- Sinónimos: ánfora, cántaro.
Fuente: http://es.wiktionary.org/wiki/vasija
Mis sinónimos: jarro, jarrito. (Material favorito: barro)
Cuentos de vasijas... cuentos que son espejo...
*"La vasija", tomado de:
http://www.laventanita.net/Noticia.asp?IdN=171
Contaba el
Maestro en cierta ocasión la historia de una antigua vasija de cerámica, de
valor inestimable, por la que había pagado una fortuna en una subasta
pública.
La vasija había sido utilizada durante años por un mendigo que
acabó sus días en la miseria, totalmente ignorante del valor de aquel objeto con
el que había pedido limosna.
Cuando un discípulo preguntó al Maestro qué
representaba aquella vasija, el Maestro le dijo:
- A ti mismo.
El
discípulo le pidió que se explicara, y el Maestro prosiguió:
- Tú centras
toda tu atención en el insignificante conocimiento que adquieres de los libros y
de los maestros. Sería mejor que le prestaras más atención a la vasija en el que
lo guardas.
*Cuento tomado de "Nuestra Vida Emocional" Una mirada positiva, María Guadalupe Buttera y Dr. Ferderico Ré, páginas 61-62, San Pablo.
Un aguador de la India tenía sólo dos grandes vasijas que colgaba en los extremos de un palo, que llevaba sobre los hombros.
Una tenía varias grietas por las que se escapaba el agua, de modo que, al final del camino, sólo conservaba la mitad, mientras que la otra era perfecta y mantenía intacto su contenido. Esto sucedía diariamente.
La vasija sin grietas estaba muy orgullosa de sus logros, pués se sabía idónea para los fines para los cuales había sido creada.
En cambio, la pobre vasija agrietada estaba avergonzada de su propia imperfección y de no poder cumplir correctamente su cometido.
Así que, al cabo de dos años, le dijo al aguador:
-Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo, porque, debido a mis grietas, sólo obtienes la mitad del valor que deberías recibir por tu trabajo.
El aguador le contestó:
- Cuando regresemos a casa, quiero que notes la bellísimas flores que crecen a lo largo del camino.
Así lo hizo la tinaja y, en efecto, vio muchísimas flores hermosas a lo largo de la vereda; pero siguió sintiéndose apenada, porque al final, sólo guardaba dentro de sí la mitad del agua del principio.
El aguador le dijo entonces:
-¿Te diste cuenta de que las flores sólo crecen en tu lado del camino?
Quise sacar el lado positivo de tus grietas y sembré semillas de flores.
Todos los días las has regado, y durante dos años, yo he podido recogerlas.
Si no fueras exactamente como eres, con tu capacidad y tus limitaciones, no habría sido posible crear esa belleza.
“Sólo si me siento valioso por
ser como soy,
puedo aceptarme, puedo ser auténtico, puedo ser
verdadero."
Al leer estos cuentos de vasijas, me siento vasija, me siento jarro. Me identifico con la imagen de un jarro lleno de agua de donde se puede tomar agua, y eso me colma, no me vacía. Tengo grietas, como todos, y por debajo de esas grietas que he ido asumiendo, aceptando, acariciando con el tiempo, se va formando un espejo de agua donde logro ver claramente a los míos, a mí misma y a toda el alma de mi familia, que me sostiene. Somos un océano con mareas, oleaje, fluctuaciones, remolinos, tsunamis, y abismos, pero somos UNO.
En ciertos momentos siento que mis grietas dejan caer esas gotitas que sostienen, riegan y alimentan. A veces son agua pura, otras, un poco salada o agria: soy un jarro imperfecto, pero lleno, y con agua para dar y derramar. El bello poema de Gabriela Mistral, "
Creo en mi corazón", de la poetisa que, además de escribir poderosos poemas, le dió el nombre a la calle donde nací y viví mis primeros ocho años de vida con mis padres y abuelos maternos, me recordó una visión temprana: todo lo veía a través de unos ojos grandes y puros, no había defectos, todo era amor incondicional.
