Los secretos del amor son culinarios:
en el amor, igual que en la cocina,
se bate, se amasa, se tamiza,
se revuelve, se vierte, se alisa,
se rellena, se decora y se atempera;
las cosas claras y el chocolate espeso.
El horno no está siempre para bollos
y a veces todo sólo sabe a nada,
otras, en cambio, la boca se hace agua,
pasan días sin comerla ni beberla,
noches en que, con aguardiente, nada se siente,
hambrunas y tiempos más fartucos.
En la cocina, igual que en el amor,
algunas veces te cuelgan la galleta
y las migas que te dejan son eternas,
otras, el hambre se junta con las ganas,
picoteando te arruinan la comida
y quien atiza el fuego es el demonio.
"Lo que no engorda, mata", decía mi abuela
- una ley aplicable en el amor.
Quiero morir, mi bien,
plena de pulpa y pimienta,
de mariposas la panza llena,
y en la cocina, flotando en tu olor.
en el amor, igual que en la cocina,
se bate, se amasa, se tamiza,
se revuelve, se vierte, se alisa,
se rellena, se decora y se atempera;
las cosas claras y el chocolate espeso.
El horno no está siempre para bollos
y a veces todo sólo sabe a nada,
otras, en cambio, la boca se hace agua,
pasan días sin comerla ni beberla,
noches en que, con aguardiente, nada se siente,
hambrunas y tiempos más fartucos.
En la cocina, igual que en el amor,
algunas veces te cuelgan la galleta
y las migas que te dejan son eternas,
otras, el hambre se junta con las ganas,
picoteando te arruinan la comida
y quien atiza el fuego es el demonio.
"Lo que no engorda, mata", decía mi abuela
- una ley aplicable en el amor.
Quiero morir, mi bien,
plena de pulpa y pimienta,
de mariposas la panza llena,
y en la cocina, flotando en tu olor.
A boca de jarro
Un poema que me ha sorprendido muy gratamente, porque es verdad: la cocina y el amor tienen mucho que ver. Ingenioso y muy, pero que muy simpático.
ResponderBorrarAbrazos
Me intriga y me fascina explorar esa profunda conexión que de verdad existe entre el amor y la cocina. Muchas gracias por el honor de tu visita, querida Isabel.
BorrarAbrazos.
Fer
Me parece muy buen símil, amiga Fer, comparar el arte culinario con el de la seducción. Así se refleja en este alegre, provocativo y hermoso poema, donde has conjugado perfectamente dichos populares con ocurrentes imágenes.
ResponderBorrar(Casanova apoyaba practicar el ritual de la cocina despojándose de toda vestimenta. Decía que el paladar se estimulaba con los platillos mientras la vista se exaltaba ante un cuerpo desnudo. La conexión, sin tapujos ni prejuicios sociales, entre la comida y el hombre.)
Un beso enorme.
Te agradezco enormemente el haberme brindado tan interesantes datos sobre un tema que realmente me encanta, querida Estrella.
BorrarUn beso enorme!
Fer
Me encanta este poema Fer, es hermosamente culinario, porque es cierto que el amor no puede pasar hambre, ni en la cocina ni en la cama, cuanta sabiduría encierra este bello poema.
ResponderBorrarMi felicitación por tu buen hacer.
Besos, cielo.
Muchísimas gracias, Carmen.
BorrarBesos!
Fer
Colores, sabores, texturas, olores... ¿Cocina o Amor? Cualquiera podría ser, como de forma tan hermosa reflejan tus versos, Fer. A fuego lento, con paciencia y con cariño, así nacen los buenos platos y los idilios que han de durar :))
ResponderBorrarEnhorabuena, querida amiga: las musas corretean por tu casa a sus anchas. Me ha encantada tu poema, me resulta de lo más original.
¡¡Un beso enorme y feliz viernes!!
Mil gracias, querida Julia.
BorrarBesos!
Fer
Realmente bueno...delicioso !
ResponderBorrarSaludos
Muchas gracias, Mark. Que haga provecho ;)!
BorrarSaludos.
Fer
Un buen reflejo del amor hecho a fuego lento. La comida seduce al paladar y lo sensual seduce a los hombres. Un abrazo
ResponderBorrarMuy agradecida, Mamen.
BorrarUn abrazo.
Fer
Geniales versos a la par que originales símiles entre el amor y la cocina. "De la cama a la mesa como santa Teresa"
ResponderBorrarMe has trasmitido emociones comunes de amor culinario como: "Hambre de ti" "Comerte con los ojos""Beber de tus labios"
Genial vuelvo a repetir, lo que trasmites con esos versos.
