Otra de Eduardo Galeano que me deja sin habla.
La transcribo parcialmente así aprendo y aprendemos a vivir mejor.
"El miedo amenaza.
Si Usted ama, tendrá SIDA.
Si fuma, tendrá cáncer.
Si respira, tendrá contaminación.
Si bebe, tendrá accidentes.
Si come, tendrá colesterol.
Si habla, tendrá desempleo.
Si camina, tendrá violencia.
Si piensa, tendrá angustia.
Si duda, tendrá locura.
Si siente, tendrá soledad.
Para tener aliento, hay que tener desaliento.
Para levantarse, hay que saber caerse.
Para ganar, hay que saber perder
y hay que saber que esa es la vida nomás,
y que te caés y te levantás muchas veces;
y algunos se caen y no se levantan más,
que en general son los más sensibles,
los más fáciles de lastimar,
la gente a la que le duele vivir.
La gente más sensible es la más vulnerable
y, en cambio, estos hijos de puta que se dedican a atormentar a la humanidad
viven vidas larguísimas,
esos no se mueren nunca
porque no tienen una glándula que, la verdad,
es que se da bastante poco,
que se llama "conciencia"
y es la que te atormenta por las noches.
Creo que el ejercicio de la solidaridad,
cuando se practica de veras, en el día a día,
es también un ejercicio de humildad
que te enseña a reconocerte en los demás,
y a reconocer la grandeza escondida en las cosas chiquitas,
lo cual implica también denunciar la falsa grandeza de las cosas grandotas
en un mundo que confunde la grandeza con lo grandote.
(...)
Ser capaz de mirar lo que no se mira
pero que merece ser mirado...
Las pequeñas cosas, las minúsculas cosas,
de la gente anónima,
de la gente que los intelectuales suelen despreciar...
(...)
El mundo es eso: un montón de gente, un mar de fueguitos.
No hay dos fuegos iguales.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.
Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores.
Hay gente de fuego sereno que ni se entera del viento...
Y hay gente de fuego que llena el aire de chispas.
Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman
pero otros, otros arden la vida con tantas ganas
que no se puede mirarlos sin parpadear
y quien se acerca, se enciende."
Eduardo Galeano, "Vivir sin miedo", Extracto.
A boca de jarro
Me gusta tener la convicción de que los seres humanos, a pesar de nuestras flaquezas y miserias, estamos programados para remontar adversidades, para volver a comenzar, para sublevarnos contra el victimismo, para vencer las mezquindades de nuestro presente, para buscar, en definitiva, otros horizontes alternativos...
ResponderBorrarAbrazos, Fer
Gracias por tu presencia y tu fueguito en este espacio que concibo como un jarro lleno de agua fresca para convidar, gracias por tu luz en este agua compartida, muchas gracias, Luis Antonio.
Borrar¡Abrazos!
Fer
Muy buena esta poesia, y sin duda comulgo con ella. No existe la seguridad total, tan solo en el hecho que vamos a morir aparece y no podemos vivir en temor continuo a la muerte, no creo que sea sano. Un beso.
ResponderBorrarCoincido y trato de lograrlo cada día, te aseguro, pero acá se convive con el miedo.
BorrarUn beso, Temu, y muchas gracias por la visita y la aportación.
Fer
y al final que es la vida, o más bien a que venimos a este planeta???
ResponderBorrarsegún de mi punto de vista, es parar equivocarnos ya que sin el error no existe aprendizaje, si todo lo que hiciéramos fuese correcto seria un aburrimiento, el error, el miedo es la pimienta que le da sabor a la vida...
y con respecto a los que no mueren, o viven mucho; tienen la capacidad de "no" preocuparse, actúan sin conciencia; en cambio la gente de bien, esa conciencia, esa preocupación por el prójimo nos termina consumiendo
saludos!
¿Qué es la vida?
ResponderBorrarUn frenesí,(...) una ilusión,
Que toda la vida es sueño
Y los sueños, sueños son...
Así decía Calderón, ¿no?, pero lo bajaron de su Barca los sin-conciencia y lo subieron a Galeano ;)!
Gracias, Carlos. Saludos!
Fer
No conozco demasiado a Eduardo Galeano pero su tono me recuerda algo a Benedetti, aunque aquel era menos directo, más irónico. Me recuerda asimismo a la oración de San Francisco algo así que donde haya guerra ponga yo amor. Es difícil juzgar estos versos sin una empatía emocional con ellos, que yo no siento. Hay algo en ellos que me hacen alejarme, tal vez por lo aparentemente evidente de sus imágenes, que no es tan evidente. Son una suma de buenas intenciones, verdades del barquero, populismo dirigido al ciudadano común y no al sofisticado. Es curioso que yo esté leyendo ahora a Fernando Pessoa, un hombre que era incapaz de confiar en los hombres, sí en el hombre y cuyo escepticismo le llevaba a no creer en nada salvo en su duda y su melancolía. Hay demasiado mensaje en Galeano y eso me aleja. No sé si creo en los seres humanos débiles y frágiles, tiernos y poéticos que nos pinta Galeano. Es una bella idea que permite que muchos se sientan representados por sus versos. Las playas que más me gustan son las solitarias y allí Galeano y sus lectores no aguantarían mucho. Creo.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo, Fer.
Es literatura popular y algo demagógica, estoy de acuerdo. Justamente, en uno de sus versos habla del desprecio de los intelectuales por la gente común y anónima, "pequeña". A mí, en este momento particular de mi vida, me ha tocado, y por eso decidí publicarlo. Entiendo perfectamente la diferencia entre un escritor con todas las letras como Pessoa y un trovador aforista como Galeano aunque me entró Galeano y sus lugares comunes esta vuelta.
BorrarUn fuerte abrazo y muchas gracias por aportar tu visión sobre el texto.
Fer
Esta es la clase de manual de autoayuda que a mí me gusta en su sabia mezcla de literatura y lección de ánimo y calor.
ResponderBorrarBesos
Me alegro mucho de que te guste a pesar de su dosis de autoyuda. A mí también me gusta.
BorrarBesos y gracias, Krapp.
Fer
Gracias María Paz ! Has acercado a mi lectura, ese filosofo uruguayo que desconocía, y con quien me identifico , ya que remueve la propia realidad diaria. Es un pozo rico y profundo con gran caudal para quienes deseen beber de él.
ResponderBorrarTe admiro y agradezco por mantenernos en esta interesante temática, no se de donde se saca el tiempo, para liberarse uno de este frenesí que nos rodea, y aislándose , nos preparan en esta bandeja este alimento tan vital.
Creo que somos más duros de lo que imaginamos, y casi todos hemos comulgado o seguimos, con los once primeros versos y siguientes, y todavía abrimos los ojos cada mañana, ¿ hasta cuando ? Un gran saludo, desde Madrid.
Muchas gracias, Jesús. Te cuento de dónde saco el tiempo para logras llevar adelante esto: del sueño nocturno. Hay noches a las que les robo más horas de sueño de lo que es aconsejable para escribir, pero me resulta una necesidad vital y una pasión irrefrenable. Eso sí: compenso con buenas siestas.
BorrarUn gran saludo desde Buenos Aires.
Fer