miércoles, 31 de agosto de 2011

Lo correcto de lo incorrecto: para pensar

  

  En el diario La Nación del domingo 28 me encuentro con un pequeño artículo en página 2 del cuerpo principal que me atrae. Se titula:
  
                                               NOTICIAS INCORRECTAS
                                                           La enfermedad 
                                                                mental
                                                              del  poder

  En este breve artículo, escrito por Mariano Donadio, el autor nos invita a pensar, cosa que ya de entrada me gusta, qué hay en común entre Gandhi, Lincoln y Luther King. Tienen unos segundos para intentar adivinar las respuesta antes de leerla si ya no lo han leído: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, ¡tiempo!

  A ver si adivinaron... No, no es que los tres fueron grandes figuras de poder que enfermaron a los poderosos de turno con sus utópicas ideas y justos reclamos, aunque sería una respuesta válida. No, no es que los tres fueron "super héroes", como contestaría un niño, líderes que rompieron moldes, que abrieron caminos, que se la jugaron y perdieron  hasta lo más valioso que se puede jugar, la propia vida, a manos de asesinos, enfermos mentales, aunque eso también sería válido.

  ¿Saben cúal es la respuesta que da el autor que te hace pensar? 
  La respuesta es:

      "que los tres sufrieron de episodios depresivos y trataron 
           de suicidarse en algún momento de sus vidas."
La depresión según Munch.
                                                         
  Yo no habría imaginado ni adivinado. ¡Qué bueno es aprender algo así! ¡Cómo me gusta lo incorrecto de esta noticia, si es que es correcta! Hasta los más fuertes tienen sus flaquezas, sus debilidades y miserias, y eso los hace aún más valiosos, como los superhéroes, que siempre tienen su talón de aquiles... y  de la enfermedad, siempre se aprende algo, siempre se obtiene algo para dar y legar, siempre se sale fortalecido...

  La depresión según Vincent Van Gogh                                   

  Justo la noche antes de leer ésto, vi una película dirigida y protagonizada por Jodie Foster junto a un genial Mel Gibson, "La doble vida de Walter" también conocida como "Mi otro yo" ("The Beaver" en el original en inglés, es decir "El castor"), que presenta a un hombre que sufre de un desorden mental por una depresión cronificada, y, gracias a la ayuda terapéutica que encuentra en un títere castor, termina siendo un éxito masivo de ventas, pero no encuentra en ese títere la salida a su problema mental: por el contrario, el castor, su títere y alter ego en lo que presumo se diagnosticaría como un trastorno de identidad disociativo, o de personalidad múltiple, lo lleva a tocar fondo, y finalmente recibe la ayuda que necesita, y la comprensión y contención de su familia.


                            Trailer de la película http://youtu.be/nemdiuqjdOc

 Al final de la película, se nos invita a visitar el sitio:   www.takepart.com/the beaver, donde el mensaje principal es:
                                     "You Don't Have to Suffer Alone"
                                ("No hay que sufrir en soledad")
 Y se incentiva al deprimido a hablar de su dolencia con un ser querido, a no aislarse y a buscar ayuda profesional y de grupos de autoayuda.  

  Ahora, volviendo a estos tres grandes de la historia, repasemos biografías:

Mahatma Gandhi: "Una vez conseguida la independencia, Gandhi trató de reformar la sociedad india, apostando por integrar las castas más bajas (los shudrá o ‘esclavos’, los parias o ‘intocables’ y los mlecha o ‘bárbaros’), y por desarrollar las zonas rurales. Desaprobó los conflictos religiosos que siguieron a la independencia de la India, defendiendo a los musulmanes en territorio hindú, siendo asesinado por ello por Nathuram Godse, un fanático integrista indio, el 30 de enero de 1948 a la edad de 78 años. Sus cenizas fueron arrojadas al río Ganges."

