Sri Sri Ravi Shankar |
En la Revista Viva de ayer, salió un artículo sobre Sri Sri Ravi Shankar, gurú y fundador de la ONG "El Arte de Vivir", titulado "Respire hondo", en el que se habla de la meditación que propone este precoz conocedor de la literatura védica y que tiene un título de Física Moderna Avanzada. Hoy, dirige la ONG de voluntariado más grande del mundo y predica que las técnicas de respiración nos ayudan a combatir el estress. Realizó un encuentro en Berlín que fue seguido en vivo por internet en todo el mundo por millones de adeptos, entre los que se cuentan algunos ricos y famosos de la farándula local, como Marcelo Tinelli. Muchos de sus seguidores lo consideran poco menos que el mesías.
Yo respeto todas las creencias, y no dudo de los beneficios de la meditación y la respiración consciente, para los cuáles hay que darse tiempo y espacio. Pero no puedo dejar de asombrarme cuando leo que este hombre, que dice tratar de contar hasta diez para evitar enojarse y que sonríe todo el tiempo porque le sale del corazón, responde lo siguiente a la pregunta de un periodista:
"¿Qué piensa sobre el dinero?"
"Debe estar en el bolsillo. No en tu cabeza."
Estamos de acuerdo: el dinero "debe" estar en tu bolsillo, como evidentemente está en su bolsillo, ya que recorre el mundo en avión acompañado por varios guardaespaldas y duerme en hoteles cinco estrellas... Ahora, cuando el dinero no está en tu bolsillo, va a ser difícil que no esté entre tus preocupaciones, ¿no? Por más respiraciones en cadena que hagas, tendrás que "ganarte el pan con el sudor de tu frente", y eso ocupará necesariamente tus horas, que no podrán destinarse a meditar, y el trabajo, como medio para subsistir, necesariamente ocupará tu cabeza...
Además, este sabio señor declara que no tiene esposa ni hijos: ahí van unas cuántas razones más para no preocuparse por el dinero, además de tenerlo. Es una reflexión, nada más. Nada personal. Tal vez necesite ponerme a meditar y a respirar conscientemente para que aparezcan algunos billetes más, y no estresarme tanto cada vez que pago la compra del súper o salgo en busca de un nuevo par de zapatos para la nueva temporada primavera/verano: ¡sí, definitivamente, como viene la mano, mejor un par de ojotas, mucha meditación, y agua. Nunca se sabe...
A boca de jarro