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| Antonio Berni, La mujer del sweater rojo, 1935 |
Sin meterme demasiado en el complejo mundo de la filosofía, diré simplemente que la belleza puede ser considerada como una valoración puramente subjetiva y personal del sujeto que concierne a la estética, o bien una característica objetiva que es propiedad inherente a la persona o al objeto que se reconoce como bello.
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| Oscar Wilde |
Para Oscar Wilde, escritor, poeta y dramaturgo irlandés, la belleza era un tema sumamente importante. En la vejez, su madre se encerraba en una habitación a oscuras, con las cortinas corridas, para que nadie la viera porque sentía que había perdido la belleza que alguna vez de joven tuviera. Además, hizo retirar todos los espejos de su casa. Posiblemente, él heredó esa obsesión estética, y esto se vio reflejado en varios de sus escritos y conversaciones. Tal vez, el epítome del tratamiento del tema sea el que quedó plasmado en la novela El retrato de Dorian Gray, la cual parte del argumento universal de la eterna juventud, dado que el protagonista posee una excesiva admiración por sí mismo que lo conduce a no desear otra cosa que conservarse joven y bello tal y como aparece en un retrato que un artista realiza de él. Ese empecinamiento del joven por mantenerse siempre atractivo lo induce a conjurar una especie de pacto faustiano a través del cual logra conservar siempre la misma apariencia, mientras que la figura del cuadro es la que envejece por él. Cae en una espiral de perversión y búsqueda desenfrenada de placer hedonístico, y es así como el retrato refleja los actos cometidos como si se tratara de la imagen de su alma.
De allí viene una famosa y aforística cita que dice:
"La Belleza es una forma de Genialidad — es superior al Genio ya que no necesita ser explicada."
El mucho menos afamado y agraciado Lerner, sin embargo, le da una vuelta de tuerca al tema de la belleza que me ha conmovido aunque no convencido, justamente en una etapa de la vida en la que se siente que la juventud se va y esa belleza de antes comienza a esfumarse irremediablemente. La canción de Lerner dice así:
Cuando la belleza pase
Será bella tu mirada
Será bella tu sonrisa
Y las noches serán claras.
Cuando la belleza pase
Cada beso, cada abrazo
Será un grito de belleza
Serás bella en mi conciencia.
Oh, mi amor, oh , mi amor
Oh, mi amor, oh, mi amor...
Cuando la belleza pase
No habrá más que lunas nuevas
Y en un círculo de estrellas
Brillarás con luz eterna.
Cuando la belleza pase
Te daré lo que me queda
Cuando la belleza pase
Cuando la belleza pase
Quizás no nos demos cuenta.
Es un buen consuelo, aunque no es cierto que cuando la belleza pasa no nos damos cuenta. Cuando la belleza pasa, duele.
Amiga Fer:
ResponderBorrarHay una belleza superficial, material, que se va. Eso es evidente, y de ello se encarga el paso del tiempo. Pero la auténtica, la del fondo, la del alma, esa... no se va nunca.
Un abrazo.
Son ciertas tus palabras, estimado Antonio. Es una pena que el alma no se refleje en los espejos... O tal vez no. No lo sé.
BorrarUn abrazo y muchas gracias.
Fer
Hola Mafer, tienes mucha razón, el placer hedonista por querer conservar la belleza parece ser una parte intrínseca de nosotros y es que envejecer es algo que muchos no queremos, pero que de todos modos hacia allá avanzamos, pero este deseo innato ha llegado a grados superlativos, haciendo a un costado valores que pueden hacernos bellos de otra forma. El retrato de Dorian Gray es una de mis novelas favoritas, hace ver la necedad de posar las esperanzas en la juventud eterna. Bella canción la de Lerner.
ResponderBorrarAbrazos.
Muchas gracias por tus conceptos. Son ciertos. También El retrato es una de mis favoritas. Y Lerner me encanta.
BorrarAbrazos.
Fer
Entiendo que la belleza es un tema que es crucial para todos, pero hombres y mujeres lo vivimos de modo distinto. Yo nunca he sido guapo ni bello, así que no puedo decir que la belleza haya huido de mí con el paso del tiempo. Pero he sido un gran admirador de la belleza femenina, quién no, la he admirado como un esteta y la he fotografiado en su devenir. La belleza es un misterio. Y se pierde, es cierto. Y nos hacemos invisibles a los ojos de las demás miradas. En mi instituto raramente me sorprende la belleza de nadie de mis compañeras. Tal vez sea la mirada profesional en el trabajo. La dimensión mental del mismo, nuestras conversaciones aburridas sobre los alumnos, la burocracia que hace gris a todo el que trabaja en este sector.
