Esta semana recibí un mensaje a través del formulario de contacto que me tuvo conmovida e investigando todos estos días. Se trata de un miembro de mi propia familia que comparte mis mismas inquietudes y búsquedas sobre nuestras raíces, de quien tengo apenas un vago recuerdo, algo así como una especie de primo tercero, argentino de nacimiento, Pablo, el nieto de un hermano de mi abuela paterna, Emilio, a quien tampoco logro recordar con claridad. Me dice que sabe bien sobre los desencuentros inexplicables de nuestra familia oriunda de Vivero, y que él también viajó allí, trece años antes que yo, a indagar en aquellos lugares de los que él había escuchado hablar a nuestras tías abuelas tantas veces, para echar luz sobre esas distancias que se suelen dar en en el seno de tantas familias, pero que parece que se reconcilian cuando por fin se logra dar con esa raíz identitaria que sentimos desenterrar en un puño en el terruño, y que permite que nos entendamos un poco mejor a nosotros mismos.
Buscando información acerca de nuestro bisabuelo vino a parar al jarro, y se encontró con la entrada en la cual nombro a Juan Latorre Capón y rindo un homenaje a la poesía de Rosalía de Castro. Se confiesa un enamorado de esos poemas, ya que — como él mismo explica —, siente que esa negra sombra está presente en nosotros también. Y me cuenta que este hombre fue el fundador de las bandas municipales de Vivero y Ribadeo, además de ejercer como maestro de escuela nocturna para los obreros y mineros que no tenían otra chance de educación en aquellos tiempos y de colaborar con la edificación del asilo de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, donde fue a ser atendida durante sus últimos días una de sus hijas. Llegó a ser amigo de grandes personalidades de la época, como es el caso del afamado médico madrileño Gregorio Marañón, quien, según las fuentes, llegó a trascender como endocrinólogo, científico, historiador, escritor y pensador, un académico de cinco de las ocho Reales Academias de España.
Como ya sabía yo, este don Juan Latorre fue un hombre muy afable y apreciado por su exquisito trato con las personas, así como enemigo de todo tipo de violencia verbal y física para con su familia. Ese era su lado luminoso. Su sombra lo convirtió en un "Don Juan Tenorio". Parece ser que tuvo una hija de la que nadie en mi familia sabía a los 23 años, de cuya existencia Pablo se enteró hurgando en los registros electrónicos de la parroquia San Pedro de Lugo. Pablo sabe tan bien como yo que, antes de que naciera una de las hermanas menores de mi abuela, mi bisabuelo tuvo un romance con la cocinera familiar, cuyo fruto fue una hija. Mi bisabuela — quien al decir de Pablo, fue una mujer difícil —, estaba al tanto de todo, a punto tal, que tuvo intención de dejarlo. Esto finalmente le fue prohibido por su propia madre, dado que estamos hablando de una mujer que vivió en el 1900. Si bien la relación entre ellos se deterioró, mi bisabuela llevó luto luego del fallecimiento de su esposo hasta el día de su propia muerte en 1945, ya en la Argentina. Mi papá la recuerda como una abuela tierna y afectuosa, y aún guarda en su memoria el perfume de su piel cuando dormía la siesta en su cama.
Es apasionante ver como las piezas que Pablo me aporta van dando forma a una historia que me acerca aun más a todo lo que mi visita al pueblo me dejó. La versión original del poema "Negra Sombra" de Rosalía de Castro fue musicalizada por vez primera por un tal Juan Montes Capón, tío y tutor de nuestro bisabuelo Juan, y primo segundo de nuestra bisabuela. En su paso por Vivero, Pablo se acercó a una librería a comprar los escritos de Nicomedes Pastor Díaz, príncipe del Romanticismo español, y al dar con un tomo de su biografía, descubrió que había sido escrita por otro pariente nuestro, Enrique Chao Espina, escritor, pintor y nadador amateur en las aguas de la ría y del Landro, quien fue forzado por su familia a hacerse sacerdote, a pesar de estar perdidamente enamorado de mi propia abuela, que solía hablar de aquel pretendiente a quien desairó por mi abuelo Jesús. Una de las mujeres que atendió a Pablo en la librería del pueblo había sido la última alumna de música de nuestro bisabuelo Juan, y se avino a contestar todas sus preguntas al enterarse de su parentesco con aquel hombre que fue significativo en su vida.
