Según un informe del diario argentino La Nación del 19 de agosto del corriente, unos 8.660.000 de seres humanos alrededor del mundo "leen los mensajes que el Papa envía por esa red de microblogging, entre ellos, las 3.417.200 personas que lo leen en español, en @Pontifex_es.". Ayer me sumé yo a seguir a Francisco también en Twitter, y ahora le encuentro sentido a tener activa mi cuenta en esa red por primera vez, aunque hasta ahora seguía a algunas fuentes de información y opinión relevantes en lo personal. El día 9 de agosto Francisco pío un mensaje que lo siento como escrito para mi jarro de barro. Esto sólo sucede con los mensajes de los buenos comunicadores: aunque apuntan a millones dan en lo más profundo del corazón de los individuos sin altisonancias, rivetes demagógicos o banalidades populistas. Lo difundo porque creo que vale la pena seguir a Francisco también en Twitter:
Tweet de Papa Francisco @Pontifex_es 9 ago
Somos vasijas de barro, frágiles y pobres, pero dentro llevamos un gran tesoro.
De acuerdo a un estudio del Proyecto Reputation Metrics de Media Reputation Intangibles (MRI) de la Universidad de Navarra (España), se supo que si bien no es el usuario con más seguidores y que sólo ha hecho 100 publicaciones en esta red social, el Papa Francisco definitivamente es el líder mundial con mayor influencia en Twitter. Esta información procede del sitio www.elsiglodetorreon.com, que asevera en una nota del 6 de agosto que Francisco es la figura más popular en Twitter, y que ha desbancado del podio de los primeros puestos a otras personalidades con un alto nivel de seguimiento, tales como los presidentes Obama, Maduro, Cristina Fernández de Kirchner, adicta a Twitter, y hasta al líder espiritual Dalai Lama, quien ahora lo secunda.
Me colma de esperanza y de alegría genuina que Francisco le haya roto el récord, con todo respeto, a gente como CFK, Maduro y Obama en Twitter. Lo lamento por el Dalai Lama, pero estar segundo no está nada mal. Si estas son las tendencias en el mundo, celebro unirme a Twitter, y me hago activa en responder y retransmitir sus breves y contundentes mensajes cargados de humanidad, que son además realmente prolijos y poco intrusivos, ya que suele twittear los miércoles y los domingos: Francisco es prolijo hasta para piar.
¿Por qué es popular Francisco, cabe preguntar? Sin ser una experta en la materia, creo que la respuesta pasa por el nivel de hartazgo y desencanto que generan en la humanidad las palabras agresivas y a veces devastadoras que recibimos de tantas figuras políticas como la presidente de la Argentina. Ya nos alimentamos de demasiadas palabras agresivas a diario en los medios de comunicación masivos de todo el mundo. En los titulares de La Nación del domingo, por ejemplo, uno se encuentra con los siguientes ejemplos: "El voto bonaerense: la disputa central. La puja entre Massa e Insaurralde es decisiva para el Gobierno"; "Otra tragedia en Rosario: dos muertes en un juego"; "Gibraltar, una frontera de tensión y contrastes: La crisis entre Londres y Madrid (...) desnuda desigualdades"; "Caen más policías en días de franco: Al 75% lo mataron cuando no estaban de servicio..."; "La polarización asedia a Chile"; "Lesiones en Los Pumas"; "Caso Ángeles: Managgeri, peor, A dos meses del crimen, más de 20 indicios contra el portero" (¡Y el crimen no se resuelve!).
En los noticieros centrales de la televisión argentina se dedica más tiempo a las noticias del triste crimen de la joven Ángeles que a las noticias provenientes del Ministerio de Economía, de Salud o de Educación argentinos todos los días, a pesar de que se trata de un caso policial más, en el cual sólo se expone la constante inoperancia de la Justicia local. Otros temas relevantes son el consabido opio para las masas posmodernas, por supuesto, el fútbol, las noticias de la farándula local e internacional y el parte meteorológico, mientras que a la gravísima situación en Egipto se le dedica un segmento de tan sólo tres minutos en un noticiero de las 9 de la noche, horario central o prime time, como lo llaman los expertos, que ya casi ni me molesto en sintonizar: a esa hora cenamos en familia y con el televisor apagado, y conversamos sobre nuestras cuestiones del día, sean buenas o malas noticias.
