En un periódico que se publica en lengua inglesa aquí en Buenos Aires, el "Buenos Aires Herald", encontré una breve nota el domingo pasado acerca de la estupenda actriz británica Helen Mirren, galardonada con el Oscar en el 2006 por su actuación protagónica en "The Queen ("La Reina"). Resulta interesante la pregunta que esta talentosa mujer — con cuarenta y cinco años de trayectoria en la actuación y casi setenta de vida — se hace a sí misma: "¿Puede Helen Mirren olvidarse de actuar?" Ese es precisamente el título del artículo y lo que me atrapó para leerlo completo.
Lo que le sucede a Helen es que cuando se toma un tiempo libre entre proyecto y proyecto siente que se ha olvidado de actuar. Luego aclara que ni bien comienza a trabajar en un nuevo personaje, se da cuenta de que este es su oficio, y el proceso se pone en marcha. Por estos días se estrenará en la Argentina "The Hundred-Foot Journey" ("Un viaje de diez metros"), una vista en la cual interpreta a la propietaria y regente de un restaurante francés. En la piel de Madame Mallory, Mirren preside la cocina de su casa de comidas — una de las más celebres de Francia y galardonada por la Guía Michelin — sin hacer concesiones a sus cocineros. Producida nada menos que por Stephen Spielberg y Oprah Winfrey, y dirigida por Lasse Hallstram, la película le concedió a la actriz la posibilidad de hacer un sueño realidad: el de ser una actriz francesa en un entorno idílico en el sur de Francia que compara con una postal.
Admito que me sentí identificada con esta duda que asalta a Mirren. Cuando pasa el tiempo y no me dedico a escribir, también me sucede que temo haber olvidado cómo hacerlo con cierta destreza que creía tener. Últimamente las entradas de este blog se han espaciado, y he decidido publicar con menor asiduidad. Resultaba un tanto adictivo y absorbente hacerlo con la frecuencia del año pasado, y he tomado la decisión de abocarme más a la vida real. También pasaba que la vida virtual tomaba las dimensiones de una realidad con el ensueño de cierta fantasiosa proyección, y tomé conciencia de que tal cosa no sucede. Se trata de un pasatiempo sin mayor trascendencia. Vivía obsesionada con el número de visitas, comentarios y la repercusión que mis escritos lograban en la red.
Cuando tomé distancia y comencé a poner atención en el trabajo de otros autores de bitácoras a quienes sigo, experimenté el mismo sentimiento que esta actriz confiesa padecer: el de admirar los escritos de otros y temer que mi propia habilidad de ejecutar eficientemente, interesar y entretener se hubiese esfumado. Por otra parte, la realidad familiar ha cambiado notablemente, y el entorno social se ha puesto algo espeso. Resulta difícil encontrar tiempo e inspiración en este contexto. Aunque a veces pienso que sólo se trata de miedo y una enorme inseguridad que se ha convertido en marca personal en varios aspectos, una maroma que me embarga y paraliza más de lo que deseo. Ya no me siento chef en mi propia cocina, y en la cocina de la realidad no logro estar en mi salsa. Así están las cosas en este 2014 al cual le queda poco. Veremos la película con gusto y veremos qué plato nos depara esta maravillosa actriz.
A boca de jarro
Admito que me sentí identificada con esta duda que asalta a Mirren. Cuando pasa el tiempo y no me dedico a escribir, también me sucede que temo haber olvidado cómo hacerlo con cierta destreza que creía tener. Últimamente las entradas de este blog se han espaciado, y he decidido publicar con menor asiduidad. Resultaba un tanto adictivo y absorbente hacerlo con la frecuencia del año pasado, y he tomado la decisión de abocarme más a la vida real. También pasaba que la vida virtual tomaba las dimensiones de una realidad con el ensueño de cierta fantasiosa proyección, y tomé conciencia de que tal cosa no sucede. Se trata de un pasatiempo sin mayor trascendencia. Vivía obsesionada con el número de visitas, comentarios y la repercusión que mis escritos lograban en la red.
Cuando tomé distancia y comencé a poner atención en el trabajo de otros autores de bitácoras a quienes sigo, experimenté el mismo sentimiento que esta actriz confiesa padecer: el de admirar los escritos de otros y temer que mi propia habilidad de ejecutar eficientemente, interesar y entretener se hubiese esfumado. Por otra parte, la realidad familiar ha cambiado notablemente, y el entorno social se ha puesto algo espeso. Resulta difícil encontrar tiempo e inspiración en este contexto. Aunque a veces pienso que sólo se trata de miedo y una enorme inseguridad que se ha convertido en marca personal en varios aspectos, una maroma que me embarga y paraliza más de lo que deseo. Ya no me siento chef en mi propia cocina, y en la cocina de la realidad no logro estar en mi salsa. Así están las cosas en este 2014 al cual le queda poco. Veremos la película con gusto y veremos qué plato nos depara esta maravillosa actriz.
