Pablo Picasso: "Meninas"
Repensando y elaborando el enojo de ayer, experimenté una epifanía reconfortante. Recordé una conferencia que dio Sir Ken Robinson en California en el 2006, que escuché por primera vez en un sitio maravilloso que frecuento y recomiendo: http://www.ted.com/talks
En esa charla, que formó parte de una serie de conferencias sobre educación, Sir Robinson plantea la necesidad de un cambio en nuestro sistema educativo con mucha inteligencia, gran sentido del humor y anécdotas enriquecedoras y reales.
Hay dos conceptos básicos que me vinieron a la memoria y reverberan sobre mi experiencia de ayer, y que Sir Robinson desarrolla magistralmente. Uno está basado en un dicho de Picasso:
"TODOS LOS NIÑOS NACEN ARTISTAS"
El problema es seguir siendo un artista mientras crecemos y pasamos por la escuela. Él, como yo, cree apasionadamente que al crecer no incrementamos nuestra creatividad innata, sino que la perdemos lastimosamente, porque somos educados a través de un sistema de evaluación que premia la repuesta correcta, no la respuesta creativa, original y viable. Pasamos por una escuela que ignora que la inteligencia es diversa, dinámica y única en términos de individualidad, y que estandariza y evalúa en masa, ignorando y hasta a veces reprimiendo o estigmatizando la unicidad de cada ser cuando no encaja en el patrón.
Y el otro concepto que me vuela la cabeza es lo que Robinson describe como nuestra única esperanza frente a este desalentador paradigma: la necesidad de adoptar una nueva concepción de ecología humana, mediante la cual comencemos a reconstruir nuestra concepción de la riqueza de las capacidades humanas en términos educativos. Nuestro sistema educativo ha socavado nuestras mentes del mismo modo en que nosotros hemos dañado a nuestro planeta. Y por lo tanto, en el futuro, a menos que las cosas cambien, ni nuestras mentes ni nuestro planeta serán viables. Escucharlo realmente vale la pena, porque este es un tema que nos incumbe a TODOS.
ES UN MODELO DEL EDUCADOR QUE CREO DEBERÍA ABUNDAR EN LAS ESCUELAS
Sir Ken Robinson : Las escuelas matan la creatividad , TED 2006
Sir Ken Robinson : Las escuelas matan la creatividad , TED 2006
"Ver nuestras capacidades creativas como las riquezas que son, y ver a nuestros hijos (y yo agrego, alumnos, auqnue se me hace casi lo mismo ya), como la esperanza que constituyen. Nuestro deber es educar al ser humano integralmente para que pueda encarar el futuro, aunque nosotros no estemos aquí para verlo..."
Y te lo dice así: ¡A boca de jarro!
Llegué aca por medio de la charla, y me gusto mucho lo que escribiste. Mi nombre es Nicolás [o mi apodo: Nick] Y tambien escribo, rapeo, y soy actor. podes contar conmigo para lo que necesites. te dejo mi facebook para que puedas comunicarte conmigo ante cualquier cosa: http://www.facebook.com/nickbisoffi
ResponderBorrarGracias, Nick!
BorrarUn saludo!
Lo que has escrito (y lo que he oído de Robinson) me recuerda a eso de "No juzgues a un pez porque no puede subir a un árbol" de Einstein. Tantas y tantas vidas desperdiciadas en estudios que no explotan lo mejor de nosotros mismos. Y es que creo que de pequeños nos deberían dejar aprender de todo, tocarlo todo, y descubrir no sólo qué es lo que nos gusta (es fácil que a un niño le guste el fútbol, por ejemplo); sino también lo que se nos da bien, una tarea árdua tanto para las familias como para los docentes.
ResponderBorrarAhora bien, en este mundo tan rápido que vivimos, y te lo planteo así a boca de jarro como a ti te gusta, ¿es cuestión de querer o de poder? Por ejemplo: una conocida mía es trabajadora social, en unas prácticas de empresa debía llamar a familias cuyos hijos tenían comportamientos agresivos en el colegio. La mayoría de las familias suelen responder de malos modos, todavía no entiendo por qué, igual cuando tenga hijos sea capaz de entenderlo, pero hubo un caso de los que me contó que me pareció el reflejo de lo que ocurría, una parodia de mal gusto de la vida real, y más real que nunca: una de las madres, muy nerviosa al teléfono, le dijo a mi amiga que ella no se pasaba el día trabajando para que al llegar a casa tuviera que preocuparse también de los hijos, que a ella lo único que le apetecía era sentar su augusto **** (palabras textuales que me niego a transcribir) en el sofá y olvidarse de que el mundo era mundo.
Hago todo lo posible para que el día que mi hijo nazca, no vivir esta situación. ¿En qué tipo de madre me convertiría? Pues en una más de las muchas que hay. Y es que como dice Robinson, el sistema educativo hace tiempo que ha entrado en fallo.
Un saludo
Te confieso que escribí esta entrada cuando atravesé una etapa muy reñida con la escolaridad de mi hija menor. Estábamos enojados como familia con ciertas prácticas tortuosas y no podíamos creer que en pleno siglo XXI se insistiera con ciertas ideas obsoletas, como "La letra con sangre entra", y cosas por el estilo. Tengo más de una veintena de textos en los que hago catarsis de lo que penamos como familia en el estreno de la escolaridad formal de mi hija. No soy de las madres que se desentienden de la escolaridad de sus hijos, pero a veces aún siento que se hacen ciertos planteos y demandas sin tomar en cuenta la realidad en la que vivimos, grandes y chicos. La escuela todavía carece, al menos en mi país, de la capacidad de autocrítica. Si un niño tiene problemas de conducta, habrá que mirar todo el paradigma: el hogar, la familia, pero también la escuela. Lo mismo si tiene problemas de rendimiento. Lo digo además como docente en franca retirada de la docencia argentina.
