leer nada aún de él y omití comprarme sus obras en el pueblo, así que te agradezco profundamente el link, porque leeré su poesía con mucho gusto e interés. Me has allanado el camino que conduce nuevamente a mis raíces. Nada es casual, Krapp, no, no lo es. Tu círculo no es el de los suicidas perezosos: es un círculo que me da vida y ganas de salir de mi pereza para seguir dando fruto, y por eso te doy las gracias públicamente.
Un fuerte abrazo!!!
Fer
Tu relato lírico pone de manifiesto la humanidad y la sensibilidad que tanto te caracterizan. Fer. Me has enternecido y emocionado. Si alguna vez pongo en duda las bondades de la condición humana, tus escritos despejan dicha incertidumbre.
ResponderBorrarGracias.
Un fuerte abrazo
Lo has definido con precisión exquisita, la que te caracteriza, mi querido Luis Antonio: es un relato lírico, ni más ni menos. Si a ti te ha emocionado, te digo que mis ojos aún están inflamados y enrojecidos por lo que he llorado al escribirlo. Pero es un llanto que limpia toda la maldad que me habita, a mí como a todos, Luis Antonio. Es la luz del amor por quienes somos, desde la total aceptación de nuestras bondades y nuestras miserias, lo único que ennoblece nuestra condición humana.
ResponderBorrarLas gracias son siempre mías por tus bellos y amables comentarios y el honor de tu visita al jarro.
Un fuerte abrazo!
Fer
Me parece precioso lo que has escrito María Fernanda. Es algo que llega al corazón ¡Gracias! Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amiga.
ResponderBorrarTe agradezco mucho, Pepe, tanto tu apreciación de mi escrito como la amabilidad de pasarte por aquí a dejar un comentario. Si te ha llegado al corazón ha de ser simplemente porque de ahí mismo ha salido.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo para ti y los tuyos, Pepe, y feliz fin de semana para todos Ustedes también.
Fer
Muy bonita y emotiva entrada Fernanda, escrita con el alma.
ResponderBorrarQue me he quedado sin palabras, solo te dejo el comentario para que sepas que me he pasado por aquí, tienes un don especial para escribir y emocionar .
Un fuerte abrazo y un biquiño !
Muchas gracias, Ana Laura, por pasarte por el jarro y dejarme este amable y cálido comentario. Si es cierto que tengo un don para escribir y emocionar es que me ha sido dado en gran parte por estos a quienes rindo mi más sincero homenaje y por sus frutos argentinos, mis padres, y en todos nosotros ha obrado ese Dios en quien creo con el alma, esa que tú ves plasmada en este texto.
BorrarUn biquiño y dos también ;)!
Fer
La cuna que no se olvida,
ResponderBorraraquélla en la que se acostaron,
los ojos del amanecer,
aquélla en la que brillaron,
las primeras luces del querer,
será siempre guía y faro,
para el corazón que quiera,
amar, donde van sus pasos.
Un abrazo María Fernanda.
Un fuerte abrazo, poeta Iñaki. Muchas gracias por este bello regalo.
BorrarFer
Precioso el texto y preciosas las fotos, Fer. Estoy segura de que tus abuelos, igual que yo, no estarían de acuerdo en que no posees el don de la poesía. Cuánto deben haber disfrutado al conocer estas letras tuyas!!
ResponderBorrarUn fuerte abrazo.
Muchas gracias, Julia. Lo escribí con ellos en el alma!!!
BorrarUn fuerte abrazo.
Fer