A boca de jarro
Hola Fer
ResponderBorrarEstupenda actriz y sabia mujer pues distingue entre su trabajo y su vida. Creo que es esencila para cualquier persona, tenga el trabajo que tenga.
Inseguridades todas, peo se apartan cuando retomas lo que te apasiona, y a ti te gusta escribir, se nota. Deja que fluya todo, como y cuando quiera, sin más problemas.
Un beso, querida amiga
Josela
Muchas gracias, querida Josela.
BorrarUn beso.
Fer
Siempre me he preguntado como viven esa dualidad entre vida y actuación todos los que viven de representar papeles en un escenario cinematográfico, teatral o televisivo. Siempre me he preguntado como viven ellos y como viven los que conviven con ellos. ¿Una persona que vive en la interpretación puede desprenderse de su personaje a su libre voluntad y si le vence? ¿Y los que les rodean,como saben donde termina la actuación y comienza la vida?
ResponderBorrarDicen que los mejores actores tienen personalidades chiquitas para poder llenar su espíritu de las personalidades que adoptan. Luego están esos mitos sagrados del cine que siempre son fieles a si mismos aunque hagan mil papeles diferentes.
En fin que sé que querías hablar de ti misma porque te has dado cuenta del poderoso influjo de la virtualidad y tienes la necesidad de reducirlo a su exactas dimensiones. No es tarea fácil porque este mundo tiene ese cierto aire de imperfecta perfección que la realidad soslaya y a veces no permite las medias tintas. O todo o nada o casi nada. Difícil opción y yo he optado ante la misma disyuntiva optar por recuperar el tiempo de fuera con actividades tanto o más gratificantes que las que puedo encontrar aquí dentro. Cualquier cosa es válida mientras no apelemos a la conciencia culpable por disfrutar de cosas con las que somos felices..
Muchos besos
Me quedo rumiando este asunto de la conciencia culpable, estimado amigo Krapp. En cuanto a los actores, confieso que siempre los he admirado, y soy una actriz frustrada en verdad. Dualidades, todos tenemos. El tema es cómo manejarlas, ahí está el desafío para quienes encarnan roles a la vista pública y para quienes somos seres anónimos, como es nuestro caso.
BorrarGracias por tu rico aporte y tu apoyo de siempre.
Muchos besos.
Fer
En la vida bloguera hay flujos y reflujos, mareas vivas y mareas muertas, silencios, entusiasmos. euforia, sentimiento de perder el tiempo, de sentir haberse equivocado. O por lo menos yo paso por todo eso. Llevo casi nueve años, ¿Para qué se escribe? ¿Para ser un gurú admirado? ¿Por alcanzar una dimensión importante en la blogosfera? Tengo la impresión de que nada de eso es posible. Nuestros lectores con contados, unas docenas que mantienen con nosotros algún tipo de vínculo. Poco más. Los contadores son erróneos. Y casi estoy contento de no ser un líder blogosférico. Sería abominable tener que defender una primera posición. Cuantos más lectores tiene un blog, más intrascendente es. Las afluencias masivas solo se consiguen devaluando el contenido y haciéndolo menos personal. Así que lo único que tiene importancia es pasárselo bien escribiendo y comentando si nos apetece. Veo que has reducido la extensión de las entradas. Tus lectores potenciales te lo agradecemos. El arte de bloguear es el arte de pasárselo bien escribiendo. Luego la audiencia es algo que no tiene demasiada importancia. Un abrazo.
ResponderBorrarNueve años es un largo tiempo, Joselu. Te admiro la constancia y el haber sobrevivido a la baja mar. Acuerdo en que sería detestable ser un líder blogosférico, me gusta cómo lo has definido. Y en cuanto a la extensión de mis entradas, es cierto lo que has notado. He comenzado a trabajar sobre la concisión, ya que corren tiempos en los cuales textos extensos ahuyentan al potencial lector. De hecho, me sucede como lectora de blogs.
BorrarUn abrazo y muchas gracias.
Fer
Ay mi Fer¡, reflexiono cuanto dices bajo tu mirada ya desde la mía también le he dedicado su tiempo. He leido a Joselu y me place su idea y mucho además, he ido bajando en visitas, comentarios...pero me cuesta dejar de "pasarmelo bien" y sigo escribiendo eso sí, sin presión. Esta claro que visito siempre a los que me gustan y a veces olvido que tal y tal bloguero también me gusta mucho y se me olvidó mirar...entiendo que me lo tomo con más calma y vuelvo un poco a los comienzos, a hacer de mi camino en la blogosfera aquello que me apetece. Aumento mi lista de seguidores, pero descendí en comentarios y me digo ¡y que importa¡, es una necesidad la mia de escribir asi que adelante y a mariposear de un sitio a otro, conociendo y aprendiendo.
