Habíamos quedado en los preliminares de los platos principales de la comida de Fin de Año. Si recuerdan, habíamos servido un par de tragos, mayormente frutales y dulces, para ir limando las asperezas esperables en los primeros momentos de reunión. Asumiendo que, como expertos anfitriones, hemos logrado pilotearla sin excesiva turbulencia a través de las entradas, prosigamos con el plan de desarme etílico de posibles peloteras.
A estas alturas, y con un poco de viento a favor, habremos sorteado ya varios principios de incendio en nuestra mesa y estaremos sirviendo el plato principal: un momento ideal. Es entonces cuando los comensales se llenan la boca de comida, la conversación se limita a preguntas desconcertantes acerca de qué es esto o aquello otro —lo cual nos irrita de por sí por parecernos más que obvio: es comida—, pero cuya presencia en el menú, cuidadosamente sopesado colectivamente de antemano, o cuyo modo de preparación propio, siempre puede ser objetado con muy mal gusto. Asimismo, la urticaria puede llegar a partir de antipáticos pedidos de saleros y pimenteros que refuercen el sabor donde se siente que no ha sido suficiente, o bien de comentarios del estilo: "Esto es mejor comerlo caliente...", en un día de 34° de calor promedio y corte de luz en Buenos Aires, por ejemplo.
Suele ser este el momento en el que el diálogo más fuerte se mantiene entre los niños y jóvenes presentes. Para mantener y fortalecer el espíritu de boca cerrada que reina a la mesa, me auxilia el vino, prodigio de mi tierra. Eso sí, les advierto: tengan a mano una variedad de vinos tranquilos para regar el plato principal. Tomen en cuenta que los caballeros tenderán a optar por los tintos, ligeramente abocados o de reserva, mientras que las damas se inclinarán por los blancos y rosados sin más, a no ser que tengan una cuñada que se las tira de distinguida, aunque es beoda a secas, y que, encima, jamás pone su casa para fiestas, una cuñada como la mía, bah, que, vez pasada, se ofendió porque no le dispensé una botella de Rutini de cosecha y de casi una luca que me habían obsequiado, y que obviamente me excusé de estar salvando para Pascua. ¡Ni mamada la convido con Rutini a mi cuñada!
Si el generoso despliegue etílico ha surtido el efecto deseado hasta el momento, los invitados se verán en la imperiosa necesidad de abandonar la mesa por un rato a medida que el brindis de las doce se hace inminente. Este puede ser un buen momento para distenderse, poner algo de música, encender algunas velas y, por qué no, servir algo así como una caipirinha, un trago esencialmente brasileño que jamás defrauda. Yo prefiero su versión más conocida como caipiroska, simplemente por el poder vigorizante e infalible del buen vodka.
Ingredientes:
*4 partes de vodka de buena calidad
*1 limón Tahití
*2 cucharadas de postre de azúcar
*Hielo picado
Procedimiento:
*Cortar el limón al medio y luego cortar las dos mitades nuevamente al medio. Realizar un corte en V , retirar y desechar la parte central de los trozos de limón, ya que le dan un sabor un poco amargo al trago.
*Mezclar el limón con el azúcar en un recipiente de boca ancha o en un mortero. Aplastar y amasar el limón con el azúcar y mezclar con el vodka. Puede batirse la mezcla resultante en coctelera si se prefiere, al ritmo de samba.
*Trasvasar a un vaso de boca ancha y agregar el hielo y un sorbete.
*Se puede saborizar el trago agregando azúcar al borde del vaso y decorarlo con una rodaja entera de de limón. Yo con mi familia ya ni me gasto...
Con la energía que el vodka insufla a nuestro torrente sanguíneo —ciertamente bien regado hasta el momento—, nos podemos relajar por otro rato, aunque nunca falta el abuelo o el tío ansioso y/o prostático que comienza a mirar el reloj y nos hace el favor de la cuenta regresiva a viva voz. Para el brindis de las doce, no suelo complicarme demasiado: vinos espumantes son la opción más propicia para recibir el año entrante. No obstante, como ya les había advertido en un principio, mi familia es muy propensa al debate, y llegada la hora de alzar las copas, habrá que cerciorarse de quiénes son los que se inclinan por el champagne brut o extra brut —so pena de ser burlados por agregarle azúcar a la copa—, quiénes por los espumantes dulces del estilo de Freixenet, Novecento, Deseado, Santa Julia, Emilio de Nieto Senetiner o un Norton de cosecha especial, o bien por la simple y siempre leal sidra Real, Rama Caída o El gaitero, famosa en el mundo entero.