Pasen y vean los titulares del día acá. Comparemos ahora las palabras que resuenan con las palabras claves que usa Francisco, para nada alienado de la realidad:
http://www.lanacion.com.ar/1564822-las-diez-frases-mas-impactantes-del-papa-francisco-en-la-misa-de-asuncion |
Más allá de las palabras de espiritualidad cristiana, las palabras claves de este hombre son claves para la humanidad toda. A estas palabras en la jerga especializada del Mass Media se las conoce como "tags", o etiquetas, o bien se las denomina "hashtags". A quienes escribimos blogs se nos recomienda que, para hacer mayor número, usemos y abusemos de nuestras propias palabras claves: cosas del marketing que poco tienen que ver con la calidad de los mensajes, sino con su énfasis temático. Lo cierto es que tanto en Twitter, como en otras redes sociales, como en los blogs, como así también en los medios de comunicación, no necesitamos de fórmulas maestras para hacer rating: queda demostrado claramente que lo que hace número es la calidad de los mensajes. Tampoco resultan necesarias las anestesias publicitarias pegadizas y entradoras que nos invitan a consumir para abordar o evadir la realidad. Necesitamos respuestas y herramientas para enfrentarla desde el compromiso con los valores, la sustentabilidad y la austeridad: alguien que nos propone ser custodios de la creación, que nos habla de amor, responsabilidad, apertura, confianza, voluntad, corazón, signos, respeto, designios, vocación, escucha, presencia, padres, representantes, espíritu, ternura, luz y ser resulta un personaje más que interesante para informarse sobre la realidad. Esas son buenas noticias que no evaden los grandes males endémicos del mundo a los que hacen referencia: pobreza, destrucción, miedo, debilidad y muerte.
Todo un ejemplo en tendencias el Papa Francisco. Le agradezco sus mensajes de diálogo, solidaridad, fraternidad, introspección a través de la oración comunitaria y acción alegre, activa y dispuesta, y me quedo en la virtualidad de Twitter para seguirlo, no por seguir la tendencia, ya que ese no es mi estilo, sino para nutrirme de sus mensajes desde allí, como lo hago también en mi realidad cotidiana, en las calles de mi barrio y en la ciudad que camino como caminó él tantos años en sus zapatos de goma gastados como pastor ejemplar: una ciudad cuyo puerto alguna vez se dio en llamar Santa María de los Buenos Ayres.
A boca de jarro
Todo un ejemplo en tendencias el Papa Francisco. Le agradezco sus mensajes de diálogo, solidaridad, fraternidad, introspección a través de la oración comunitaria y acción alegre, activa y dispuesta, y me quedo en la virtualidad de Twitter para seguirlo, no por seguir la tendencia, ya que ese no es mi estilo, sino para nutrirme de sus mensajes desde allí, como lo hago también en mi realidad cotidiana, en las calles de mi barrio y en la ciudad que camino como caminó él tantos años en sus zapatos de goma gastados como pastor ejemplar: una ciudad cuyo puerto alguna vez se dio en llamar Santa María de los Buenos Ayres.
A boca de jarro
Querida amiga, también soy seguidora de este buen hombre, ya lo sabes, y por eso me alegra que hayas escrito "largo y tendido" sobre lo que representa YA CON el cambio de léxico para empezar.
ResponderBorrarSuscribo sus palabras: AMOR, ESPERANZA, COMPROMISO, SINCERIDAD, COLABORACIÓN, HERMANOS, TODOS...
Y también las tuyas
Abrazos
Ay, hermana, que las palabras se las lleva el viento...LO primero que se me ha ocurrido al leer el título de tu pos es si marca tendencia "pret à porter". Disculpa el chiste, si es que te molesta. A mí lo que me afecta es la verborrea. Estoy de vuelta de estos ciclos de querer y no poder que tiene tu Santa Madre Iglesia. A mí me pilló en pleno proceso disidente lo del Concilio Vaticano II. Tenía entonces ciertas esperanzas. Cierto espíritu fue traicionado. Todo quedó en un cierto "aggiornamento" que decían los italianos. Formas que parecían cambiar para que todo siguiera igual. Vaticino que ahora ocurrirá lo mismo. Personalmente no voy de quitaros la ilusión a nadie. Cada cual es libre de pasárselo bien con sus fantasías, ficciones y deseos que, a la postre, se verán insatisfechos.
