"¿Se puede ver algo más triste que la vejez del vicio,
especialmente en la mujer?"
Alejandro Dumas, "La dama de las camelias".
Parecía que para esa piba no había nada más importante en la vida que casarse, y casarse portando un ramo de camelias. Al menos eso repetía todo el tiempo cuando la conocimos de chica. En el barrio la apodamos "la puta de las camelias", y no nos equivocamos. Ayer se subió justo al vagón de subte en el que venía sentada de vuelta a casa. Es increíble lo que pasa en un ambiente cuando ingresa una puta: se abren las aguas. Los hombres se alzan, se les incendia todo, desde el pantalón hasta las orejas, y las mujeres nos repartimos entre entornar los ojos hacia el techo, como pidiendo al cielo clemencia, y comernos a la mina con los ojos de la envidia que nos despierta un ejemplar de nuestra misma especie y, en este caso, de la propia cosecha, que se animó a pasarse tan salvajemente de la raya. ¿Cómo habrá hecho para tener semejante culo, las piernas más largas, tan turgentes esos pechos, si esta era el adefesio del barrio? Y pensar que yo estuve en la fiesta de casamiento de esta piba cuando se casó con el mecánico de la otra cuadra, el pobre cornudo que le hizo dos hijos, el único boludo que no se dio cuenta a dónde iba a ir a parar el ramo.
Mario Benedetti "Nunca veas a una puta"
A boca de jarro
Mario Benedetti "Nunca veas a una puta"
- El Lado Oscuro del Corazón
A boca de jarro
Wow, María PAZ! Un relato bellísimo y lleno de claroscuros. Pasión y envidia a partes iguales despierta esta "puta de las camelias". Me encantó.
ResponderBorrarBesos
Me alegra que te haya encantado, Eva. Muchas gracias por la visita y la lectura.
BorrarBesos!
Fer
Excelente, lo que narras es así. Tantas putas de camelias que andan por ahí, generalmente se habla de ellas con lástima y tu lo haces con ese dejo de admiración.
ResponderBorrarA esta puta en particular realmente la admiro: está hecha toda una mujer nueva, hay que ver.
BorrarMuchas gracias por tu lectura y por tu amable comentario, María!
Fer
Que bello! La puta de Benedetti es un adolorido canto a la vida no elegida! No todas las putas sueñan con un ramo de camelias.
ResponderBorrarLa vida, a muchas nos va exponiendo a raras y desgarradoras pruebas. No todo oficio es prolijo a los ojos de la gente.
Yo admiro a una! a la que busca este oficio en "beneficio" del alimento del hijo. Putas hay y tambièn madres... de cuerpo aparente y locas... Del alma pocas... Muy pocas!
Hay putas y putas, eso es cierto. No es justo meterlas a todas en la misma bolsa de gatos. Sería interesante realizar una clasificación fidedigna, pero lo dejamos para otra vuelta. Esta vez pintó un micro por el shock que me causó volver a encontrármela en un subte. Muchas gracias por tu sensato comentario, Miriam!!!
BorrarBesos!
Fer
Que temaza! besos, Fer!... Vos hablas de la que se acuesta en el lodo... y engaña y hace de su vida una patraña. Tambièn la he visto... ja! a su paso barre con todo!
BorrarMe encanta cómo describes a todos los personajes, no sólo al central, sino al resto. Con pocas palabras nos lo haces llegar todo, y eso me encanta. Un beso, Fer, gran trabajo
ResponderBorrarMuchas gracias, Chari!!!
BorrarUn beso.
Fer
Reencontré no hace mucho a una mujer hermosa -rotunda, excitante, curvilínea- que lo era. No me di cuenta en un primer momento. Ella tenía una pasión intelectual -vamos a llamarlo así- por seducirme, por que la deseara y se puso a ello con tesón. Yo seguí el juego a mi modo y creí por un momento que me enamoraba de ella. En poco tiempo, sin embargo, me di cuenta de su impostura, de su vulgaridad, y su belleza me dejó de ser interesante. Una mujer así solo tiene valor si los hombres reaccionan como los del subte. Hay mujeres que lo son. No lo pueden reprimir. Lo son, les sale de lo más hondo. Pero a mí no hay nada que menos me atraiga que lo evidente. Para mí solo es seductora de verdad quien no pretende serlo en absoluto. La evidencia es pura vulgaridad, Para quien le guste. Pero haberlas, haylas.