BorrarRobinson fue un aliado que me dio letra para ir a hablar a la escuela por aquellos años en los que mi hija hasta el sueño nocturno perdió por padecer de ansiedad escolar. Así que espero a que tengas hijos, a que atravieses por esto, y luego, si te apetece, seguimos hablando. Pero, de todos modos, te advierto que hablando no se cambia el paradigma: es más, hoy pienso que lo empeoramos...
Un saludo y muchas gracias por leer y comentar!
Fer
Tal vez no tengo hijos Fer, pero si un hermano menor, bastante menor, con transtorno límite de personalidad, miles de problemas en todas las escuelas a las que fue, y una inteligencia que en ocasiones asusta y exaspera, sé de lo que hablo cuando digo que las cosas deben empezar también en casa, en como los padres buscan la mejor educación para sus hijos atendiendo a todas sus particularidades. Los niños tienen ese derecho. Por supuesto, la escuela debe ser moldeable, acorde con los tiempos, y nunca debe suponer un trauma como el que padeció tu hija, del que soy contraria, uno no aprende a base de castigos ni de gritos. Otra experiencia personal.
BorrarDe cualquier manera, como el tema educativo en España es de rigurosa actualidad, leer tu entrada me ha inspirado, fíjate, dos años después, a empezar un proyecto que creo beneficioso para todos.
Gracias a ti por redactarlo, me gustaría ponerme al día pero veo que tengo bastante archivo tuyo por delante. Por cierto, "fins aviat" significa "hasta pronto".
Un saludo
Jen
Estimada Jen: lamento mucho lo de tu hermano. Sé lo arduo que resulta encontrar espacios donde se acompañe y se respete la singularidad de niños con capacidades diferentes. En general, aquí se los etiqueta y se les pone un acompañante pedagógico en la escuela para que atienda sus necesidades dentro del grupo al cual se inserta. Pero no es nada fácil. Por supuesto que la familia, los padres, sobre todo, en estos casos, son el pilar de esos niños. Son ellos quienes deben transmitirles ese amor que sienten por ellos por ser quienes son, aceptándolos en su unicidad y potenciando sus capacidades más allá de la escuela. Es un esfuerzo titánico, y admiro a esos padres tanto como a esos niños que intentan amoldarse a lo que es "la norma", cuando la norma no es más que un constructo, una abstracción: no existe "la norma" en términos humanos, afortunadamente. De ser así, no existirían genios como Einstein, catalogado como "fracaso escolar" o Da Vinci, de quien se dice que era disléxico, para citar tan sólo un par de ejemplos.
BorrarSiempre me ha apasionado el tema de la educación, como docente y como madre. Siempre he intentado dar crédito a mis hijos y a mis alumnos por los logros obtenidos desde de sus propias capacidades y a su ritmo, aprendiendo con ellos del error, educando en valores antes que impartir conocimientos, pero estas cosas no se valoran en el sistema donde me moví como profesora durante veintitrés años. Lo último que me sucedió fue una desagradable reunión con un padre de un veinteañero que exigía que le diera material extra para aprobar un examen para el cual no estaba listo por un tema de mala nivelación. Mis directoras avalaron las exigencias de la familia, pasando por sobre mi criterio profesional, porque lo que más cuenta es una matrícula en la enseñanza privada y no la honestidad y la excelencia académica. ¿Qué apuro había en rendir un examen sin estar realmente en el nivel adecuado? Son los padres los que más embarran la cancha en estas cosas a veces, imponiéndoles a sus hijos metas que ellos consideran que deben ser alcanzadas en cierto momento y sin tomar en cuenta la opinión del docente. Es como si fueses al médico y le dijeras que tú deseas que se te dé el alta en poco tiempo o que se te prescriba tal o cual medicina, cunado quien debe decidir lo que es bueno para ti si estás enfermo es el profesional idóneo. Otra cosa que me sucedió, la gota que rebalsó el vaso, fue que se me ordenara cambiar dos aplazos y darlos por aprobados para no "perder" a esos alumnos. Estas cosas te hacen ver que la educación, en gran medida, se ha convertido en un gran negocio. Y te dejan muy desmotivada, amén de que arrasan con tu dignidad docente y profesional.
En fin, si tienes un proyecto, avísame: me interesará mucho seguirlo, leer y aportar mi pequeño grano de arena. Y en cuanto a ponerte al día, no te preocupes, Jen. Estoy trabajando duro, republicando más de 60 entradas que tenía en borrador por haber perdido imágenes al cometer un error en mis álbumes de Picassa, y tengo otras tantas en las que las imágenes han desaparecido por la censura que impera en mi país. Cuando logre terminar con todo ese trabajo, ordenaré etiquetas para que resulte más sencillo encontrar entradas relacionadas. Y luego me tomaré vacaciones para ponerme a escribir el libro con el que sueño. Así es que tienes tiempo ;)!
Gracias por la traducción y por el seguimiento!!!
Un abrazo!
Fer