Espléndida edad en la que me pierdo
y no sé muy bien ni qué edad tengo,
pero sí sé que estoy un paso más lejos
del mero detalle en mi documento.
Espléndida edad en la que decido
colgar los tacones de zapatos viejos,
llevar uñas cortas, el pelo más corto,
mojarme si llueve sin secarme el rostro.
Espléndida edad que me trajo anteojos
-me dicen que así se logra ver todo-
aunque, contra el saber de mi oftalmólogo,
mi vista es mejor aun sin anteojos.
Espléndida edad: escucho y no oigo,
escucho también los discos de ayer,
visito los sueños del no-pudo-ser,
canto y bailo sola con estilo propio.
Espléndida edad en la que no salgo a comprar,
en la que no paso un helado por no engordar;
las miradas ajenas más bien me resbalan
y el qué dirán: ¿qué? No me dice nada.
Espléndida edad en la que no se está en edad,
en la que se agradece por no estar arrumbada,
en la que, se cree, ya no me-reces nada,
en la que me niegan por lo muy calificada.
¡Espléndida edad!
Porque exijo lo justo, porque armo mi juego,
porque no me contento con ser jubilada,
un ama de casa, madre, esposa abnegada;
porque veo y no leo en revistas baratas
que fulana de tal espléndida está
con una carrera bien consolidada,
su silueta avispada, su panza achatada,
su novio de treinta, sus tetas infladas.
Ni siquiera la juzgo,
sólo siento lástima:
la vida es tan corta
pa' nomás flotarla...
Silenciosamente y de madrugada
celebro mi vientre,
mis pechos caídos,
mi frente marcada.
Celebro sobrinos, hijos florecidos,
celebro ese cielo de mis caminatas,
celebro los treinta que quiero cumplir de casada
con el mismo tipo que echó panza y canas,
el único tipo que adoro enojada,
el único que de veras me ama,
y con ese sencillo pase de magia
yo me siento espléndida hoy...
¿Qué importa mañana?
Supongo que aceptar esa época en el que eres aún joven para ciertas cosas pero demasiado mayor para otras, es de sensata madurez. Me he sentido identificada con tus versos y debo añadir que me siento afortunada por vivirla como lo estoy haciendo. No sé porqué pensé que me derrumbaría y que se produciría un tsunami jejeje.
ResponderBorrarUn abrazo y comparto
Me alegra que disfrutes de cómo vives, Marybel, y que te sientas afortunada. No muchas personas en este planeta, y sin ir más lejos, a la vuelta de casa, se pueden jactar de lo mismo que nosotras. Yo lo pienso todos los días, miro al cielo y doy las gracias, aunque últimamente me pasa que no sé bien a cuál de todas las versiones que hemos inventado de Dios le agradezco. Eso dará para otro post ;)!
BorrarUn abrazo y muchas gracias!
Fer
¡Bien! ¡Me ha encantado!
ResponderBorrarSí, espléndida edad que nos aleja de tantas tontunas.
Un beso grande, grandote.
Golazo de media cancha si a ti te ha gustado. Me matas con la palabra "tontunas": me encanta!!!
BorrarMuchas gracias, Isabel, Beso grandote!
Fer
Espléndida edad y espléndida forma de presentarla. Un abrazo, Fer.
ResponderBorrarMuchísimas gracias, estimado y admirado Javier.
BorrarUn abrazo.
Fer
Estar bien con uno mismo se contagia a los demás.
ResponderBorrarAbrazos, Fer
¡Por fin algo contagioso para lo cual no hace falta remedio, mi querido Luis Antonio!
ResponderBorrarUn abrazo grande y gracias por tu visita.
Fer
Toda edad es maravillosa, pero llegar al punto dónde sabes lo q quieres y dónde el qué dirán pasa a ser ...nada.....es fantástico, y mañana? .eso q es?.
ResponderBorrarDisfruta cada instante estimada María Paz..........q compartiremos otra paellita o el menú q sea!.
Te sonrío con el Alma.
Como con el helado, no paso una paellita por no engordar. Me apunto ;)!
BorrarTe sonrío con el alma también yo!
Gracias, muchas gracias.
Fer
Muy bueno!! Lo importante es vivir cada edad con lo que te toca, aceptarlo y exprimir cada momento!! Porque es verdad .. yo me siento espléndida hoy... ¿Qué importa mañana? Sin ningún tipo de remordimiento!!
ResponderBorrarBesosss mi Fer
mafar
Muchísimas gracias, mi amigaza!
BorrarBesos!
Fer