Este suele ser el punto más álgido del encuentro para quien escribe, debo confesar. En el preciso momento en que me dicen: "Che, servite un champán, como los franchutes, que es digestivo y no tenemos que manejar..." se me vienen los recuerdos de Don José, mi buen abuelo asturiano, y de cómo se quedaba dormido esperando que le trajeran a la mesa algo para masticar que no fuera ruso como la ensalada, o tano, como el Vitel, o yanqui como el insípido pavo. Es que el asturiano era muy nacionalista de su Asturias natal, aún habiendo pasado más de media vida en la Argentina. Así es que en mi mesa de fiesta jamás falta la sidrina asturiana, la buena, rica y entrañable sidra de mi abuelo asturiano.
Ante la disyuntiva entre sidra y champagne, no puedo obviar otra seria advertencia. Es sabido que la hora del brindis es la nota más alta de la noche. Algunos piden sus deseos, otros se limitan a observar los fuegos de artificio que comienzan a volar por sobre los techos a través de las ventanas, y a algunas personas sensibles les da por llorar, cayendo patéticamente en lo que en mi familia hemos dado en llamar "el pedo triste". Este es el caso de mi tía, por ejemplo. Es conveniente que con este tipo de personas —de lágrima fácil y llanto profuso a moco partido—, se ahorre al máximo en graduación alcohólica, ya que una copa de champagne puede causar estragos y aguarnos la fiesta, literalmente. Prefiera, por tanto, la sidra al champagne, por su menor graduación alcohólica.
"Año nuevo, vida nueva" siempre decimos, ¿verdad? Pues porque va llegando el momento en que por fin todos hagan "taza, taza: cada cual para su casa", mi momento favorito y más preciado. Como algunos son reacios a despedirse, aunque lo más probable es que nos volvamos a encontrar en unas horas, por ser primero de año, claro, para esta hora siempre tengo reservada en la heladera una jarra de jugo de naranjas frescas exprimido y me guardo algo del buen vodka con el que preparé las caipiroskas.
El destornillador es un trago que resulta mortífero pero efectivo en despegar hasta al más guapo de la silla y mandarlo haciendo eses a su cama. Es imprescindible no cometer el error en el que alguna vez yo misma he incurrido de utilizar cualquier jugo de naranjas envasado o inclusive un refresco de sabor naranja, ya que los efectos del vodka se potencian, y no hay quien te salve de la curda que te agarra: cuiden mucho las medidas y cerciórese de que ningún sobrino se termine el jugo natural de naranjas reservado en la nevera.
*Destornillador
Ingredientes:
* Tres partes de vodka y siete de zumo de naranja.
* Hielo en cubitos.
* Opcional a esta hora: Una rodajas de naranja para decorar la copa.
Preparación:
*Para preparar un buen Destornillador simplemente se deben colocar dos cubos de hielo en un vaso de trago largo y agregar allí las tres partes de vodka y las siete de zumo de naranjas.
*No es un detalle menor emplear vodka de buena calidad, sino fundamental: un vodka mediocre es indisimulable y arruina el trago.
Ahora sí, si el efecto de este cóctel no se hace sentir de inmediato, una ronda de café bien cargadito y algo dulce tiene que poder mandar a todos ...a su casa.
¡¡¡Feliz 2017 y gracias por la lectura!!!
A boca de jarro
Muy buenas las dos partes, muy descriptivas de las reuniones en estas fiestas y toda una experta en buenos tragos!!! Buenas resacas!!!!
ResponderBorrarLas mías eran alegres y tranquilas sin mucho alcohol, ahora por desgracia no son grandes reuniones que le vamos a hacer!! Que todo salga bien y lo pases genial y que el nuevo año te traiga todo lo mejor mi Fer, para ti y todos los tuyos!!! Un beso enorme y un "apapacho" sincero!!!
Mafar.
También te deseo todo lo mejor, querida madrileña amiga!!! Muchas gracias y feliz Año Nuevo!
BorrarBesos!
Fer
Que tengas un buen final y un mejor comienzo!!
ResponderBorrarSiguiendo con las bebidas blancas, para año nuevo una caipiroska!
Beso enorme Fer!
Que sean dos caipiras, Dana ;)! Besos, gracias y excelente año para vos!