Enrique Chao Espina y parte de su obra |
Todo esto no hace más que confirmar que el trazado del árbol familiar es una tarea que despierta interés en muchos, ya que al descubrir esos secretos acerca de nuestros ancestros ganamos conocimiento sobre quienes somos en esencia y sobre el devenir de la historia personal de los frutos de nuestro árbol genealógico. Son hallazgos que nos conducen a la médula de nuestro ser esencial, y no hacen más que confirmar que la negra sombra que a todos nos envuelve guarda luz que siempre asombra en su inefable sustancia.
A boca de jarro
Puedo entender tu interés por tu árbol genealógico. Sin duda es prometedor todo esto que has ido sabiendo de tus ancestros gallegos. Hay una riqueza que vas descubriendo en la historia de tus orígenes y antepasados. Todo lo que cuentas es sugerente. Sin duda detrás de ti hay una familia rica en matices y aportaciones con la que te sientes identificada y te encuentras como en una línea de la que te sientes orgullosa.
ResponderBorrarEn mi caso, no es así. Mi familia paterna y materna eran un desastre. No me suscitan el más mínimo interés, no quiero saber nada de ellos. Los detesto y mi rechazo lo manifiesto con desinterés e indiferencia. No creo que en ninguno de mis antepasados hubiera nada destacable, y desde luego no voy a hacer nada por desmentir este aserto. Me considero en cierta manera el iniciador de un tiempo distinto que no tiene nada que ver con mis ancestros, Mis padres están bien donde están. Me reconcilié con ellos, pero no me suscitan demasiado interés. Ellos tuvieron su vida y yo dependí (para mi desolación) de ellos durante largos años de mi vida. Ahora que el pasado me deje en paz. Sencillamente me es indiferente. No he querido ni siquiera rescatar fotos de mi padre de joven y menos de mi madre. No tengo siquiera de mi niñez. Empiezo a tener fotos de mí a partir de los 25 años. Antes es como si no existiera. Eso quiero creer.
Un fuerte abrazo.
El interés en esta búsqueda radica en llegar a la comprensión de todo, estimado Joselu: luces y sombras, razones para sentirse orgullosa y razones que han avergonzado a algunos de mis antepasados, errores que se han cometido en la familia así como también aciertos. En esos matices es donde me veo identificada. En esa humanidad falible que a veces hace daño, sobre todo, a los más pequeños, aunque ante los ojos de un adulto se puede llegar a comprender mucho mejor y hasta a perdonar.
BorrarSi una familia es un desastre, como tu dices que es la tuya, es también bueno aceptarlo, asumirlo, como tu lo haces, y decidir no seguir esos patrones para crear algo nuevo, diferente y mejor.
Gracias por tu compartir tu historia, ya que también resulta valiosa.
Un fuerte abrazo.
Fer
Hola Mafer, ya veo porque te atraen las letras, lo llevas en la sangre, bueno por mi parte al igual que Joselu no me llama la atención hurgar en mi árbol genealógico, se que mis tatarabuelos paternos eran españoles, y aunque la historia es importante, es como un linterna que alumbra la oscuridad que depara el futuro, en lo personal no lo veo necesario, a diferencia de la historia general, que esa si la veo importante tenerla presente.
ResponderBorrarTu bisabuela me recuerda a mi abuelita, que fue quien me crió, mujeres que aguantaban los aires de picaflor de sus maridos, algo que no admiro para nada. En cambio, existen cualidades significativas en las generaciones pasadas que pueden ser aleccionadoras.