BorrarDesde mi respeto. Un abrazo.
No me molesta en absoluto y sé que a Alson tampoco. Esto no es fición: es real. No es verborragia: son gestos contundentes y certeros en los que se la juega por entero. La historia hablará por sí misma, Fackel. Este no es italiano ni europeo: es ciudadano del mundo. Quien se queda mirando al pasado y no logra perdonar desencantos y errores humanos, no logra avanzar hacia ningún futuro. Jesús dijo claramente, Fackel: "Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás es apto para el reino de Dios” (Lucas 9:61,62). Y el reino de Dios empieza aquí y lo construimos nosostros, no hay Concilio que valga más que nuestro testimonio, Fackel.
BorrarMis respetos, gracias y un abrazo.
Fer
Pues, efectivamente, no me molesta porque somos libres de pensar lo que queramos o podamos. Comparto el entusiasmo de los actos, que son los que hablan, pero las palabras van abriendo mentes despejadas de resentimientos.
BorrarGracias Fer por tu "defensa" y gracias Fackel por tus palabras (que se lleva el viento?)
Estimados y respetados Alson y Fackel: Aquí no hay defensas ni ataques. Se trata de intercambiar opiniones y sentimientos, simplemente, y me ha tocado mediar. Lo hago gustosa y humildemente desde lo que siento y pienso: esa es mi propuesta en este espacio.
BorrarCreo que todos necesitamos esperanzarnos con algo o alguien: si no lo hacemos, es que estamos muertos en vida. Y todos estamos también desencantados de muchas cosas y de muchas personas que conforman instituciones humanas. Nos olvidamos de que la Iglesia es simplemente eso: nosotros con nuestras humanas imperfecciones. Tenemos un líder que nos invita a perdonar, a esperanzarnos de manera comprometida y personal, ya que nos propone ser nosotros, con nuestras propias imperfecciones, los motores de ese cambio que le exigimos también a la jerarquía de la Iglesia. La propuesta es empezar desde abajo, y dejar que Francisco y sus asistentes en el Vaticano se ocupen de separar la paja del trigo: de hecho es lo que está haciendo. Está en todas las noticias.
Demos tiempo y hagamos como Teresa de Calcuta, que al ser interpelada en una entrevista sobre la utilidad y eficacia de lo que parecía insignificante frente a la abrumadora realidad de su Calcuta adoptiva, dijo algo así como que cada grano de arena cuenta; cada piedra que echamos al fondo de un estanque demora a veces un buen rato hasta llegar al fondo y hacer el ruido o causar la conmoción que al lanzarla con vigor esperamos que haga.
Mi único deseo es que lo único que se lleve el viento sean esos granos que sembramos en nuestro paso por el mundo y que trabajemos todos unidos para que caigan en suelo fecundo.
Un abrazo y muchas gracias a ambos por este rico intercambio que es un privilegio tener aquí, en mi jarro de barro.
Fer
Amén
BorrarEste hombre creo que no durara mucho, su política de transparencia, de humildad y de, porque no decirlo, HUMANIDAD, no son sinónimos de permanencia en la silla de San Pedro.
ResponderBorrarNo soy creyente, pero respeto las de los demás..
Un saludo
Durará lo que tenga que durar, como tú y como yo, Temu. Pedro duró y construyó a pesar de haber negado al Cristo tres veces en su hora de desolación y temor, así que ¿por qué no este?
BorrarGracias por tu respeto: en ese gesto ya estás practicando su ejemplo.
Un saludo cordial!
Fer
Una vapuleante y esplendida crítica a la necedad que se gastan algunos gobiernos.
ResponderBorrarEn cuanto a la figura de Francisco, has conseguido crearme un cosquilleo de curiosidad ante la posibilidad de " oir" mensajes como los que llevo años buscando y no encontré..., respeto tu opinión por tanto, valoro el hacerme seguidora en twitter y explorar...y te aseguro que va a ser mi primera vez.
Besos, leal persona a tus creencias y tu fe, ♥♥♥
La mía también lo es: era virgen de tweets hasta que ayer le contesté a Francisco, y hoy me siento más María que ayer. Si te prendes a Twitter, te sigo.
BorrarBesos y corazones abiertos por fin de para en par y sin temor alguno de decir mi humilde verdad al mundo ♥♥♥
Gracias, querida amiga!