ResponderBorrarBesos muy muy cariñosos
tRamos
¡Ay, mi mariposa! A ti te debo unas cuántas visitas de hecho. Gracias por transmitirme calma y un mensaje siempre positivo y alentador.
BorrarBesos y un gran cariño.
Fer
A mi me pasa lo mismo ultimamente !!!!!! ya vendrán tiempos mejores......y no te exijas todo el ambiente está denso y se hace dificil escribir, como que uno pierde el norte.... Cariños y un abrazo arriba el ánimo
ResponderBorrarAnte todo, muchas gracias por la visita, Ana. A vos te veo publicando mucho, y me pregunto de dónde sacarás el tiempo. Es bien cierto que el ambiente está denso y que no se debe perder el ánimo.
BorrarCariños y abrazo.
Fer
Fer creo que esa ansiedad por el blog es algo que nos ocurre a todos...queremos tener seguidores, comentarios interesantes y sobre todo llegar y gustar a mucha gente...y ¿total para qué?...si cuando estas mal quien te arropa es marido...si los que te llenan de sonrisas son tus hijos, si el amor incondicional lo tienes en tus padres...
ResponderBorraral final esto del blog se trata, como bien dice Tramos, de pasártelo bien, de hacer lo que te gusta...y la repercusión es lo de menos...
Yo me quedo con la gente estupenda que he conocido...y seguiré haciendo entradas sin ritmo fijo...y paseando por los blogs que me conmueven o me aportan algo...
Y tranquila, que sigues escribiendo estupendamente...y en cuanto a lo demás, esperemos que al menos en la vida real consigas estar en tu salsa...
Un abrazo y ya sabes siempre hacia adelante...
Muchas gracias, Julia, por tus cálidas y sabias palabras. Las tomaré en cuenta, sin dudas, porque llevas la razón.
ResponderBorrarUn abrazo.
Fer
Lo que le pasa a Helen Mirren me recuerda lo que nos pasa a muchos profesores cada vez que iniciamos un curso nuevo, nos planteamos si seremos capaces de hacerlo, si tendremos las mismas fuerzas. Cuando ya llevas una semana y has conocido a los alumnos y valorado grosso modo las dificultades, sabes que será como siempre, o mejor, porque la experiencia aporta dividendos de facilidad en esta profesión.
ResponderBorrarDe vez en cuando nos replanteamos lo que hacemos y si nos quedamos por aquí es que nos resulta valioso, ya sea al escribir o al leer lo que otros escriben. Lo importante es que nos aporte buenos momentos, ya sea leyendo, escribiendo, o whatever. Ahí estamos, yendo y viniendo, pero ahí estamos.
A mí me encanta leer tus reflexiones, Fer, me gusta cómo escribes.
Un fuerte abrazo.
Acuerdo con esto de que en el caso de los profesores, hay un poco de temor cada inicio de curso. Tal vez tenga algo de artístico, quién sabe. Muchas gracias por tu cálido comentario, estimada Angie.
BorrarUn fuerte abrazo.
Fer
Cuando abrí el blog, no fui consciente de ello, pero a día de hoy sé, que abrir estos espacios es dar rienda suelta a otros 'yos' que conviven en nosotros un tanto agazapados, esperando su oportunidad para mostrarse. Lo que no siginifica que seamos distintos, sino dúctiles. Cada ser humano, es un lenguaje diferente de cualquier otro... Estamos llenos de matices que resulta imposible mostrar o 'vivir' en esa cotidianidad que acostumbra a acecharnos con premuras y obligaciones. Es cierto, que aunque aquí se esté sin estar, se está! y ello lleva su tiempo, lo que en ocasiones va en detrimento de esas otras actividades. Pero, este, puede ser también unos de esos 'recreos' imprescindibles para que todo siga funcionando a la perfección. Nunca, en mi opinión, y probablemente estarás de acuerdo, debe convertirse en sustituto de nada u obligación, porque automaticamente perdería la mayor parte del placer que comporta. Pero ¿porqué no explorar esos otros caminos a los que en su día renunciamos en aras de una practicidad cada vez más dudosa?
ResponderBorrarYa lo hemos hablado más veces, pero insisto, en que los que escribimos, publiquemos o no... estamos 'atrapados' en esa pequeña luz que significa el hacerlo... y por más 'bajones' al respecto que se nos presenten sin importar mucho los motivos del porqué se producen, lo cierto, es que vamos a seguir en ello. Fijo!
Y ¿qué quieres que te diga? en tu caso, detecto que el 'toque' no lo has perdido ni lo perderás!. Tus escritos siempre tienen estílo y espíritu, no debes dejarlo de ningún modo, querida, sería una auténtica lástima. Y en error. Así que... más espaciado (o no...) o aunque solo sea para lamentarte :)) del poco tiempo que tienes para hacerlo, escribe! y a poder ser compártelo con todos nosotros por favor!
Te eché de menos.
Muchas gracias por tan sentidas y sensatas palabras, querida Cristal.
BorrarUn abrazo.
Fer