Abrazos
Hola, Ale. Gracias por aportar datos sobre tu propia historia. Este interés no hace mucho que se despertó en mi. A algunas personas se les despierta en ciertos momentos de la vida, y a otras, tal vez, nunca. Tiendo a juzgar las vidas de estas personas de quienes hablo dentro del contexto histórico que les tocó vivir. ¿Te imaginas a mi bisabuela o a tu abuela separadas? Hace apenas unos días celebramos el Día Internacional de la Mujer. Las mujeres han tenido que recorrer mucho para llegar a elegir separarse sin quedar en la calle con todos sus hijos y sin nada para mantenerse, amén de ser despreciadas socialmente por no estar casadas. Todavía en muchos lugares del mundo las cosas para las mujeres siguen siendo así. Yo admiro la capacidad de mi bisabuela de ser una madre y abuela amorosa a pesar del desengaño y de haber perdido todo aquello que tenía en términos materiales. Cuando vinieron a mi país, dejaron todas sus riquezas, y se dedicaron a vivir modestamente y a trabajar, aunque mi abuela y sus hermanas habían sido criadas como "niñas", como señoritas que participaban de la cultura de su tiempo. Admiro la fortaleza que tuvieron de dejar todo aquello atrás - no sin añoranza y pena-, y de abrirse camino en un país extranjero trabajando como domésticas y amas de casa para lograr subsistir. De todo se puede extraer una lección vital.
BorrarAbrazos!
Fer
Interesante tu investigación e inquietudes,.. A mi casi me da miedo mirar atrás Jajaja.. Viendo tan raro y con este color... No se no se cual es mi procedencia... La intuyo pero como que no quiero saber más Jajaja.... Disculpa la broma...
ResponderBorrarUn abrazo.
Elperroverde..
Muchas personas prefieren no indagar, Pedro, y no está mal. La curiosidad surge o no, es algo que no se puede forzar. Nada que disculpar, querido amigo verde.
BorrarGracias por tu aportación, Pedro.
Un abrazo.
Fer
Fer me parece muy interesante indagar y descubrir quienes fueron nuestros ancestros...no importa que se esconda historias truculentas...al fin y al cabo nadie es perfecto...yo creo que somos el fruto de generaciones y cada uno de nosotros vive de alguna manera algún trocito de los que nos precedieron en el camino...no solo las cosas buenas, algún defectillo también, seguro...para mi resulta mucho mas fácil pues mis padres y su ancestros hasta donde he podido llegar son todos de una comarca de Salamanca, cuya longitud no alcanza mas que unos 20 kilómetros...
ResponderBorrarno tengo que cruzar el mar en busca de mis orígenes...todo lo mas la frontera...porque lo que si está claro es que mi apellido es de origen portugués...y antes de origen árabe...pero me temo que los anales no llegan para tanto...
Espero que sigas avanzado en ese conocimiento y que ello te ayude a contestar algunas preguntas...y a conocer un poco mas de tu familia, y por ende de ti misma...
Un abrazo
Esa es precisamente la idea, querida Julia, conocerme y entenderme mejor a mi misma a través de estas historias, que - como todas-, tienen luces y sombras, y muestran toda nuestra humanidad. Muchas gracias por compartir tu historia: todo suma.
BorrarUn abrazo.
Fer
Hola Fer! A mí, me tocó quedarme. En mi familia, hubo emigrantes a Cuba y Argentina, que jamás regresaron. Más de una vez me he imaginado como serían mis primos, cómo serían sus vidas...no sé, la sangre tira dicen. Aquí en Galicia, hay un montón de terrenos(parcelas) cuyos propietarios están en Argentina, y jamás se han reclamado; propiedades heredadas, pero que al no poder volver se desconoce cuáles son sus propietarios. Hijos de hijos!! Cuánto dolor para esas familias qué veían partir a los suyos!! Mis padres fueron emigrantes europeos, de hecho yo no nací en Galicia, pero soy gallega de pura cepa.
ResponderBorrarMe he tomado la libertad de dejarte un poema de mi queridísima Rosalía de Castro que tan bien refleja la situación vivida por los gallegos hace más de un siglo:
Adiós, ríos; adios, fontes;
adios, regatos pequenos;
adios, vista dos meus ollos:
non sei cando nos veremos.
Miña terra, miña terra,
terra donde me eu criei,
hortiña que quero tanto,
figueiriñas que prantei,
prados, ríos, arboredas,
pinares que move o vento,
paxariños piadores,
casiña do meu contento,
muíño dos castañares,
noites craras de luar,
campaniñas trimbadoras,
da igrexiña do lugar,
amoriñas das silveiras
que eu lle daba ó meu amor,
camiñiños antre o millo,
¡adios, para sempre adios!