Abraham Lincoln: "... fue el decimosexto Presidente de los Estados Unidos y el primero por el Partido Republicano. Como un fuerte oponente de la expansión de la esclavitud en los Estados Unidos, Lincoln ganó la nominación del Partido Republicano en 1860 y fue elegido presidente a finales de ese año. Durante su período, ayudó a preservar los Estados Unidos por la derrota de los secesionistas Estados Confederados de América en la Guerra Civil Estadounidense. Introdujo medidas que dieron como resultado la abolición de la esclavitud, con la emisión de su Proclamación de Emancipación en 1863 y la promoción de la aprobación de la Decimotercera Enmienda a la Constitución en 1865.
Lincoln supervisó estrechamente el resultado de la guerra hasta su fin, en particular la selección de los mejores generales, incluyendo a Ulysses S. Grant. Lincoln movilizó con éxito a la opinión pública a través de su retórica y discursos; su discurso de Gettysburg es sólo un ejemplo de ello. Al finalizar la guerra, Lincoln estableció la reconstrucción, tratando de reunir rápidamente al país a través de una generosa política de reconciliación. Su asesinato en 1865 fue el primer magnicidio en Estados Unidos."

Martin Luther King: "...pastor estadounidense de la iglesia bautista que desarrolló una labor crucial en Estados Unidos al frente del Movimiento por los derechos civiles para los afroamericanos y que, además, participó como activista en numerosas protestas contra la Guerra de Vietnam y la pobreza en general.
Por esa actividad encaminada a terminar con el apartheid estadounidense y la discriminación racial a través de medios no violentos, fue condecorado con el Premio Nobel de la Paz en 1964. Cuatro años después, en una época en que su labor se había orientado especialmente hacia la oposición a la guerra y la lucha contra la pobreza, fue asesinado en Memphis, cuando se preparaba para liderar una manifestación.

( Enlaces a Wikipedia)  http://es.wikipedia.org
  
 Tres grandes de la historia que además fueron asesinados... ¡depresivos peligrosos queriendo cambiar el mundo! ¡Qué loco! ¿No?







  Y el artículo informa que, si bien los biógrafos han empleado a estos líderes para ilustrar virtudes tales como "la voluntad inquebrantable" y la "superación de obstáculos", un profesor de Psiquiatría llamado Nassir Ghaemi, de la universidad de Tufts, "cree que la locura de los líderes no es un obstáculo, sino la fuente de su poder." Este psiquiatra escribió un libro titulado: "Una locura de primer nivel: Descubriendo los vínculos entre el liderazgo y la enfermedad mental", Penguin Books, 2011.  Explica que: "la locura es una buena guía para los momentos de crisis.(...) en tiempos tranquilos , las personas equilibradas pueden ser buenos dirigentes; pero, en los difíciles, la depresión sabe desenmascarar las ilusiones positivas y detectar peligros reales."

 Habrá que leer el libro y considerar si este profesor de una de las veinte universidades más prestigiosas del país del norte, según la clasificación de 2008 de U.S. News & World Report, le erró al diagnóstico o tiene algo de cordura en sus argumentos, ¿no?

  Finalmente, el autor del breve artículo de La Nación me arranca una sonrisa cuando concluye: 

"Neuróticos somos todos, decía Freud. (...) tenemos derecho de elegir, en la dificultad, de entre todas las demencias, a aquella que pueda guiarnos."

                                
  ¡Yo quiero líderes diagnosticados postmortem como depresivos que tengan un sueño que me levante el ánimo y me haga creer en un mundo mejor cada vez que evoco sus ideales!



 Extracto del discurso famoso de Martin Luther King "Tengo un sueño"

  "Ustedes son los veteranos del sufrimiento creativo. Continúen trabajando con la convicción de que el sufrimiento que no es merecido, es emancipador.

Hoy les digo a ustedes, amigos míos, que a pesar de las dificultades del momento, yo aún tengo un sueño. Es un sueño profundamente arraigado en el sueño "americano".
Sueño que un día esta nación se levantará y vivirá el verdadero significado de su credo: "Afirmamos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales".
Sueño que un día, en las rojas colinas de Georgia, los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos dueños de esclavos, se puedan sentar juntos a la mesa de la hermandad.
Sueño que un día, incluso el estado de Misisipí, un estado que se sofoca con el calor de la injusticia y de la opresión, se convertirá en un oasis de libertad y justicia.
Sueño que mis cuatro hijos vivirán un día en un país en el cual no serán juzgados por el color de su piel, sino por los rasgos de su personalidad.

¡Hoy tengo un sueño!
  Sueño que algún día los valles serán cumbres, y las colinas y montañas serán llanos, los sitios más escarpados serán nivelados y los torcidos serán enderezados, y la gloria de Dios será revelada, y se unirá todo el género humano.