BorrarFer
En Talavera de la Reina, hoy 30, luminoso día de sol a 2º grados bajo cero a las 11 horas de la mañana, misma previsión para el día 31 final de 2016. En la cena de mañana para evitar peloteras estará prohibido, como todos los años, hablar de política y de fútbol. Por supuesto, los reunidos hablarán de política y de fútbol, pero dentro de un orden por ser temas prohibidos por los abuelos. Chuletas de cordero, gambones y langostinos, jamón ibérico, queso manchego y otras viandas de la tierra se regarán con tinto Protos, blanco Marqués de Cáceres y rosado Peñascal además de blanco y rosado de Valdepeñas. Después de las 12 uvas, no habrá champán ni cava, sí espumosos de Extremadura y Castilla-La Mancha y es por aclamación popular que el primer brindis se hará con sidra el Gaitero, famosa en el mundo entero. Después licores a elegir entre ron, whisky, coñac, vodka, ginebra, orujo. Este año triunfa el Puerto de Indias, ginebra mezclada con tónica, muy digestiva. Con esto la temperatura interna estará lejos de la temperatura externa de la noche. Tomo nota de las recetas de vodka. Feliz año nuevo.
ResponderBorrarMe has regalado un comentario precioso, detallado y rico, una pintura de estas fiestas en latitudes donde preferiría pasarlas. Hoy aquí, en Buenos Aires, estamos rezando para que no se corte la energía, con un récord de temperatura de 42° de sensación térmica, y esos 34° grados de calor que vaticiné en mi texto. Te agradezco mucho, querido Yaco, y te deseo un estupendo año. Felicidades!
BorrarUn beso grande.
Fer
No defraudan tus consejos etílicos para superar la dura prueba de la reunión familiar. Genial, amiga Fer. Que los mandes pronto para su casa y te dejen disfrutar del año que comienza lo más al comienzo posible.
ResponderBorrarUn beso enorme y feliz 2017.
Muchísimas gracias, querida Rosa ;)! Feliz Año Nuevo para ti y los tuyos!
BorrarUn beso grande!
Fer
No se cómo he podido llegar hasta el final de tu inefable relato sin caer en un estado alcohólico grave. He disfrutado de tu humor magnífico, de tu impagable ironía, de esta gastronomía que desplegaste como nadie, en nuestras mesas argentinas. Sos una genia Fer. Un beso grande y mis mejores deseos para el 2017!!!!
ResponderBorrarAriel
Ahora te sirvo un cafecito bien cargado de premio, querido Ariel ;)! Muchas gracias y muy feliz año 2017 para vos y los tuyos.
BorrarBesos!
Fer
¡Feliz año nuevo, Fer!
ResponderBorrar:)
Muchas felicidades y mil gracias por la visita: me alegra mucho saber de ti, querido Antonio.
BorrarUn beso enorme!
Fer
¡Mis mejores deseos para 2017!
ResponderBorrarMark de Zabaleta
Muchísimas gracias, Mark. Igualmente te deseo a ti ;)!
BorrarUn abrazo!
Fer
Jajaja Fer desde luego con esas combinaciones alcohólicas, más de uno va a tener problemas para encontrar la salida de la casa.
ResponderBorrarMis mejores deseos para el 2017
Por eso he sido previsora y me ido a comprar mucho café, Conxita ;)! Un estupendo 2017 para ti también. Muchas gracias!!!
BorrarUn beso!
Fer
Eres toda una experta en spirits, Fer. Espero que lo pases fenomenal y que el nuevo año sea genial para ti y los tuyos.
ResponderBorrarUn abrazo muy fuerte.
Admito que sí lo soy, querida Angie: una fiesta sin alcohol es como una pizza sin queso;)! Mis mejores augurios para ti y los tuyos en este nuevo año que está por comenzar. Muchas gracias!
BorrarBesos!
Fer
Estupenda segunda parte... Aprovecho para desearte un feliz año 2017 repleto de musas y letras. Saludos!
ResponderBorrarMuchas gracias, estimado David. Te retribuyo los buenos deseos: feliz 2017!!!
BorrarSaludos!
Fer
Fer q me mareado y aún m falta tomar las uvas, jajaja.
ResponderBorrarSÉ FELIZ EN TU CAMINAR.
Un abrazo de todo corazón.
GRACIAS.
Muchísimas gracias: prometo intentarlo cada día. No te atragantes con esas uvas ;)!
BorrarUn fuerte abrazo y felicidades!!! Gracias a ti, siempre!
Fer
Borrachera para evitar reuniones conflictivas.Buenas propuestas etílicas si no fuera porque al acabar las reuniones no fuésemos nosotros los molestos invitados.
ResponderBorrarBesos junto con mis deseos de un feliz comienzo de año.
Feliz Año Nuevo, Francisco. Gracias por la visita ;)!
BorrarBeso!
Fer
Tienes que seguir con estas estupendas recetas curativas. Algunas aunque conocidas adquieren un nuevo realce en tus palabras.
ResponderBorrarFeliz 2017. Besos
Muchas gracias, amigo Krapp. Un buen año para ti también ;)!
BorrarBesos!
Fer