Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio dos luceros que cuando los abro
Perfecto distingo lo negro del blanco
Y en el alto cielo su fondo estrellado
Y en las multitudes el hombre que yo amo.
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado el sonido y el abedecedario
Con él las palabras que pienso y declaro
Madre, amigo, hermano y luz alumbrando,
La ruta del alma del que estoy amando.
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la marcha de mis pies cansados
Con ellos anduve ciudades y charcos,
Playas y desiertos montañas y llanos
Y la casa tuya, tu calle y tu patio.
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio el corazón que agita su marco
Cuando miro el fruto del cerebro humano,
Cuando miro al bueno tan lejos del malo,
Cuando miro al fondo de tus ojos claros.
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto,
Así yo distingo dicha de quebranto
Los dos materiales que forman mi canto
Y el canto de ustedes que es el mismo canto
Y el canto de todos que es mi propio canto.
Gracias a la vida
Gracias a la vida
Gracias a la vida
Gracias a la vida.
Violeta Parra
Gracias a Joan Vivancos, quien desde su espacio de poesía BITÁCORA DE JOAN, ha tomado en cuenta a este jarrito tan mío y me ha honrado con esta distinción. Deseo, asimismo. agradecer a todos aquellos que han premiado a esta bitácora en las últimas semanas, semanas arduas en lo personal que voy llevando adelante con la compañía virtual de Ustedes y con los permisos que me otorgo siendo que, como dice el Maestro Borges, quien siento que me lleva de la mano por este laberinto en el cual me hallo:
"...Ni siquiera soy polvo. Soy un sueño
que entreteje en el sueño y la vigilia ..."
GRACIAS!!!
A boca de jarro