  Esta es nuestra esperanza. Esta es la fe con la cual regreso al Sur. Con esta fe podremos esculpir de la montaña de la desesperanza una piedra de esperanza. Con esta fe podremos transformar el sonido discordante de nuestra nación, en una hermosa sinfonía de fraternidad. Con esta fe podremos trabajar juntos, rezar juntos, luchar juntos, ir a la cárcel juntos, defender la libertad juntos, sabiendo que algún día seremos libres."



 Alguien diagnosticado como depresivo por un catedrático de la universidad de Tufts para arreglar al mundo, que está loco, loco, loco, por favor!!!

A boca de jarro

lunes, 29 de agosto de 2011

Sensaciones...

Mural Raúl Soldi - Fundación Dr. René Favaloro.
                                             
  Después de varios días de estar internados en un hospital, en una clínica, aunque a mí me gusta la palabra "hospital", estando "in"(:adentro)-ternándonos" (significación etimológica propia, no me da para el diccionario...), para cuidar al paciente que se "im-pacienta", tengo varias sensaciones...
  Los hospitales son escuelas de vida. Cuando tenemos la dicha de no necesitarlos, pasamos por la puerta y no nos damos permiso de pensar en las almas que están allí. Hay muchas almas allí, y el estar allí nos hace más alma y menos cuerpo, aunque la medicina se empeñe en mirar y atender sólo los síntomas que el cuerpo expresa desde el alma que enfermó. Hay almas que están allí sanando, manos que limpian, sostienen, alimentan, intervienen, se involucran e intentan curar. Si estos gestos no se hacen desde el alma, no sirven para sanar. Hay almas enfermas que se fortalecen en el contacto con su dolencia, perciben su malestar porque el cuerpo se los ha manifestado, a veces silenciosamente, otras, a gritos. Hay almas que esperan.

  Estos días también me dediqué a leer y descubrir nuevos blogs para distraerme un poco de la realidad agobiante del encierro entre paredes sin ventanas, todo el día bajo la luz eléctrica, sin contacto con el sol haciendo su recorrido por el cielo y marcando el natural devenir del día y el paso a la noche, en una temperatura artificial que te desconecta de la realidad del afuera. Uno se desorienta, se embota. Y extraña desesperadamente la rutina de limpiar, ir a trabajar, cocinar, que a veces pesa. Así de complejos somos...

  En los blogs que descubrí me encontré como con un pool de blogueros que llevan adelante la autoría de hermosos blogs, algunos premiados, adhiriendo al parto humanizado y en casa, la crianza natural, con apego y respeto, el amamantamiento y lo que llaman "lactivismo", mucho upa y la idea de "mamá canguro" (fomentando el uso del portabebés en lugar del cochecito), el colecho (compartir la cama con los niños pequeños en lugar de condenarlos a dormir solos en una cuna, lejos del calor del cuerpo materno), el "no intrusismo en la crianza", .... cosas que ya había leído e incluso puesto en práctica de cierta forma, de la forma que pude, pero veo que han avanzado, y que son muchas ahora las mujeres, e incluso sus parejas hombres y padres, todos unidos en este activismo. Algunos ejemplos son:

http://albordedelostreinta.blogspot.com
(Este no es nuevo para mí... y me abrió la puerta.)
http://sosmicorazonfuerademicuerpo.blogspot.com
http://criandoconamor.blogspot.com
http://www.amormaternal.com

  Yo ya estoy bastante más allá en la crianza. Estos días se me hizo más que claro. Materné a mis mayores, y necesité del contacto con mis hijos para que me hicieran ellos un poco de madre a mí, sin dejar de ser mamá para ellos: parece un rollo, y tal vez lo sea... es una sensación.
Gustav Klimt "La muerte y la vida"
  Los activistas de la crianza natural también plantean la necesidad de humanizar los partos, de no infantilizar a la mujer embarazada, parturienta y puérpera, en el no intervenir y dejar que algo tan natural como parir se haga naturalmente. En este sentido, Laura Gutman, autora a quien todos estos activistas siguen y yo misma he leído y citado infinidad de veces, o el pediatra Carlos González, autor de "Bésame mucho", que hasta se puede leer gratis online, son los portavoces más relevantes de este movimiento que en definitiva reclama amorosamente una vuelta a lo natural, a lo simple, a la humanización de lo humano: ni más, ni menos.