¡Adios groria! ¡Adios contento!
¡Deixo a casa onde nacín,
deixo a aldea que conozo
por un mundo que non vin!
Deixo amigos por estraños,
deixo a veiga polo mar,
deixo, en fin, canto ben quero...
¡Quen pudera non deixar!...
Había entendido que tus antepasados eran asturianos!!!! Excelente post, me has tocado la fibra sensible!!
Un fuerte abrazo
Muchas gracias, Marybel, gallega de pura cepa ;)! ¡Bellísimo poema! Refleja todo ese dolor del que he sido testigo de todo cuanto han tenido que abandonar. En mi familia también se ha perdido mucho en términos materiales, pero es admirable cómo lograron salir adelante viniendo con una mano atrás y otra adelante, como decimos aquí. Se arremangaron y se pusieron a trabajar de lo que pudieron. Jamás desearon volver a reclamar nada, supongo que también estuvo el dolor causado por la guerra. Mi abuelo paterno nunca quiso saber más nada de Vivero. Mi abuela y sus hermanas fueron en verdad quienes quedaron más conectadas. Y en cuanto a mi parte asturiana, es la rama materna de mi familia, pero de esa, poco y nada he podido encontrar en mi viaje. Asturias ha cambiado mucho, nada queda de lo que era de mis abuelos maternos. En cambio, Vivero, al ser un lugar histórico, está preservado tal cual me lo describieron de niña.
BorrarMuchas gracias por compartir tu propia historia y por tus cálidas palabras.
Un fuerte abrazo.
Fer
¿FERNANDA LEISTE EL LIBRO DIME QUIEN SOY DE JULIA NAVARRO?
ResponderBorrarNo, Ana. Pero voy a investigar de qué se trata.
BorrarMuchas gracias!
Fer
LEELO PORFISSSS TE ASEGURO QUE TE VAS A SENTIR MUY IDENTIFICADA!!!! LEYENDO ESTE POST ME ACORDE Y TE ENTENDI MUCHO!
BorrarVoy a intentar conseguirlo. Muchas gracias por la recomendación, Ana.
BorrarUn beso.
Fer
Soy de Lugo y en Vivero pasé mis vacaciones de niña y tú desde Buenos Aires me cuentas como vivieron tus ancestros por estos lares. Que coincidencia más agradable.
ResponderBorrarA mi abuelo José y a la abuelita Trini, con la que me crié, les gustaba contarme cómo era su vida de niños, lo que recordaban de sus abuelos, pero ahora, ellos ya han fallecido y los que quedan no entienden mi interés por saber, por acercarme más a los que generación a generación nos han dado sabiduría.
Un beso y un abrazo.
Josela
¡Qué afortunada has sido de pasar tus vacaciones de verano en semejante paraíso, Josela! A mi también me encantaría averiguar cómo pasaban sus días, aunque algo puedo llegar a imaginar. Es tal como tu lo dices: el interés por saber es un reconocimiento a la sabiduría y a los valores que nos han legado.
ResponderBorrarUn beso y muchas gracias por tu aportación, Josela!
Fer
generaciones tras generaciones se trasmiten ciertos vicios y verdades que en general llegan a nosotros sin saber de donde vienen. Me di cuenta de esto muchísimos anios atrás haciendo terapia, me di cuenta que factores claves de mi historia y de mi destino habían sido digitados dos generaciones atrás con simples actitudes hacia los hijos. Algo pequenio que se trasmitió verticalmente abriendo como un cono sus consecuencias.... Increíble. Cómo podemos ser libres de todas esas? Cómo podemos hacer a nuestros hijos libres de ellas? Supongo que la única respuesta es:diván, mucho diván (perdon no tengo enie!!!!)