Al hacerme jarro, me inunda esa misma mirada de niña amorosa, que todo lo perdona. Hoy mis ancestros se me hacen raíz. Y yo soy un jarrito con grietas que esparcen agua que riega ese sendero donde nacen las flores a la vera del camino, bajo el bello y portentoso árbol familiar, y como dice esta maravillosa escritora:
"Creo en mi corazón, siempre vertido,
pero nunca vaciado."
A boca de jarro agrietado hoy...
Fer... estos cuentos me vienen genial para dárselos a mi hijo...está en plena crisis de adolescencia debatiendo con él mismo, si "ser bueno" es una virtud o un estorbo en esta sociedad de hoy... Mi vida!!
ResponderBorrarQue linda forma de verse a una misma y a los que son otros pero parte nuestra. Te digo que éste me lo guardo para releer..
ResponderBorrarGracias, Moni!
ResponderBorrarNi que fueses adivina, Moni!!!
Yo estoy con el mismo temita con mi adolescente de trece: está hermético, distante, distraído... parece otro chico, distinto al que conocía. Un tema éste de los hijos en plena mutación adolescente. Tal vez le dedique una entrada. Ayer justamente charlamos largo y tendido sobre ésto que vos planteás: elegís lo que eligen "todos", y hacés lo fácil, elegís lo que te dice tú corazón, no el nuestro de padres, el tuyo, que conocemos por ser tus padres, y es el camino más duro, más arduo, pero el único que yo conozco te conduce a la plenitud. Pero a esa edad, no es sencillo hacer la elección correcta y pagar "el precio" en esta sociedad... Es mi vida también, Moni! Así que voy a seguir pensando en voz alta sobre ella. Gracias por el compartir: me hace sentir menos sola en este berenjenal...
Gracias, Mica! Son cuentos conocidos, pero se me vino esa imagen de "mujer vasija" al corazón, corazón que protagonizó de nuevo mis días y los de mi familia. Te los regalo, y espero te iluminen como lo hicieron conmigo.
Beso grande!
(Ana, que no puede dejar su comentario vaya a saber uno por qué problema del ciberespacio, me pide por mail que lo publique yo.
ResponderBorrarAquí va, con un GRACIAS GIGANTE!!!)
Ana dijo: Y yo me siento una vasija mediana con grietas muy profundas y que tiene sus raices pegadas por fuera en el fondo porque son raices nuevas pero muy fuertes marrones y con brotecitos verdes claros
A veces de mi vasija salen gotas gotitas y otras gotones pero siento que derramo muchas y a veces no llegan al alma de quien les caeo mejor dicho no se valoran esas gotitas que con tanto esfuerzo salen de su comoda vasija para nutrirlos
Pero lo que mas me reconforta es que miles de veces al dia de mi vasija salen gotas brillantes que van a parar justo a la vasijita en formacion que son mis dos angelitos y ellos si estan formando con las gotas de mi vasija agrietada una vasija grande brillante llena de agua clara donde espero sirempre que se miren vean un poquito de cada uno de ellos y siempre me vean reflejada a mi
besos Fer una gotita clara clarita para ti!
Fer dijo: Uf... se me hicieron gotitas en los ojos: GRACIAS!!!
Que lindos cuentos Fer! Lo que parece ser defecto también sirve.
ResponderBorrarBesos tatuados!
Todo sirve! Gracias por tus besos tatuados: se quedan tatuados en mi piel, y son simpre bienvenidos.
ResponderBorrarBeijos!
Muy bonita tu alegoría. Creo que todos somos un jarro. Vamos recogiendo vivencias que nos forman a lo largo del camino. Tambien derramamos algunas para que el ciclo se repita.
ResponderBorrarMuchas gracias, Eduardo. Es realmente sentida, tal como la sientes tú.
BorrarUn abrazo y muchas gracias por la deferencia del comentario!!!
Fer