ResponderBorrarHaylas, ya lo creo que sí. Te digo que no hubo un sólo varón en ese vagón de subte que no se deliró con la pobre puta, Joselu. Resulta hasta más interesante observar cómo reaccionan los demás ante ella que toda ella, que hasta causa pena, tan burdamente producida para llamar la atención. Claro que en tren de clasificar, además de hacer un digno escalafón de putas, deberíamos ponernos a definir lo que realmente significa ser "hombre". A estas alturas de mi vida, creo que "hombres" de verdad hay pocos, y que entre ellos están esos a los que una puta no les mueve un pelo.
BorrarUn abrazo!
Fer
Excelente exposición sobre su sitio en este escenario de la vida....
ResponderBorrarSaludos
Muchas gracias, Mark. Agradezco tu presencia y tu entrañable compañía.
BorrarSaludos!
Fer
Lo mismo esta mujer sólo quería sexo. Me cae bien jajaja.
ResponderBorrarBesos
A mí también me cae bien, Marybel ;)!
BorrarBesos y gracias.
Fer
La puta de las camelias cultivó su cuerpo y se dio al jardin..
ResponderBorrarLa vida es fuente inagotable de putas sorpresas, eh?
:)
Besos muchos
Tal cual, Marinel ;)!
ResponderBorrarMuchos besos para ti también.
Fer
Impactante el título y no menos impactante el texto, Fer. Corto pero tan contundente que no echas nada en falta, salvo quizás seguir leyendo más, seguir bebiéndote esta historia tan llena de vida...
ResponderBorrarHay mujeres y mujeres. Algunas se ponen el mundo por montera y caminan con paso firme le pese a quien le pese :)
Me ha encantado!!
Un beso y feliz jueves!!
Me alegra que te haya gustado y me encanta tu visita, Julia. Muchas gracias!
BorrarUn beso!
Fer
Relato justo, medido y esclarecedor. Con esa pincelada brillantemente descriptiva con que eres capaz de dar vida a una escena del día a día.
ResponderBorrarBesos
Muchas gracias, amigazo Krapp.
BorrarBesos!
Fer
Hola, aunque no dispongo actualmente de mucho tiempo para las lecturas, hay que reconocer que el título atrae morbosa e irremisiblemente y no pude dejar de adentrarme en tu bien expuesto y redactado micro, que además no cae en el tópico de sentir lástima por quienes ejercen esta profesión tan antigua como el mundo y asimismo tan denostada.
ResponderBorrarY bueno, respecto a las putas, yo no desapruebo su trabajo, ni porque sirva para alimentar a los hijos ni porque sirva para comprarse joyas, para mí es un trabajo como cualquier otro y como tal no debería ser despreciado ni tampoco a quien lo ejerza, y en ningún caso es tampoco la vía fácil, con frecuencia suele ser la más pedregosa. La prostitución, mientras sea una elección libre de cada cual y no obedezca al proxenetismo, debería ser tan respetable como cualquier otra, pues además, hay muchas prostitutas que lo son aún más que las que hacen la calle o están en un burdel. ¿Acaso no lo es más la que se casa por el interés? En fin… tema enjundioso que has tratado con maestría en tu relato, sin duda. Un placer leerte, María Paz.
Ah, antes de que se me olvide, soy asturiana como tu abuelo y el mío materno vivió durante más de 30 años en Argentina, de donde creo que tú eres a juzgar por algunas palabras que empleas en el relato. Besines asturianos :-))
Hola, Mayte! La verdad es que no me había propuesto en absoluto esgrimir un juicio acerca de las putas. Esto fue algo que realmente me sucedió, causó un impacto fuerte en mí y así lo dejé salir de un modo muy espontáneo y conciso. Creo que el micro focaliza más en lo que les sucede a las personas frente a la puta, incluída yo misma como narradora, que en la puta misma, que es quien desata emociones fuertes, sin duda. Te agradezco mucho la lectura, tus pareceres y la visita, asturiana ;)!
BorrarBesines!
Fer
Soy Mayte de nuevo, pero te comparto el micro en G+ con esta otra cuenta en la que me ves(tengo dos, jeje), ya que me había salido de la otra sin haberte compartido. Más besines :-))
ResponderBorrarMuchas gracias, Mayte, de nuevo ;)!
Borrar