No sé por qué
se me dio por googlearme. Es interesante la experiencia de zambullirse
en los hallazgos que arrojan las búsquedas de una misma en la red. Creo que de
un modo u otro, estamos todos atrapados aquí. Si pasaste por Facebook, estás en
Linkedin, si tenés una dirección de mail, un blog o dejaste un comentario con
tu perfil, Gran Hermano te identificará de inmediato y saltarás en las
búsquedas. En principio, se siente cierto cosquilleo: salto en el motor de
búsqueda, luego existo... Pero pronto
se descubre que no se es la única persona que lleva el mismo nombre y apellido
en este planeta, aunque otras lo complementan con otro apellido y suenan
definitivamente más importantes. También, en mi caso, lucen mucho más jóvenes
en su mayoría.
Luego figuran
algunas entradas que escribí, no las que me gustaría, por lo cual esta
figuración me parece algo arbitraria y azarosa, tanto como el registro de las
"Entradas Populares" en los blogs. Otros datos conducen a
enlaces con otras bitácoras, algunos en los que otras enlazaron con ésta, y
otros, a tantos comentarios que dejé flotando en el ciberespacio. De nada me
arrepiento, excepto de mi paso por Facebook. No porque haya sido perjudicial, simplemente porque resultó para mí, tal como su nombre anuncia, superficial,
una vidriera, un escaparate con millones de rostros y poca autenticidad en
general.
Recuerdo que al
principio, cuando comencé a bloguear, me preocupaba por cómo podría afectar
tanta cantidad de palabras que una tiene el coraje de escribir y postear a mi
"reputación laboral" o al "buen nombre familiar", dado que
me lancé a esta aventura sin la protección de un nick o un avatar.
De empezar de nuevo, me lo plantearía. También me viene a la memoria una
conferencia que Obama dio en el 2009 en un colegio secundario en Arlington,
Virginia, en la que advertía a los alumnos de los peligros de subir cierta
información privada a internet, sobre todo a Facebook, y aseguraba que jamás se
borraba nada, refiriéndose tal vez al caso de aquella joven norteamericana a
quien le negaron el título docente al descubrirse que había fotos de ella en su
Facebook en la que se la veía jocosa, festiva y alcoholizada. Pero a mí ya me
otorgaron el título...
Lo que sigue es
una campaña publicitaria bien explícita para jóvenes, bajo el lema: "Think
before you post" ("Piensa antes de postear"). Creo
que a los adultos tampoco nos viene mal, lástima que no la puedo encontrar subtitulada,
aunque es clara, breve y contundente:
Da para pensar ésto de: "...todo lo que hagan, va a aparecer más tarde en algún momento de sus vidas." Y: "Once posted, you lose it", ("Una vez publicado no se borra"). Aunque en lo personal, lo relaciono con aquellas pocas almas desoladas que andan hurgando y dejando comentarios anónimos en casi todos los blogs. Justamente, a poco de empezar con el jarro, incluí este video en un breve post de una serie sobre Facebook, y recibí dos comentarios seudo anónimos burlones. Son esas agresiones gratuitas y cobardes las que hacen que uno de vez en tanto se replantee hasta el inocente gusto de escribir algo que no puede dañar a nadie. Los reproduzco:
Anónimo
Sos una grosa, tenés que publicar algo ya.
Besos,
Carlos
Anónimo
in cre i ble!!
jorge de berazategui
Hay mucha gente que no tiene nada que hacer más que daño. Más tarde, en uno de esos directorios en los que al principio prolijamente me anotaba sin saber muy bien cómo ni para qué, me encontré con cierta desinformación poco preocupante:
El sitio web fernanda-abocadejarro.blogspot.com se ocupa de los temas: Boca, Jarro, Blog y Hace de la categoría Blogs. fernanda-abocadejarro.blogspot.com es poco conocida en España y significa A boca de jarro.
Palabras clave: boca jarro blog hace
Queda claro que por más que una se apunte en cuanto directorio aparezca al paso, eso no hace a la popularidad ni trae a esos lectores y seguidores con quienes se establece un vínculo. Es mi modesto entender que en esto, como en todo lo que sea comunicación y creatividad, hay ratings que poco o nada tienen que ver con calidad, sobre todo, con la calidad humana.
