Del diario Clarín del domingo 2 de octubre, sección Sociedad, página 48, "Vanidades y convulsiones de una semana que da que pensar" (y me sigue haciendo pensar, porque el miedo, que no es tonto, se dispara y tiene la característica de perdurar ...), "Disparador", por Marcelo A. Moreno, escribe:
"Me bochás y la ligás" (...)
"Según ciertas etimilogías, la palabra "dignidad" comparte la raíz "dek", de la cual derivan tres verbos latinos: "decet" (apropiado, decente), "docere" (enseñar) y "disco" (discípulo y disciplina). Lástima grande que todo esto no funcione mucho por acá. Marco Aurelio también escribió: "Los hombres no han nacido los unos para los otros. Instrúyelos o sopórtalos." Por estos barrios, mejor pensarlo."
Ésta es la etimología de mi dignidad. Gracias, hermana, por subrayarlo en tu diario del domingo pasado y pasármelo anotadito con una flecha que dice "Fer". Me conmoviste, como tantas otras veces. Gracias por el apoyo, aunque tal vez ni siquiera me comprendas. Yo lo agradezco, y entiendo. Toda mi familia se preocupa por mí, me advierten de los peligros que se corren siendo a veces demasiado honesta, o políticamente incorrecta. Es tal vez esperar demasiada madurez de nuestra sociedad. Hace más de una semana que estoy limpiando mi computadora de ataques de virus diarios, y me sale una leyenda de "Programa espía" cada dos por tres: ¿pero quién soy yo para que me espíen, por favor? Si se animan, háganme la gauchada de contarme cómo se ve el jarro desde sus computadoras y sus navegadores: se los voy a agradecer, como todo, como siempre. Tal vez haya que vaciar este jarro uno de estos días. Me daría mucha pena tener que resignarme a no poder expresarme más "a boca de jarro", pero estoy un poco asustada, ¿saben?... Como bien dice este periodista: "Por estos barrios, mejor pensarlo."
La publicidad es muy linda, las intenciones, muy nobles: en cierto punto las comparto... Lástima que haya gente que malgaste su tiempo tratando de destrozar lo que uno intenta humildemente construir...
A boca de jarro.