 Yo no me siento de vuelta de todas estas cuestiones, pero sí es verdad que ya estoy en otra etapa a la que ellos finalmente llegarán, y se enfrentarán con otros temas, quizás más similares a los míos. Tal vez podríamos formar un pool de blogs humanistas, que ahonden en las cuestiones vitales pertinentes a todas las etapas de la vida en medio de la despersonalización y la tecnificación del posmodernismo, del que somos un poco víctimas y otro poco responsables. Es otra sensación.

  Laura Gutman habló por radio hace unos días y su audio denunciaba los maltratos a los que las madres se exponen durante el parto en los hospitales, la práctica indiscriminada de cesáreas y demás yerbas. Yo, por estos días, vi también mucha deshumanización en el tratamiento de todas las cuestiones médicas que abarcan el espectro entero de la vida humana. Hay también una gran medida de súper-tecnificación e hiper-especialización, y pocos toman en cuenta al ser humano como unidad, y mucho menos, al ser espiritual, a todo el entramado emocional que se pone en juego estando uno en un hospital. Vi médicos y enfermeros que trabajan horas interminables toreando a la muerte, dando lo mejor de su humanidad y su idoneidad, seres que también pueden errar, o pueden hacer cosas por temor a que las cosas salgan mal: los médicos hoy por hoy tienen mucho miedo de equivocarse, porque saben que se juegan su carrera ante el error.  Hay abogados dando vueltas por los pasillos y las salas de espera, esperando cazar juicios por mala praxis, costumbre que está a la orden del día. No he visto psicólogos, counselors,  o curas conteniendo a los pacientes o a sus familiares, y sí he visto y me he cargado de toda la angustia y el estrés que conlleva estar  hospitalizado, más allá de la tecnología de punta puesta al servicio de la salud, de la buena hotelería y el plasma en las habitaciones. En el piso de arriba, estaba la unidad coronaria pediátrica, y recordé y deseé que hubiera un Patch Adams dando vueltas por ahí: para chicos y grandes.

Patch Adams
  Se me vino a la cabeza esa maravillosa historia escrita por el genial F. Scott Fitzgerald, autor de "El Gran Gatsby" ("The Great Gatsby"), y de "El curioso caso de Benjamin Button" ("The Curious Case of Benjamin Button"), historia convertida en película, historia que alude a la circularidad del ciclo de la vida, a las similitudes entre el ser humano en su más tierna infancia y en su vejez más próxima al fin de su existencia, y recordé la escena en la que el ser que nació anciano, y que ha crecido "para atrás", vuelve a ser bebé: maravillosa sensación de epifanía.


  Sentí que mi hijo mayor había dejado de ser niño al pedirme ir a visitar a su abuelo, al ver a una anciana en una habitación sin puertas, con las cortinas corridas, sin velos, peleando por su vida, y no se desveló ante lo más humano de nuestra dignísima humanidad. Me sentí orgullosa de su madurez, de la naturalidad con la que tomó la lección de vida que aprendió al ver que su mamá ahora alimentaba a su abuelo también, y que su papá lo afeitaba como peina a su hermana menor en casa.
  Sentí que la vida es una gran maestra, la enfermedad, un camino de crecimiento, la familia, un entramado fabuloso de sostén y resignificación de la existencia.
  Ahora vamos por el alta. Hasta la próxima batalla. Ojalá no nos olvidemos de todo lo que hemos visto y aprendido desde el llano.

   A boca de jarro

viernes, 26 de agosto de 2011

Árboles y raíces

Gustav Klimt, El árbol de la vida.
                                                                 
 La naturaleza siempre ofrece imágenes de lo que nos sucede a los seres humanos en términos vitales y existenciales. Ayer, en una de esas horas que se clavan en el reloj que asoma tras una ventana, mirando los enormes árboles de nuestra ciudad desde la habitación de un hospital, se me vino un sentir al corazón:


           Ellos son los árboles, nosotras las raíces que los nutren y los sostienen.


                                                         
  Es un sentir de un día de encierro en un lugar donde se convive con la angustia, la fragilidad, el límite, la vulnerabilidad, la sombra... y con la fuerza, la lucha, la esperanza, el apego a la vida, el coraje, la luz de la divinidad. 
  No me da para ir más allá de la impresión, del sentimiento puro, del latido que late y se resiste a cesar en su latir... se aferra a la raíz de la vida, le da pelea... un ejemplo de entereza para alguien que se sintió subterráneo y sutil, nutricio sustento y generador de vida: yo-mujer-madre-hija-raíz.


A boca de jarro.
                                             

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