jueves, 30 de junio de 2016

Sutilezas de la lengua


                           

    Se citaron en un café del centro después del trabajo. Él le dijo que lo de él eran los números. Ella, rotunda, retrucó:

- Lo mío es la lengua.

Restándole importancia a esa oración simple con verbo copulativo y predicativo obligatorio, él agregó que, matemáticamente hablando, ella era la suma de todos sus deseos. Ella se fue por la tangente mirando intensamente su boca en espera de otro número. 

Por una de esas innumerables sutilezas de la lengua, él no la calculó del todo bien: fue una de esas ecuaciones mal planteadas que no tienen solución.

  
  
A boca de jarro

32 comentarios:

  1. Buen micro, Fer. En pocas palabras cuenta una historia, y lo hace de forma inteligente e irónica. Me ha gustado.
    Un grandísimo abrazo

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Me alegra mucho que te haya gustado, Isabel. Como te había dicho, he estado trabajando bastante sobre el micro como género y estoy intentando aplicar algo de lo que he aprendido. Muchas gracias.

      Un beso grande.

      Fer

      Borrar
  2. Genial tu relato. Me ha encantado el juego de sentimientos, términos matemáticos y términos lingüísticos. Suena muy bien y transmite mucho. Muy bueno, en serio.
    Un beso.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Me alegra que te transmita mucho, Rosa. Mil gracias.

      Un beso!

      Fer

      Borrar
  3. Sencillamente ¡Genial!
    El uso correcto de la lengua puede dar resultados tan simpáticos y eróticos como este texto que nos presentas.
    Toda una tentación textual.
    Besos compañera.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. A mí me pasa lo que a la protagonista: lo mío es la lengua, Francisco, ya desde muy chiquita, ja,ja ;)! Muchas gracias por tu valoración, compañero.

      Besos!

      Fer

      Borrar
  4. Es evidente que hombres y mujeres interpretamos determinadas palabras de forma diferente.
    De todas formas, las imágenes que nos muestras son harto sugestivas... Yo, viéndolas, me identifico con el varón...Eso no quita que también me guste la morfosintaxis, ¿eh?

    Besos, FEr

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Muchas veces en mi vida, sobre todo por la mañana, confrontada con la limpieza y con el enchufe ineludible de mi fiel amiga la aspiradora, me he preguntado para qué me serviría el haber estudiado tanta morfosintaxis, mi querido Luis Antonio. Y no es que no me guste: me encanta, debo confesarlo, que lo mío también es la lengua y que se sepa. Esta vez, al menos, me ha servido para escribir este micro y pasarme un buen rato jugando con las palabras. Me alegra que a ti también te guste lo que a mí.

      Besos y gracias.

      Fer

      Borrar
  5. Me ha encantado. Que dominio de la lengua.
    Muy bueno.
    Un besillo.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, María. Gracias por la visita y por tus palabras.

      Un beso.

      Fer

      Borrar
  6. El amor se encuentra en todos lados y sitios. También las matemáticas como bien nos relatas son un buen instrumento para expresarlo GENIAL EXPOSICIÓN

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias, Jordi. Me alegra que me hayas visitado.

      Un abrazo.

      Fer

      Borrar
  7. Vaya, que maravilla!!
    Me ha encantado!
    Te sonrío con el Alma.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Me alegro mucho. Te sonrío con el alma también yo.

      Un beso.

      Fer

      Borrar
  8. Qué bien has integrado las ciencias con las letras. Matemática y lengua en un ten con ten. Fantástico, Fer.
    Besos.

    ResponderBorrar
  9. Muy bueno. La sensualidad llega al mundo de las matemáticas. Brillante

    ResponderBorrar
  10. Hola MARIA PAZ! qué bien se te ve como escritora hot porque no desdeñas el buen gusto. Me debes unas clases.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. El tema del buen gusto y el temor de pasarme de la raya me detuvo varias veces de publicar textos hot. Es que es muy fácil morder el polvo en la arena del erótico... Hay muchos lectores que pueden sentirse incómodos, y, además, el género mismo carga con el estigma de ser mal visto o simplemente ignorado como tal. Pero ahora me doy el permiso. Eso sí, Egle, a dar clases todavía no me animo, ja, ja!!

      Un beso grande y mil gracias.

      Fer

      Borrar
  11. Encantador micro, Fer. Por qué no podrían unirse las letras y los números.
    Un abrazo

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. ¿Y por qué no? Muchas gracias por tu visita y tus palabras, Mirna.

      Abrazo!

      Fer

      Borrar
  12. Hubo un tiempo en que existía en mi mundo la seducción, pero casi lo he olvidado. Sin embargo, me han tendido a gustar más las mujeres que no pretendían seducir. Seducir es un arte tramposo. O sale espontáneamente de forma inconsciente o es en alguna forma prefabricado. En esta última vertiente me desagrada. Sin duda, la frase desafortunada del seductor no llegó, comprensiblemente, a atraer a la directa muchacha.

    Un abrazo, Fer.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Estoy de acuerdo contigo en que forzar una atracción es una impostura que suele apabullar a las personas auténticas.

      Un abrazo grande y muchas gracias.

      Fer

      Borrar
  13. Él no supo despejar bien la incógnita que ella le planteaba en su sencillo análisis sintáctico.
    ¡Buenísimos, tanto el texto como las imágenes!
    Besos, Fer

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Tu frase, Chelo, le da un muy buen final a la micro historia ;)!!!

      Muchas gracias y besos!

      Fer

      Borrar
  14. Un texto bien elegante, sencillo pero muy evocador.
    Siempre me ha dado sarpullidos ese tópico tan habitual de "yo es que soy de letras" o "yo soy de ciencias" para demostrar una supina ignorancia sobre territorios que necesariamente deberían ser comunes a todos.

    Besos, Fer.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Entonces es mejor que nunca me hayas conocido, Krapp. Yo siempre ando por la vida diciendo que lo mío son las lenguas para disculparme por ser tan bruta con los números.

      Besos y muchas gracias.

      Fer

      Borrar
  15. Es que en el momento en que el verbo es copulativo y predicativo, ya no es de extrañar que a él le saliera una ecuación sin solución.

    Genial, Fer.

    Un abrazo.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Genial tu deducción, mi querida Angie ;)!!!

      Besos y muchas gracias.

      Fer

      Borrar

Gracias por tus comentarios!

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Buscar este blog

A boca de jarro

A boca de jarro
Escritura terapéutica por alma en reparación.

Vasija de barro

Vasija de barro

Archivo del Blog

Archivos del blog por mes de publicación


¡Abriéndole las ventanas a la realidad!

"La verdad espera que los ojos
no estén nublados por el anhelo."

Global site tag

Powered By Blogger