Fer
Sorry Fer, no tengo ni Twitter ni Facebook, probablemente para muchos viva en una burbuja, pero me hartan todas las boludeces que se difunden por estas redes.
ResponderBorrarNo me refiero a Francisco, ojo.
Hasta me arrepentí del Google+...
Besos.
Hay que andar con pie de plomo por las redes y entiendo tu desencanto hasta con G+. Hay días en los que te consume tanto que casi no queda tiempo para leer, escribir y bloguear. Pero hay gente muy valiosa allí que no encontré en ninguna otra red y que me abrieron las puertas a un mundo que jamás podría haber encontrado sola. También las comunidades son hermandades muy fuertes de bloggers principalmente. Ligué con escritores de verdad y con expertos que me enseñan sobre el arte de bloguear: todo en su justa medida, Mire. Habría que hacer como Paco: entrar dos veces por semana y punto.
BorrarBesos mil y muchas gracias!
Fer
¿Se permite el humor ligero en una entrada tan seria?
ResponderBorrarAsumiré las consecuencias. La diferencia entre el Papa y tú es que a ti te llama la atención la boca del jarro y a él su contenido.
Ya sabes que a pesar de mi agnosticismo le deseo toda la suerte a este hombre que viene de fuera y se le ve honesto y decidido en su labor pastoral. No sé si sus zapatos gastados le van a servir mucho frente a las chinas y piedras que la curia vaticana, tan poderosa, está o va seguir poniéndole en su camino. Lo tiene muy duro, ayer mismo daban esta noticia en El País:
http://elpais.com/elpais/2013/08/22/gente/1377202639_606230.html
pero espero que termine venciendo y nos ayude a adentrarnos en un mundo mejor.
Muchos besos, Fer.
¡Bienvenido sea el buen humor siempre, amigo! En verdad no es una entrada tan seria: no se puede tomar a estas tendencias twitteras tan seriamente como a algunos de los mensajes que se twittean. Son simplemente tendencias y, como tal, fluctúan de hoy para mañana.
ResponderBorrarHay muchas más diferencias entre Francisco y yo que la boca del jarro, pero tienes un buen punto. Por eso me he apuntado a Twitter: para practicar con un reducido número de caracteres a comunicar la esencia. Es un buen ejercicio que en este momento necesito aprender más que nunca por varias razones.
Sigo las noticias de mi pastor supremo ardientemente, y soy conciente de que no la tiene fácil: en verdad, nunca la ha tenido, amigo, y sin embargo ha sido un pastor ejemplar. De ahí que ponga toda mi confianza en que, hasta donde pueda con su humanidad, con la ayuda del soplo divino y con la fuerza de nuestras plegarias que pide sin cesar, podrá y vencerá.
Muchos besos y muchas gracias, mi querido amigo Krapp: luego paso por tu casa a charlar un rato de otros asuntos filosóficos que me gustan tanto como Francisco, por cierto ;)!!!
Fer
No sé si soy simplemente empírico (eso determina a fuerza, al menos para mí, un completo ateismo) si tengo demasiado presentes los terribles crímenes atribuibles a las religiones a lo largo de la historia, o si es que soy así de raro.
ResponderBorrarEsa frase que dejas del Papa no me parece para nada elogiable. Estoy deacuerdo con la misma en un 50%, pues es verdad que guardamos un gran tesoro en nuestro interior; pèro que somos una vasija de barro frágil y quebradiza..., ya les gustaría. Yo, mi tesoro (y creo que cualquier persona sensata haría lo mismo) lo guardo en el lugar más resistente y seguro que pueda encontrar, en una caja fuerte inexpugnable, tal y como manda el sentido común. Mi tesoro es mío y yo lo comparto y lo ofrezco a quien decida. El sueño de cualquier maleante es encontrarse ante la casa que va a robar con las puertas abiertas, o que estas sean harto frágiles, y si en el interior todo cuanto tiene algún valor está servido a la mesa, mejor. las cajas fuertes siempre son un incordio.
Lo siento, Fer, pero no puedo creer en nadie que busque convencerme de nuestra fragilidad e indefensión, pues con tales argucias sólo puede pretender quedarse nuestra voluntad.
Un abrazo.
Gracias, Manuel.
BorrarUn fuerte abrazo!
Fer