viernes, 26 de febrero de 2021

Elegía

Caetano Veloso- "Elegia 1938", texto de Carlos Drummond de Andrade

 

Elegía 1938

 

Trabajas sin alegría para un mundo caduco

donde las formas y las acciones no encierran ningún ejemplo.

Practicas laboriosamente los gestos universales,

sientes calor y frío, falta de dinero, hambre y deseo sexual.

Héroes llenan los parques de la ciudad en que te arrastras,

y pregonan la virtud, la renuncia, la sangre fría, la concepción.

De noche, si hay neblina, abren paraguas de bronce 

o se recogen en los volúmenes de siniestras bibliotecas.

Amas la noche por el poder de aniquilamiento que encierra 

y sabes que, durmiendo, los problemas te dispensan de morir.

Pero el terrible despertar prueba la existencia de la Gran Máquina

y vuelve a ponerte, pequeñito, frente a indescifrables palmeras.

Caminas entre muertos y con ellos conversas

sobre cosas del tiempo futuro y negocios del espíritu.

La literatura arruinó tus mejores horas de amor.

Al teléfono perdiste mucho, muchísimo tiempo de sembrar.

Corazón orgulloso, tienes prisa en confesar tu derrota 

y postergar para otro siglo la felicidad colectiva.

Aceptas la lluvia, la guerra, el desempleo

y la injusta distribución porque no puedes, solo,

dinamitar la isla de Manhattan.


Carlos Drummond de Andrade (Itabira, Minas Gerais, 1902-Rio de Janeiro, 1987) es considerado de forma casi unánime el poeta brasileño más importante del siglo XX, cabeza visible de la segunda generación del Modernismo de aquel país. Impulsó definitivamente el uso del verso libre y los temas provenientes de la cotidianidad y la biografía. 

 


Caetano Veloso - "Fina Estampa" Ao Vivo

 

 

 

A boca de jarro

 

 

 

 

lunes, 22 de febrero de 2021

Es así como te rezo


 Adela Carmen Terenti: Descansá en Paz

Esta es mi versión en español de 
esta bella poesía hecha canción y oración de Sting, 
mi artista favorito. 
Se la dedico a mi madre 
en el día en el que, finalmente, 
me despido de sus cenizas, 
aunque no de su nombre, 
porque será el mío para siempre
y cada vez que lo invoque.

María Fernanda Paz Terenti


Siempre que tu nombre invoco 

Siempre que tu nombre invoco
Siempre que tu rostro evoco
En cada pedazo de pan que como
En cada dulce sorbo de vino que tomo
Siempre que me embarga tu recuerdo 
Siempre que se arregla algo roto
Siempre que dudo de vernos de nuevo


Siempre que por fin me recuesto
Siempre que pongo mi mente en reposo
Siempre que algo me hiere y lloro
Siempre que, insomne, te lloro
Siempre que me arrodillo y oro
Siempre que quiero encontrar el modo
Es tu nombre al que invoco


Siempre que la luna se oculta tras nubarrones oscuros
Siempre que el mundo se me hace extraño
Sé que es tiempo de que cambie algo


Siempre que tu nombre invoco
(Siempre que tu nombre invoco)
Es así como te rezo
De dicha inusitada me colmo
Siempre que al fin me recuesto
Siempre que intento dar paz a mis pensamientos
Siempre que me siento herido y lloro
Siempre que, insomne, te lloro
Siempre que caigo abatido
Mas allá de aquello en lo que ya no creo
Siempre que tu nombre invoco 
Siempre que tu nombre en voz alta invoco
Es así como te rezo

Siempre que el mundo me amarga
Siempre que una lágrima se me escapa
Siempre que la tele me enfurece
Siempre que el miedo me estremece
Siempre que el cielo anuncia tormenta
Siempre que pierdo mi razón de vida
Siempre que dudo de verte de nuevo

Siempre que el sol no asoma en mi cielo
Siempre que cae un tremendo aguacero 
Siempre que pierdo aquello que creía propio
Siempre que de dolor cierro mis ojos
Siempre que me arrodillo en oración
Siempre que quiero encontrar el modo
Es tu nombre al que invoco

Siempre que me angustia el ocaso
Siempre que me sé vulnerable y pequeñ@
Siempre que siento que podría morir hoy mismo
Siempre que mis lágrimas reprimo

Siempre que tu nombre invoco
Siempre que tu rostro evoco 
Siempre que tu nombre invoco
Es así como rezo


Siempre que tu nombre invoco
Siempre que tu rostro evoco
En cada pedazo de pan que como
En cada dulce sorbo de vino que tomo
Siempre que al fin me recuesto 
Siempre que pongo mi mente en reposo
Siempre que me siento herido y lloro
Siempre que, insomne, te lloro,
 
Siempre que caigo abatido
Mas allá de aquello en lo que ya no creo
Siempre que tu nombre invoco
No importa cuánto tiempo demore
Algún día nos reencontraremos
Siempre que invoco tu nombre
Que nadie jamás se equivoque
Ese día durará por siempre



A boca de jarro

sábado, 20 de febrero de 2021

El muro de mis lamentos



"Milonga del moro judío", Jorge Drexler


"Por cada muro un lamento
En Jerusalén la dorada
Y mil vidas malgastadas
Por cada mandamiento
Yo soy polvo de tu viento
Y aunque sangro de tu herida
Y cada piedra querida
Guarda mi amor más profundo
No hay una piedra en el mundo
Que valga lo que una vida

Yo soy un moro judío
Que vive con los cristianos
No sé que dios es el mío
Ni cuales son mis hermanos

No hay muerto que no me duela
No hay un bando ganador
No hay nada más que dolor
Y otra vida que se vuela
La guerra es muy mala escuela
No importa el disfraz que viste
Perdonen que no me aliste
Bajo ninguna bandera
Vale más cualquier quimera
Que un trozo de tela triste

Yo soy un moro judío
Que vive con los cristianos
No sé que dios es el mío
Ni cuales son mis hermanos

Y a nadie le dí permiso
Para matar en mi nombre
Un hombre no es más que un hombre
Y si hay dios, así lo quiso
El mismo suelo que piso
Seguirá, yo me habré ido
Rumbo también del olvido
No hay doctrina que no vaya
Y no hay pueblo que no se haya creido el pueblo elegido"


A boca de jarro

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