Besos compañera.
No conocía el dicho de Santa Teresa, Francisco: ¡muy bueno! Te agradezco mucho.
BorrarBesos!
Fer
Ingenioso y divertido poema!!!
ResponderBorrarMe alegra que te haya divertido, Marina ;)! Muchas gracias.
BorrarUn saludo.
Fer
Muy acertada combinación entre la cocina y el amor que reflejan esos versos, y es que para que salga un buen guiso se tienen que añadir todos esos ingredientes que lo hacen necesario, no dejarse ni uno igual que en el amor, no puede faltar de nada y tú lo has sabido cocinar de maravilla.
ResponderBorrarUn saludo y feliz finde
Muchas gracias, Conxita ;)!
BorrarUn saludo.
Fer
Muy buen poema, dicen que una manera de conquistar es por el estómago!! Me ha gustado lo que has hecho con los dichos y las comparaciones, genial!!!
ResponderBorrarAhora también yo paso mucho más tiempo en la cocina, siempre me ha gustado cocinar, pero este mes encontré un trabajillo para algunas mañanas y no en lo mio claro, voy a cocinar a una casa y también para hacer compañía y salir a pasear a una mujer, es joven unos 50, casada y dos hijos, pero tiene una enfermedad degenerativa y necesita ayuda para algunas cosas, por eso entro menos, pero aunque tarde siempre te leo y estoy pendiente Fer.
Un abrazo y un beso enorme Fer!!
Mafar
Me alegra que por fin hayas encontrado ese trabajo que buscabas, mi querida amiga Mafar. No te preocupes por lo de entrar: la vida real siempre está primero. Yo siempre estoy acá, abierta a tu amistad, por la cual estoy enormemente agradecida.
BorrarUn beso enorme, madrileña querida ;)!
Fer
Sin las artes de la mujer para la cocina, sin esas habilidades que mencionás, los hombres estaríamos perdidos. Las mujeres nos guían en el amor, como en las artes culinarias, como en el baile, para que no las pisemos, para que sepamos llevar el ritmo, para que no seamos torpes, para que sepamos cuando, como, y quién debe utilizar todos los verbos que vos has puesto en este maravilloso poema, y ponerlos en práctica en todas las habitaciones de la casa. Brillante, como siempre, Fer, y con mucho humor además.
ResponderBorrarUn beso.
Ariel
Muchísimas gracias por tus amables palabras, Ariel.
BorrarUn beso.
Fer
Pero recuerda que "Cuando el hambre entra por la puerta, el amor sale por la ventana"
ResponderBorrarO aquello de "Come poco, bebe el doble, duerme el triple, ríe cuatro veces y llegarás a viejo."
En fin, que has escrito un muy bonito poema que le da sopas con honda a aquella Afrodita de Isabel Allende.
Besos
Que le da sopas con honda!!! Qué bueno es ese dicho, amigo Krapp, aunque suene difícil hacerlo, ja,ja. No lo conocía: ya mismo me voy a informar ;)! Muchas gracias.
BorrarBesos.
Fer
Porque en la cocina, como en el amor, entran en juego los cinco sentidos: hay alimentos y personas que te entran por la vista, para que algo te guste muchas veces hay que probarlo, los aromas de la cocina vendrían a jugar el papel de la química de los olores, qué decir del tacto...,y en cuanto al oído, el chup chup de los guisos equivaldría a los latidos del corazón.
ResponderBorrarTu poema es de una auténtica genio, Fer. Lo que eres.
¡Un beso enorme!
Has hecho unas comparaciones culinarias extraordinarias, Chelo. Gracias por tus cálidas palabras y tu compañía en este jarrito ;)!
BorrarUn beso enorme para ti también ;)!
Fer
Siempre se ha dicho que para que salga un buen plato hay que cocinarlo con mucho amor. No sé si es un cuento que nos han contado para meternos a las mujeres en la cocina!! Hay que ver la de horas que nos pasamos en ella!
ResponderBorrarUn poema de mil amores y mil aromas!
Beso grande, querida Fer.
Es muy probable que sea un cuento, mi querida Angie. Muchísimas gracias ;)!
BorrarBeso enorme!
Fer
La receta del amor, Fer. Para saborear sus versos...
ResponderBorrarMil gracias, David.
BorrarUn abrazo.
Fer
Y es que el amor se debe cocinar así, a poquitos, una pizquita de aquí otra de allí y mucha paciencia. Me ha encantado Fer, :) Una maravilla!
ResponderBorrarBesos.
Muchas gracias, Irene. Me alegra que te haya gustado ;)!
BorrarBesos.
Fer