ResponderBorrarMás que en el diván, yo me apoyo en estos hallazgos, Carolina, y en intentar sacar luz de las zonas sombrías, que a todos nos habitan. También se puede aprender mucho de lo malo, y así, no repetirlo, no convertirlo en una atadura, sino en un herramienta de entendimiento y comprensión de un pasado que fue diferente a nuestro presente, pero siempre humano, y, por ende, falible. Así somos nosotros también, tanto como padres como lo somos como hijos. ¡Es la vida!
BorrarBesos y gracias!
Fer
Yo solo tengo motivos de gratitud para las generaciones que me han precedido. Mis abuelos, especialmente los maternos, y mis padres, que fallecieron muy jóvenes, me han dejado unos valores plenos de humanidad y afecto. Me habría gustado poder devolverles, al menos, parte de lo que me dieron.
BorrarNo necesito elaborar un gráfíco con el árbol genealógico, Con lo que tengo grabado en la memoria y en los afectos me sobra
Un abrazo, Fer
Pues está muy bien, estimado Luis Antonio. El indagar e intentar echar luz sobre sus historias, también yo expreso a mi modo la gratitud por lo que me han legado, en cariño, en valores y en cultura. Tenerlos presentes en el recuerdo basta y sobra para devolverles todo lo que nos han dado, que no es ni nada más ni nada menos, que gran parte de quienes somos.
BorrarUn abrazo y gracias por tu opinión.
Fer
Me gusta lo que estás haciendo y me gusta aún más hasta donde puedes llegar. Como ya te he dicho en alguna ocasión, cuente conmigo para hacer de Sherlock Holmes.
ResponderBorrarTe voy a comentar alguna cosa que quizás pueda ayudarte:
La frase de Negra Sombra de Rosalía es "sombra que sempre me asombras", no te lo digo por irt de tiquismiquis es que me gusta el ritmo interno de esa frase con esas tres eses tan poderosas. Sombra que siempre me asombras, es una frase tremenda que siempre me ha asombrado.
Todo ese norte de la provincia de Lugo fue reconstruido y diseñado por muchos indianos que vinieron de Argentina o Uruguay. El Viejo Pancho, José María Alonso y Trelles Jarén nacido en Ribadeo y cumbre de la poesía gauchesca en el Río de la Plata.
Xoan Montes es un músico importantísimo en Galicia y uno de los factotums del Rsxurdimento musical gallego con Pascual Veiga, Marcial del Adalis, Andrés Gaos etc..
Mira éste tema mítico es de él:
https://www.youtube.com/watch?v=Ol7QmB7I7Lk
Gregorio Marañón es uno de los más grandes humanistas que ha dado España en el sglo XX casi a la altura de Ortega y Gasset o Unamuno.
Enrique Chao Espiña es un teólogo e intelectual muy prestigioso en la Galicia contemporánea.
Seguiremos informando
Un beso, Fer.
Ay, Krapp. Tu sabes bien que mi sueño sería llegar a escribir la historia de mi familia. Pero en estos tiempos, no están dadas las cosas para concretar sueños como esos. Hace falta tener conexiones, poder viajar para investigar, y sobre todo, dedicarle años de tiempo a un proyecto que no tendría demasiada llegada. Tu sígueme informando, que me complace mucho tener un Sherlock Holmes de tu talla. Muchas gracias por toda la información.
ResponderBorrarUn beso, Krapp.
Me parece muy interesante lo que estás haciendo. Hay tantas historias detrás de nosotros que seguro que hemos heredado de nuestros ancestros algo más que los genes. Mi abuela materna fue una mujer muy inteligente pero no sabía escribir. Una de sus mayores frustraciones fue no aprender a escribir. Recuerdo que cuando yo era pequeña me cogía por banda y yo intentaba enseñarla pero yo no sabía cómo hacerlo, tampoco sabía yo que luego sería profesora, ya ves lo que son las cosas, prácticamente mi primera incursión docente fue un fracaso. Ella se negaba a poner una cruz como firma así que aprendió a escribir su nombre y con mano temblorosa de quien no sabe agarrar bien el lápiz pero con gran firmeza, se las arreglaba para estampar su firma y eso la llenaba de orgullo.
ResponderBorrarConociendo a nuestros antepasados nos conocemos a nosotros mismos. Yendo hacia atrás en el tiempo entiendo muchas cosas sobre mi familia, eso no evita lo que somos pero ayuda a entender.