Pero sin lugar a dudas, el hallazgo más sorprendente e inverosímil que he hecho es que mi sitio aparece asociado a una cotización en dólares, como si estuviese a la venta, rankeado como un dominio que tiene, según leo, un pagerank de 3 (¿?), seguridad 100%, a pesar de que una vez una bloguera que no volvió a visitarme nunca más me escrachó en una entrada diciendo que al entrar al jarro aparecía una advertencia en pantalla acerca de la distribución desde aquí de software malicioso. Nada más lejos de mí: no sabría ni cómo empezar. Descubrí también que Google tomó cartas en el asunto, el más grande de todos los Grandes Hermanos en el tema, y dictaminó, luego de un análisis muy higiénico del que yo no estaba ni enterada, que estoy libre de culpa y cargo, por lo cual respiré mucho más tranquila: habría sido una pena hacer un mal sin saber exactamente de qué se trata o poder siquiera disfrutarlo un poquito.
Según este sitio de estadísticas en la web, cuento con 8 palabras orgánicas, lo cual suena sumamente ecológico, y estimo que a mis hijos les encantará en el futuro encontrarse con este récord de mamá. Aunque el rating es francamente mediocre. Seguramente mi posteridad sabrá comprender que hay 30 millones de dominios repartiéndose la torta...
Pero sin lugar a dudas, el hallazgo más sorprendente e inverosímil que he hecho es que mi sitio aparece asociado a una cotización en dólares, como si estuviese a la venta, rankeado como un dominio que tiene, según leo, un pagerank de 3 (¿?), seguridad 100%, a pesar de que una vez una bloguera que no volvió a visitarme nunca más me escrachó en una entrada diciendo que al entrar al jarro aparecía una advertencia en pantalla acerca de la distribución desde aquí de software malicioso. Nada más lejos de mí: no sabría ni cómo empezar. Descubrí también que Google tomó cartas en el asunto, el más grande de todos los Grandes Hermanos en el tema, y dictaminó, luego de un análisis muy higiénico del que yo no estaba ni enterada, que estoy libre de culpa y cargo, por lo cual respiré mucho más tranquila: habría sido una pena hacer un mal sin saber exactamente de qué se trata o poder siquiera disfrutarlo un poquito.
Según este sitio de estadísticas en la web, cuento con 8 palabras orgánicas, lo cual suena sumamente ecológico, y estimo que a mis hijos les encantará en el futuro encontrarse con este récord de mamá. Aunque el rating es francamente mediocre. Seguramente mi posteridad sabrá comprender que hay 30 millones de dominios repartiéndose la torta...
Overview of Fernanda-abocadejarro.blogspot.com
Fernanda-abocadejarro.blogspot.com is ranked 8,335,860 in the world (among the 30 million domains). This site is estimated worth $543USD. This site has a good Pagerank (3/10). It has 59 backlinks. It's good for seo website.
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Rating:
2.5/5.0
¿Quién habrá puesto a la venta a este jarro? ¡Qué cosas raras se encuentran en la web! Si alguien entiende lo que significa todo ésto o le pasó algo similar, le agradecería una aclaración. Mientras tanto, me quedo pensando en la letra de una canción que alguien publicó por estos días en un blog amigo y que cantaba Atahualpa Yupanqui. Son esas cosas las que hacen que quiera seguir adelante, sorprendiéndome y nutriéndome en este intercambio riquísimo desde esta vasija de barro que no tiene precio para su hacedora:
Yo quiero que a mi me entierren
Como a mis antepasados,
En el vientre oscuro y fresco
De una vasija de barro.
Cuando la vida se pierda
Tras una cortina de años,
Vivirán a flor de tiempos
Amores y desengaños.
Arcilla cocida y dura,
Alma de verdes collados,
Barro y sangre de mis hombres,
Sol de mis antepasados.
Como a mis antepasados,
En el vientre oscuro y fresco
De una vasija de barro.
Cuando la vida se pierda
Tras una cortina de años,
Vivirán a flor de tiempos
Amores y desengaños.
Arcilla cocida y dura,
Alma de verdes collados,
Barro y sangre de mis hombres,
Sol de mis antepasados.
De ti nací y a ti
vuelvo,
Arcilla vaso de barro,
Con mi muerte vuelvo a ti,
Arcilla vaso de barro,
Con mi muerte vuelvo a ti,
A tu polvo enamorado.
A boca de jarro