ResponderBorrarLas mujeres evolucionan de forma diferente a los hombres. Curiosamente los hombres a una edad avanzada pueden ser considerados, ya no bellos, pero sí interesantes y gustar a mujeres mucho más jóvenes, algo que al revés es raro.
Yo hace tiempo que me sé casi invisible, pero observo que las palabras, el lenguaje, es el mayor creador de belleza y el mejor afrodisiaco que existe para la delectación de la belleza. Un buen texto es capaz de seducir, de crear un universo de belleza. Ójala pudiéramos vivir en un universo virtual en que los cuerpos no importaran.
Son ideas sueltas, inconexas, que me vienen a modo de brainstorming sobre el tema planteado.
Un beso, Fer.
Es muy cierto que hombres y mujeres experimentan la vivencia de ir envejeciendo y lo estético de manera diferente, al menos los de nuestra generación. Una panza abultada y barba canosa, o una pelada, pueden ser, como tú apuntas, atractivas para mujeres más jóvenes que el hombre. Pero a la mujer no se le perdonan las marcas del paso del tiempo y se hace invisible y gris ante las miradas de los demás.
BorrarHay una nueva estética entre las generaciones más jóvenes aquí que no me comprendo y que me hace sentir aún más mayor de lo que soy. Las mujeres más jóvenes han perdido lo que yo he aprendido como el recato o el pudor. Llevan escotes profundos tras los que asoman sus senos o incluso lo que aquí llamamos el corpiño, faldas cortísimas o shorts y se tatúan en partes del cuerpo que exhiben como un trofeo. Sumémosle a eso "piercings" y aretes extraños en todas partes del cuerpo. Tal vez en otra oportunidad profundice sobre ese fenómeno generacional que no comparto ni comprendo.
Me conmovió una conversación que mantuvieron mis hijos ayer durante el almuerzo compartido, antes de escribir este post por la tarde. El mayor de 16 le comentó a su hermana de 11 que una docente de la escuela había cumplido años. Dijo que creía que eran 46. Mi hija menor contestó: "No, no es tan vieja. Cumplió 37". A lo cual repliqué: "La que tiene 46 soy yo." Y quedaron callados. Me quedé pensando que mis hijos ya me consideran vieja y es difícil de asimilar. Por eso se me dio por escribir sobre este tema que también tiene ideas sueltas y un tanto inconexas, como se encuentran mis sensaciones en este tramo de la vida. Muchas gracias por tu aporte y tu presencia.
Un beso, Joselu.
Un aspecto que he conocido recientemente y que me ha sorprendido es que en las jóvenes generaciones hay una tendencia a exigir a la mujer que se depile el pubis. Es algo tan inconcebible para mí que tuve que leerlo un par de veces. Los jóvenes machos alfa se depilan el pecho y las piernas y parecen exigir lo mismo a sus compañeras en la zona púbica. Yo estoy formado sin duda en otra estética y no entiendo esto, pero da la impresión de que es algo tiránico para muchas muchachas que han de ir a depilación.
BorrarEs sumamente interesante este tema y se presta para un buena reflexión en forma de entrada. Nuevamente, muchas gracias por tu valiosa y sensata aportación.
BorrarUn abrazo.
Duele precisamente por el concepto que de la belleza tenemos inculcado, donde prima el exterior, lo físico, ese templo que nos deja prendidos al entrar por los ojos. Pero porque somos así y nos cuesta reconocer más allá de lo simple...
ResponderBorrar¿Cuántas veces admiramos la belleza externa y al conocer el interior nos espantamos?
Sé que suena a tópico y de los grandes, pero la auténtica belleza reside dentro y es la que jamás se pierde, además de que quien es bello por dentro, lo proyecta hacia fuera a lo largo de su vida, por encima de patas de gallo, de pliegues y arrugas venidos con los años.
Esa es la belleza que no supo retener el retrato de Dorian ya que carecía de ella...
Yo soy de ese pensar y a pesar de que el espejo me devuelve los años multiplicados, me enseña los fruncidos de mis labios o los caminitos alrededor de mis ojos ¡ siempre acentuados por mi propensión a gesticular y reírme o llorar, que de todo hay...pues qué quieres que te diga...
Quiero seguir viviendo, viéndome crecer y sintiéndome bella por dentro, aunque con prontos feos porque cuando me enfado doy miedo!!!
:)
Besos, guapa y joven amiga.
