Cómo me gusta observar
gente que viene o que va,
gente que espera abordar
el tren inerte en el andén:
cuánto cargan, lo que calzan,
con qué cara se abalanzan
- cada rostro cuenta el cuento
que está escrito en cada espalda.
cuánto cargan, lo que calzan,
con qué cara se abalanzan
- cada rostro cuenta el cuento
que está escrito en cada espalda.
Y me divierte adivinar
de qué la van, de dónde son,
qué comerán, qué leerán
o con quién hacen el amor,
qué sueños sueñan al viajar,
a dónde anhelarán llegar,
si es que algún día lograrán
vencer el sino del andar,
qué sueños sueñan al viajar,
a dónde anhelarán llegar,
si es que algún día lograrán
vencer el sino del andar,
si es que alcanzaron ese tren,
el que promete hacerte Alguien
con nombre propio en la estación
donde esperamos los demás
viajando ya sin ilusión
apretados, condenados
a vivir eternamente
en tránsito...
A boca de jarro
triste final para un inicio soñador...
ResponderBorrarSaluditos!
BorrarFer
Excelente deducción ...sólo mirar
ResponderBorrary sentir el circular...de la vida
de los sentimientos y los seres ..
Queriendo llegar a la última
estación....
Agradezco enormemente tu calidez, tu compañía y tu presencia en este espacio.
BorrarUn fuerte abrazo, Raúl!
Fer
En tránsito vivimos pues somos viajeros en esta vida de transito, de cambio continuo, de variaciones de ritmo al andar y al palpitar. Hasta los sentidos son cambiantes como pasajeros de estación y aeropuerto. Se mueven al vaivén de la emoción, al embrujo de las situaciones.
ResponderBorrarCambian los paisajes y las gentes ¿Cómo no habremos de cambiar nosotros? entre primavera e invierno... estación y estación montados como estamos en el tren de la vida.
Precioso poemita Fer. Me gusta mucho.
Besos compañera de viaje.
Gracias por viajar conmigo, querido Francisco.
BorrarUn beso!
Fer
Bien visto...
ResponderBorrarSaludos
Muchísimas gracias, Mark.
BorrarUn abrazo!
Fer
Es muy creativo imaginar historias acerca de los viajeros que te rodean cuando tú misma lo eres y pillas uno de esos momentos de espera en el que matas el tiempo, o lo construyes, inventando vidas ajenas. Muy hermoso tu poema. Y el vídeo, genial.
ResponderBorrarUn beso.
Muchas gracias, Rosa.
BorrarBesos!
Fer
¡Qué bonito, Fer! ese tren que promete hacerte Alguien...y a la vez, casi siempre hay un "Alguien" que (te) espera en la estación, del tren y de la vida.
ResponderBorrarA mi me gusta imaginar adónde irán los que viajan en coche cuando paro a su lado en un semáforo, por ejemplo ;-)
Un beso
Mil gracias, Chelo.
BorrarUn beso grande!
Fer
Hola Fer!! Genial que alguien levante la cabeza del celular en el anden.
ResponderBorrarMuchos besos.
Francamente: ya casi nadie lo hace...
BorrarMil besos y mil gracias por pasarte, Dana!
Fer
Bonita letra ahora falta ponerle música y una voz que la cante. Ese frenesí a ritmo de vaivén en que se diluyen las grande metrópolis.
ResponderBorrarBesos
Lo de la música, lo dejo en tus manos, y con la voz, pues me animo ;)!
BorrarUn beso grande y muchas gracias, amigo Krapp.
Fer
Que bueno es observar cuando estás de viaje. Esperando y contemplas alrededor. Un abrazo
ResponderBorrarMuchas gracias, Mamen. Muy feliz fin de semana!
BorrarUn abrazo!
Fer
Me ha encantado la sonoridad y ritmo del poema, con esas palabras que en ocasiones riman y se entrecruzan como los pasajeros o los vagones del tren de La Vida, donde como bien expresa esta metáfora estamos en tránsito hacia otra dimensión.
ResponderBorrarMuchas gracias amiga Fer, también por visitar y comentar en mi blog.
¡¡Besos!! :)