Yo ya te veo de escritora, Fer, no lo dudo. Ponte a la tarea. Esas sombras al final se quedarán en claroscuros.
Un beso y ánimo.
Muchas gracias, Angie. Muy interesante lo que cuentas acerca de tu abuela. ¡Por algo has salido profesora! No te ibas a quedar con la frustración de no aprender a enseñar. Creo que hay una cierta causalidad que se puede leer en el devenir de todas las familias. Eso no significa que sea un ciento por ciento determinante en nuestro destino, pero suele pesar.
BorrarEn cuanto a lo de escribir, no es ánimo lo que me falta, son los medios. Están las cosas muy difíciles en este país como para ponerse a escribir. Entretanto, me entretengo aquí, que bastante me cuesta a veces encontrar el tiempo y la inspiración hasta para el blog.
Un beso grande!
Fer
Emocionante y entrañable, ese deseo tuyo, por saber más de tus ancestros. Creo que cada uno vive estas cosas a su modo, y para mí, siempre ha sido interesante saber. Mi familia, por diversos motivos, tanto políticos como económicos se vio obligada a emigrar al final de la guerra... quizás por aquello que decía el gran Castelao: 'el gallego, no pide, emigra...' Como fuese y debido a esa diáspora que fue la contienda civil de este país, muchos de mis primos y tios (incluso yo misma y mis padres) vivimos años en tu continente. Unos pocos, volvimos, otros nunca lo hicieron... de esos, a muchos les hemos perdido la pista... pero con otros, los lazos aún existen y siguen siendo fuertes. Pero que duda cabe, que me gustaría tener razón de todos. Sé con seguridad, que tengo familia, aunque extraviada... ahí en tu tierra, y también en Cuba. Incluso existen esas antiguas fotos que hay en todas las familias, que lo atestiguan fehacientemente. En esta orilla, se han hecho algunos intentos infructuosos por el momento, pero quien sabe... quizás algún día consigamos localizarlos a todos...
ResponderBorrar¿Sabes? me ha hecho gracia lo de la relación de tus antepasados con la música. Mi bisabuelo, fue el Gaiteiro de Ventosela, (1847-1912) en su, día todo un famoso personaje, sobre todo dentro del mundillo musical de la época, incluso a nivel nacional... (ahora mismo acaba de editarse un disco con sus composiciones) quien sabe, si no llegaron a conocerse algunos de tus ancestros y los míos... Estaría bueno y hasta gracioso!
Te deseo muchísima suerte en tu indagación, y como Krapp, me pongo a tu disposición, para cualquier pesquisa en la que pueda colaborar.
Besos, Fer.
Muchísimas gracias, estimada Cristal. Es probable que, remotamente, muchos de nosotros, de algún modo u otro, estemos emparentados. Seguiremos indagando hasta encontrarnos a nosotras mismas, ese es el gran desafío de toda búsqueda.
ResponderBorrarBesos!
Fer
Aunque ya hace mucho que Vd. publicó esta entrada, por casualidad, entré hoy por primera vez en su blog y leyendo la historia me quedé sorprendida cuando menciona a D. Enrique Chao. No discuto que estuviera enamorado de su abuela, que no es pecado, pero le puedo decir que fue un gran Sacerdote, nunca escuché que entrara obligado en el seminario y lo conocí personalmente, pero, aún en el caso de ser cierto, su historia, queda incompleta y quizás haciendo un flaco favor a la biografía de un hombre intachable, por lo tanto, en honor a la santidad de D. Enrique, permita añadir este importante dato: Un gran pastor de almas,un Sacerdote inmaculado, que descanse en Paz.
ResponderBorrarComo todas las historias que se trasmiten oralmente en una familia como la mía, es posible que esta historia y otras más haya llegado a mí tergiversada. Lo mío es la escritura creativa, de todas formas, no pretendo dejar grabada la biografía real de las personas, aunque hayan sido santas, que no lo dudo. Es una pena que quien venga a enmendar veracidad lo haga desde el anonimato, sin embargo.
BorrarUn saludo.