Muy sabia tu postura, bella Marinel. Tengo que trabajar sobre el tema, asumirme como soy y dejar atrás la que ya nunca volveré a ser, pero admito que me cuesta. Tengo una compañera que no se maquilla y me dijo algo el otro día que me hizo reír y pensar mucho. Dijo que cuando se mira al espejo por la mañana se espanta y asentí en complicidad para mi pesar porque me sucede lo mismo.
BorrarBesos y gracias.
Fer
Me ha hecho mucha gracia la conversación con tus hijos. Me habría gustado verlos. Yo creo que te equivocas, ellos no te ven vieja, eso son las demás mujeres, esa profesora de la que hablaban, por ejemplo, tú eres su madre y en ese sentido estás salvada, serás siempre la más guapa del mundo. Para los que nos quieren seguimos siendo guapos siempre, lo sabemos porque cuando nos ven, a pesar de los años, no se asustan como asusta el retrato de Dorian Gray, sino que sonríen. A pesar de que el cuerpo envejezca hay que cuidarlo todos los días, mimarlo, porque al hacerlo mimamos nuestra alma y eso nos hace sentir bien. Que a nuestros ojos se asomen las arrugas, pero que sigan viendo, y que nuestras manos se llenen de las manchas de nuestros ancestros pero estén siempre ocupadas... haciendo y deshaciendo.
ResponderBorrarUn beso muy fuerte.
Así será y así se hará, mi querida Angie. Muchas gracias por tu visita y tu aportación.
BorrarUn beso grande.
Fer
Me encanta y seduce la belleza física como a todo el mundo, pero si tuviera que elegir entre ésta y la interior, no tendría la menor duda de quedarme con la segunda.
ResponderBorrarTodas valoraciones de la cualquier tipo de belleza son subjetivas. Por eso hay bellezas para todos los gustos...
Un fuerte abrazo, Fer
Es tal como dice un viejo refrán: "La belleza está en los ojos del que mira".
ResponderBorrarUn fuerte abrazo y muchas gracias.
Fer
Una de las canciones mas demoledoras y bellas que conozco se titula "la belleza" de Luis Eduardo Aute. Si lo tienes a bien supongo que estara en youtube o por la red. Si no la conoces no te arrepentiras. Es tal vez otra acepcion....pero no se me ocurre otra canciòn que resuma tan perfectamente el presente que vivimos. Un abrazo Fer.
ResponderBorrarLa voy a buscar con mucho gusto, V.
BorrarUn fuerte abrazo y muchas gracias.
Fer
Si es duro, amiga, la perdida de la belleza, y más en los casos en que se apostó todo a esa sola carta...
ResponderBorrarMe encantó la canción, no conocía a Alejandro Lerner,
Besos, Fer, desde Caracas
No es precisamente la carta a la que le aposté, pero es de todos modos duro sentir que se pierde. Alejandro Lerner vale la pena ser difundido.
BorrarMuchas gracias y un beso, María.
Fer
Para mi, querida Fer, la canción epítome de la belleza es una canción de Luis Eduardo Aute que lleva ese título y que me restaura la belleza cuando creo que se ha ido de mi vida para siempre.
ResponderBorrarEsta:
https://www.youtube.com/watch?v=COq_6Ekse_Q
Besos
Me la ha recomendado también V. Voy a escucharla con gusto. Muchas gracias por el dato.
BorrarBesos.
Fer
Es hermoso entrar a este sitio y sentir la armonía de la gente que participa comentando tan bella entrada como la que has escrito María. La belleza, pienso, que no se puede atrapar con conceptos, la aútentica belleza, no. Pero, necesitamos las palabras para definir aquello que nos sobrepasa. Todo es impermanencia en este mundo, todo cambia constantemente, y la sabiduría está en saber "ver" y "sentir" la belleza en esos cambios.
ResponderBorrarEncantada de poder leerte de nuevo, prometo volver.
Un abrazo
mj
Tus escritos son sumamente bellos y profundos. Es evidente que eres una persona sabia y allí reside la belleza, seguramente, en esa sabiduría de vida que hace que aceptemos con gratitud esa permanente impermanencia que la caracteriza. Muchas gracias por tu visita y tu aporte.
ResponderBorrarUn abrazo.
Fer
La belle es el impuesto revolucionario que se cobra la vida por cada minuto que pasamos en este mundo, desgraciadamente nos es difícil percibir cuanto nos libera, especialmente en un mundo frívolo y hedonista. Es más fácil decir que es una limitación de las mayorías cuando es cierto que las canas nos dielen un poco. También es cierto que la belleza está en el ojo y el corazón de quien te mira y sabe de tu caminar en esta vida.
ResponderBorrarSólo espero que vos todavía me veas bella y desees seguir caminando conmigo en lo que nos queda por delante.
BorrarUn beso y gracias.
Fer